lunes, 22 de febrero de 2010

Géiseres

Anoche llegué tarde a casa y cuando me fui a quitar las botas, me di cuenta de que la cremallera de una de ellas se había roto. Yo pensaba que me iba acordar de toda la familia del zapatero, pero en su lugar di unos cuantos estirones y vi que no salía. Acto seguido fui al baño, cogí las tijeras para cortar las uñas y encajándolas en el orificio conseguí bajar la dichosa cremallera.

Me he acordado del incidente esta mañana, pero no cuando iba a calzarme las botas. Sino cuando me estaba poniendo unas medias a rayas verdes y negras.

Creo que ése ha sido el momento cumbre y culminante en el que me he dado cuenta de todo. En el baño, con el abrigo, el fluorescente y las tijeritas para las uñas mientras me contorsionaba. ¿Qué demonios le está pasando a mi vida? Bueno, de hecho... ¿Qué demonios le ha pasado siempre?

Supongo que hay gente para quien la vida transcurre de manera gradual, equilibrada y rítmica. Terminas una cosa, empiezas otra. Te equilibras, aparece un nuevo elemento de manera natural, y de manera natural se integra en tu día a día. Y así vas caminando paso a paso adonde te lleve la vida.

Ahora bien, por algo soy la señora del Caos. Igual es sólo que me quejo por vicio, pero yo creo que funciono a base de géiseres y explosiones. O acaso sean implosiones. Vete tú a saber. Cuando vuelvo la vista atrás me doy cuenta de que mis movimientos siempre han sido cuando menos "radicales". No, "espasmódicos". Así es como avanzo por la vida. Estudié lo que estudié por un puntazo. Me vine a vivir a Barcelona por lo mismo. Me las piré a Japón por otro tanto. Me compré un piso en un impulso (y una buena entrada, vale). Y acabé en mi trabajo de un día para otro sin darme cuenta. No sé, ahora que lo escribo puede que la vida de todo el mundo sea así...

Si hubiera sólo uno de estos espasmos por época estaría bien. Quiero decir, tampoco me quejaría más de la cuenta. Es divertido. ¿¡Pero por qué tiene que pasar todo junto!? Ya no hablo de trabajo por todas partes o no tener un segundo libre, sino de reestructuración mental profunda. De repente las horas me desaparecen, tengo compañero de piso nuevo, hay cambios consistentes en mi trabajo... Y en medio de ese tumulto, quedo yo.

Me hace gracia. Porque hasta hace un par de meses estaba bien. Mi vida había adquirido unas mínimas características de "orden" de las que ya no quedan ni las trazas. Mi habitación vuelve a estar hecha un desastre y la casa alborotada. Mis horarios de sueño trastocados a más no poder, mi dieta oscila entre no comer nada e hincharme a comer. Y yo voy dando bandazos de un sitio para otro llegando justa-justa a unos mínimos porque no consigo ubicarme yo misma en el centro del eje.

Vuelvo a verme atrapada en medio de la vorágine, exactamente igual que cuando la época de las reformas del baño. Espero que esta vez me cueste menos reorientarme. Intentaré utilizar algunos de los truquillos que aprendí la última vez... ¡Y queda decidido! ¡Este fin de semana me voy a la playa a embobarme mirando el mar! A ver si él pone las cosas un poquito más en orden.

Y pienso yo... si todo esto sucede golpe, será porque tiene que pasar. Las consecuencias lógicas de muchos actos minúsculos. Que mira por donde, han venido a reventar justo ahora. La madre... Por favor, que no desaparezca en el camino como la última vez.

Iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiih.

2 comentarios:

Tiberio dijo...

Creo que a todos nos pasan cosas de estas de vez en cuando ¿te he contado alguna vez la historia de como acabé en Barcelona?

Tú al menos pareces llevarlo bastante bien, yo lo odio :D. Me gustaría hacer mía la frase de Sabina "pensar despacio para andar deprisa" pero luego nunca tengo tiempo para "pensar despacio" y cuando lo tengo, lo dedico a pensar bobadas y al final ese "andar deprisa" acaba convirtiéndose en avanzar a trompicones, poniendo parches sobre parches, haciéndome promesas que jamás me cumplo y rogando que no me sangre una herida, al menos, hoy no. Mañana ya veré :)

Karstiel dijo...

Creo que el mundo se divide entre los que todo va igual día sí y día también y los que todo cambia de repente cada dos por tres.

Todo el mundo pasa por ambos estados de la materia, pero algunos permanecen impertérritos en uno de los dos...

Mira el lado curioso del asunto... otra gente se aburre :P

Template by:
Free Blog Templates