El clásico de los clásicos de la lingüística, damas y caballeros. Creo que no hay hipótesis más repetida en los cursos de traducción que la de Sapir-Whorf y aún a día de hoy me la voy encontrando aquí y allá con ejemplo de lo más "curiosos" (por suscitar un "Bleeeergh" por parte de cierto lector de este sitio).
Hoy he ido a la universidad para arreglar un problema con unas convalidaciones y he aprovechado el trayecto en ferrocarril para seguir leyendo Decir casi lo mismo, un libro sobre experiencias traductológicas de Umberto Eco que puedo poner muy a caldo. La cuestión es que, en efecto, menciona la omnipresente Hipótesis de Sapir-Whorf.
Según estos señores (Sapir y Whorf) el idioma que hablamos condiciona nuestra mente y el entendimiento del mundo. Es decir que si una tribu perdida del Amazonas no tiene una palabra para el color "rosa", eso significa que no podrá entender la idea de "rosa" y probablemente ni lo diferencien ni lo vean. La hipótesis se cae por su propio peso, cierto. (Pero sin embargo reaparece una y otra vez de la manera más peculiar. ¿Alguien recuerda ciertas declaraciones en las que se defendía que el bilingüismo es un tipo de esquizofrenía? Evidentemente, como dos sistemas para entender la realidad conviven juntos....
Hay ejemplos a patadas... Pero creo que esta mañana he leídoel más gracioso con el que jamás me he topado. Muy bien, la cuestión es la siguiente: ¿Por qué costó tanto cristianizar al pueblo vasco? Porque como no tenían un término para designar a "Dios", no entendían el concepto de "Dios". La palabra con que finalmente se refirieron al Todopoderoso fue "Jaungoikoa" (El señor de arriba).
Muy bien... Entonces que alguien me explique ahora por qué los angloparlantes se refieren a él como "Lord", pero no pasa nada. O en castellano está tan extendido el uso de "señor".
Aunque la hipótesis Sapir-Whorfiana se tambalea hasta en la parte más etimologica. La mitología vasca gira entorno a una diosa principal (que no diosa madre) y es plenamente ctónica. Muy bien, el genio principal de sus creencia una "Jainkosa", femenino de "Jainkoa" que a su vez proviene de "Jaungoikoa". Ahora bien... Si el termino "Jaungoikoa" se adoptó a raíz de la entrada del cristianismo... ¿Cómo denominarían hasta entonces a Mari, la diosa vasca? Tal vez solo fuera un genio de las profundidades sin estatus de Dios, como el resto de sus amigüitos. Sí, es lo más probable... Pero tiene inri que se empeñan los señores cristianos en introducir a Dios, y lo que crean es simultáneamente a La Diosa. La única, porque nadie más en todo el panteón ostenta ese título.
¿A qué viene esto? Pues no tengo la menor idea... Yo quería hablar de mi momento surreal en secretaría tratando de explicar que me faltaban unos créditos por convalidar, cuando la señora que me atendía me dice: "¡Yo te he visto por la tele! ¡Sabía que eras tú! ¿¡Veis cómo era ella!?" Juas, juas, juas... Si es que hay gente adorable que te alegra el día.