jueves, 4 de febrero de 2010

Anacronismos

Hace ya algunos años renuncié al mundo. No me gustaba la realidad ni el ser humano, así que me propuse dejar de serlo. Y debo decir que me esmeré en el empeño. A fecha de hoy he desarrollado una sorprendente tolerancia al hambre y al sueño sin que me afecte demasiado hasta que no llego al límite. Del mismo modo, me he convertido en un personaje huraño y no tolero una presencia demasiado marcada en el núcleo más central de mi vida. Finalmente, mi alejamiento del mundo y lo que se considera habitual han conseguido que mi comportamiento y mis reacciones resulten más de una vez un tanto fuera de lugar.

Al margen de todos estos aspectos, hay otro en el que me he esmerado para remarcar aún más este alejamiento y renuncia a la realidad: La estética.

Uno de los recursos más socorridos en estos casos es el anacronismo. Sólo tienes que vestir como gente de otra época (o con una marcada reminiscencia de ello) para que se te considere de repente menos real. Porque simplemente no encajas con el mundo que te rodea. Y eso mola.

Uno de los comentarios más curiosos que he oído respecto a mi persona es que más bien parezco sacada de un libro, antes que de esa masa informe que se considera realidad. ¡Y me lo han dicho más de una vez, que conste! Creo que tres o cuatro, jis, jis, jis. Y lo cierto es que sí, me esmero para mantenerme diferenciada de la rutina achaparrada.

Me gusta mi método. Lo considero muy mío. Pero también es cierto que me gusta descubrir los recursos a los que ha recurrido otra gente para no aletargarse y confundirse con la, por así llamarla, "masa". Eso sí... ¡sigo trabajando, que aún me queda mucho! Y es divertido eso de descubrir hasta dónde puedo llegar. Hum...

Y todo esto para decir... que aquí están mis dos futuras opciones para potenciar mi anacronismo callejero. Sólo me queda ahorrar dinero en época de crisis. Pero bah, ésa es la parte fácil. Cuestión de tiempo y esfuerzo.








Algún día de estos hablaré de por qué no considero que la estética haga a la gente más tonta, ni que sea una pérdida tiempo. Ju, ju.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

La 2º mola, la 1º menos, pero va en gustos ^^. ¡El resto de gente son commoner level 1!

Addictive Epicurean dijo...

Drizzt sólo te voy a decir una cosa, guapo... Tú sí que sabes hacer feliz (iba a decir "a una mujer", pero hay mujeres que podrían sentirse molestas por el estereotipo)... ¡Así que digo a mí!

Ya está, ya está... Después de las cálida acogida que ha tenido entre mis amistades la idea de comprarme este vestido, creo que finalmente voy a hacer la inversión. XD

maddy_madness dijo...

A mi me parecen chulísimos los 2!!! Cada uno tira para un rollo diferente pero molan xD

A mi a veces me da miedo "destacar" tanto pero en ello estamos xD

Clara dijo...

Cuando te lías la mortaja a la cabeza y abres las ventanas en mitad de la tormenta me encantas... no debería ser así, debería obligarte a cerrar las ventanas para que no te enfríes.

^^
Y cuando dices estas cosas a veces me dan ganas de buscar la dirección del centro qeu mantiene Duoda en el que puedes retirarte del mundanal ruido y hacer como las beguinas. Vivir pero sin desear ser humanos... claro que luego estornudo y me olvido

Karstiel dijo...

Anda... ¿de qué me sonará la segunda imagen? :P

Addictive Epicurean dijo...

Mi dulce locura => Hm... A mí me gusta oscilar. Ser una cosa y otra, y coger de aquí y de allí y aprender de todas partes en las que me veo reflejada. Por eso estoy trabajando por amplicar un poquito más mi armario. Pero la crisis es una cruel enemiga, juas, juas, juas. Destacar siempre da miedo, porque para bien o para mal la gente mira... Pero también es cierto que cuando llevas algo como una segunda piel, porque es tuyo, entonces la gente deja de mirar. Jis, jis. ^^

Clarita de mis amores => Sí, la mortaja me gusta... ¡A lo Ligeia! Volviendo a lo que comentas en tu blog, creo que todos desarrollamos una manera de luchar contra lo que se nos viene encima. Y la mía particular es la locura, el límite y una extraña reclusión. Una negación a la realidad y al ser humano. ¡Y lo peor es que hoy por teléfono he descubierto que soy incluso menos humana de lo que pensaba! Mírate lo del Duoda... Y cuando pienso en accesos de locura siempre recuerdo aquel Nervous and Innocence y los bailoteos con las persianas del salón hasta arriba y la luz encendida. Qué tiempos.
Señoriiiiiito Blackhole => Ay, pues no sé, ahora que lo dice... Pero con la de comentarios favorables que ha generado creo que no me queda más remedio que comprármelo. (En cuanto descubra mi talla XD)

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