viernes, 27 de febrero de 2009

Porque Hamlet también era EMO

Errr... Hummm...

¿Hola?

Que estaba yo pensando en abrir un blog sobre mis hallazgos traductológicos, pero teniendo ya este y queriendo volver a escribir, ¿por qué no recuperarlo? ¿Y qué hago aquí después de porrón y medio de tiempo? Pues... ¿Dejar de ser una rancia? ¿Superar traumas que me hicieron cerrar por última vez? ¿Que echo de menos a la gente? Yo creo que simplemente me ha dado el puntazo, para variar. Y como en mi vida siguen pasando todo tipo de cosas raras y en mi cabeza todavía más... Pues nada mejor que un archivo para recordarlo.

Es cierto que la vida hay que vivirla una misma. Y que no tiene sentido vivirla a raíz de compartirla con los demás... Pero también te pierdes cosas. Dicen por ahí que a veces conjurar a los muertos es decir su nombre, y que basta hablar de tus peores temores para que algo se haga real. La palabra tiene muchos dones: Define cosas y da vida. Y también es una manera de guardar recuerdos para la posteridad. Creo que ahora que veo que no necesito compartir lo que vivo y pienso porque solita me basto, es cuando me doy cuenta de que puedo disfrutar haciéndolo.

¡Ey! ¡Esto va a dar pie a una disertación sobre Placer vs. necesidad dentro de poco! Yeah...

Y eso... Pues que Hamlet también era emo. ¿Qué pasa? No me esperaba que lo hubieran ilustrado de negro y rosa. Sin ánimo de ofender a los emos.




;;

Template by:
Free Blog Templates