jueves, 24 de junio de 2010

Calambur

¡Yo sabía que tenía un nombre! ¡Lo sabía, lo sabía! ¡Y se llama calambur!

Ahora desde el principio.

Entre mis aficiones está la de buscar palabras. Tengo dos listados por ahí perdidos (ahora más perdidos que otras veces, todo sea dicho).

El primero tiene palabras bonitas... que muchas veces resultan tener dos consonantes juntas, pero en sílabas diferentes: he/ral/do; a/ver/no; la/be/rin/to y esas cosas. Supongo que será porque son poco frecuentes. En castellano todas las sílabas tienen que tener una vocal que es el núcleo silábico. La sílaba también puede tener una o más consonantes delante de la vocal (ataque) y también detrás (coda). Pues bien, la mayoría de mis palabras favoritas son en las que hay una coda y un ataque tocando. Aysh... Quien diría que a esto se le pudiera dar una dimensión lingüística, ¿eh?

Ahora bien, mi segundo listado de palabras es también peculiar. Son pequeños juegos de palabras que empecé a hacer hará un par de años. Entre ellos están: ELEONORA = EL / LEÓN / ORA; ALCÁZAR = AL CAZAR; MEMORIA = ME MORÍA; SOLEDADES = SOL, EDADES. Yo pensaba que era un juego de palabras sin más, pero resulta que tiene un nombre y (ahora sí) ¡se llama calambur! Consiste en crear mensajes distintos al hacer una partición de sílabas diferentes en una cadena de fonemas. Los míos son muy sencillitos (aunque entrañables), pero algunos de los que he encontrado tienen su gracia.

Útiles de jardinero = Útil es dejar dinero
¡Ave!, César de Roma = A veces arde Roma

Y sí, el famoso"Oro parece, plata no es" es en efecto otro calambur. Aunque ahora que lo pienso hay bastantes adivinanzas que se apoyan en un calambur. Mi abuela me las contaba, pero como para recordarlas estoy yo con 27 años. Ay, la edad...

Y finalmente, están los calambures de nivel pro... Que generalmente han sido creados por algún escritor. Ya sabéis, esa gente que suele darle importancia al lenguaje y las palabras. A mí éstos de Garcilaso y Gongora me han gustado.

El dulce lamentar de dos pastores / el dulce lamen tarde dos pastores
Con dados ganan condados
A este Lopico lo pico yo (por Lope de Vega)

Y finalmente decir que los calambures son medios sutiles y adorables que se pueden cargar de mala leche por los cuatro costados. Creo que debería leer más a Quevedo:

Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad escoja (es coja)

Sí, la llamó coja y no la lío. Eso es savoir faire, ¿no?

2 comentarios:

Karstiel dijo...

Sin duda Quevedo era un gentleman :D

No tiene nada que ver, pero me recordó a ésto de criptografía xD

Addictive Epicurean dijo...

Y harían falta más señores como él...

Oh, no... ¿¡Tú sabes lo que has hecho!? Ahora me voy a pasar todo el fin de semana mirando páginas de criptografía... Buaaaaaaaah.

Que por cierto, señorito, eso me recuerda a una tanda de emails hace algunos meses en la que nos dio por cifrar mensajes... Ahora que tengo más tiempo igual debería leer algo más sobre criptografía. Hum...

Estoy rehaciendo mi vida, ¿sabes? Es el primer paso para conquistar el mundo. ^_^

Template by:
Free Blog Templates