Algún día hablaré de lo que dicen los sabios al respecto, de momento no lo sé. Así que me limitaré a plasmar la manera en la que estructuro y entiendo las diferentes categorías estéticas, con la ilusión de que alguien lo lea y diga: "no me había parado a pensarlo, pero es una manera de clasificar las cosa."
CATEGORÍAS ESTÉTICAS
Llamo "categorías estéticas" a las diferentes sensaciones que pueden generar en nosotros los objetos que percibimos. Más concretamente, las que surgen de manera espontánea y sin recurrir a procesos lógicos conscientes. Sí, sí, tengo en cuenta que todo lo que vemos está asociado a miles de cosas en algún lugar de nuestra mente. Sin embargo, es a un nivel tan profundo que no nos damos cuenta de que lo estamos relacionando y la respuesta a las imágenes es inmediata.
Lo que yo quiero tratar aquí es la gama de sensaciones que podemos experimentar al ver un objeto basándonos exclusivamente en su forma. Todos conocemos la sensación de ver algo bello y algo feo, pero aparte de estas categorías hay otras muchas que transmiten impresiones más difíciles de definir e identificar.
El listado y los ejemplos los he sacado de mi linda cabecita como un mero entretenimiento, de modo que no puede decirse que la clasificación tenga mucho peso. Seguro que me he dejado categorías en el tintero, pero ya he hecho bastante trabajo para una tarde. ¡Si a alguien se le ocurre alguna más, bienvenida sea!
Por otra parte, los ejemplos son orientativos. En teoría, todo ser humano debería ser capaz de sufrir los efectos de las distintas categorías estéticas; aunque lo lógico sería que los objetos que las encarnan varíen según el individuo (como nuestra idea personal de belleza, vamos). He intentado escoger imágenes generales que puedan ilustrar esas sensaciones para la mayoría de personas.
BASES QUE JUSTIFICAN ALGUNOS DE LOS COMENTARIOS MÁS ABAJO
Desde el punto de vista antropológico y simbólico, la concepción intuitiva del mundo está dividida en dos pares de opuestos. Del mismo modo que la cabra siempre tira al monte, el ser humano tiene especial facilidad para volver a este patrón de pensamiento.
1) Belleza, bondad, arriba, salvación, conocimiento, luz.
2) Fealdad, maldad, abajo, condena, ignorancia, oscuridad.
Los elementos del grupo 1 están relacionados entre sí (al igual que los del grupo 2) y se oponen a todos los del grupo contrario.
1. Lo bello
¡Oh, dulce es la sensación de quien ve algo hermoso! Es aquello que atrae la mirada y se disfruta observando. Muchas veces incluso intentas acercarte a ello o deseas poseerlo. Hay bellezas tristes, bellezas alegres, bellezas intrigantes, pero todas ellas igual de bellas.
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Miguel Bosé, ¿alguien puede decir que es feo? |
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La belleza en el arte en una obra de Waterhouse. |
2. Lo feo
¡Oh, amarga es la sensación de quien ve algo feo! Lo feo es aquello que genera una sensación puramente desagrable al verlo y nos hace apartar la mirada. Haríamos lo posible por no guardarlo en casa y así evitar verlo día tras día. Es cierto que a veces se mira de reojo por extrañeza o simplemente por la curiosidad de sentir de nuevo la experiencia de la fealdad.
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Gollum, con todos los rasgos asociados a la fealdad. |
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La fealdad en en alrte en una obra de Quinten Massijis. |
3. Lo grotesco
Lo grotesco es aquello que nos repele porque da mal rollito (esto es terminología filosófica, damas y caballeros), pero a su vez nos atrae porque encontramos en ello algo que resulta agradable a los sentidos. Yo no lo identificaría con la belleza,: la sensación que genera lo grotesco es bastante más compleja y retorcida. Al contrario que la belleza, lo grotesco muchas veces juega con la imperfección haciendo que nos resulte deseable.
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Velvet Eden, hermoso hasta la saciedad a la vez que antinatural. |
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El mismo efecto lo encuentro en la obra de Escher. |
4. Lo sublime
Lo sublime es lo que nos eleva, nos promete la salvación y nos acerca a todo lo que es puro, inocente, blanco y excelso. Yo ubicaría aquí la imagen de dios, la música de las esferas e incluso los ángeles. En tanto que lo bello puede ser humano sin ningún problema, lo sublime siempre nos parece superior a nuestra propia naturaleza.
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Galadriel, en El señor de los anillos. |
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Para ser abstracto, creo que lo ilustra muy bien. |
5. Lo estrambótico
Lo estrambótico descoloca, trastorna y sorprende. Yo o con dificultades para procesarlo que suelen traducirse en un "¿¡Qué demonios...!?. No sé si lo que veo es bello o feo, ni siquiera puedo decir si me gusta o me disgusta, está hecho para colapsar y generar una reacción de desconcierto.
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A veces me encanta la estética de Lady Gaga, aunque otras no sé por dónde cogerlo. |
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Aunque más estrambótico resulta el "arte". |
6. Lo entrañable
Lo entrañable hace sonreír y de ello no se espera maldad alguna. Suelen ser elementos inofensivos y desprotegidos que invitan al abrazo. No se puede decir que un niño, un perrito o un peluche con gran cabezón sean bellos. Sin embargo, ante todos estos ejemplos se genera una respuesta positiva, más dulce que ante lo bello, que te invita a acercarte y disfrutar de su presencia.
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Lo repito: no me gustan los niños. Pero Bran (Isaac Hempstead-Wright) de Juego de Tronos es una cucada. |
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Va un osito polar para que todos hagamos "ooooh". |
7. Lo numinoso
Del mismo modo que lo sublime es la manifestación estética de la imagen que tenemos del cielo cristiano, lo numinoso es la expresión de los antiguos dioses en toda su magnificencia (aunque realmente esté relacionado con la naturaleza). No hay un contenido ético a estas manifestaciones, podría ser bueno, podría ser malo, pero esto es simple y puramente una muestra de un poder absoluto que se eleva muy por encima del ser humano.
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El tiburón blanco, uno de mis favoritos por su numinosidad. |
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Fotografía de Sean R.Heavey. |
8. Lo magnético
Lo magnético atrae sin saber por qué, ese es su rasgo más característico. Muchas veces creemos que es la belleza la que nos llama, pero mirándolo fríamente no termina de estar claro. Hay rostros que nos atraen de una manera formidable, como por embrujo, pero que pueden resultar completamente neutros en sus facciones. También es posible que el objeto sea indudablemente bello, pero hay algo más inquietante de donde surge el atractivo.
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No voy a hablar aquí de mi historia con el señor Tesla. |
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La aurora, hermosa pero inquietante. |
9. Lo neutro
No, no podía faltar. Del mismo modo que las matematicas no se entenderían sin el número cero, creo que tampoco se pueden entender las sensaciones estéticas sin la neutralidad. Neutros son todos esos objetos que están a nuestro alrededor y que no generan impresión alguna en nosotros. A veces se debe a que sus rasgos son muy corrientes, pero también puede deberse al desgaste de verlos una y otra y otra vez. Del mismo modo que la belleza de los adornos de casa se acaba difuminando por la cotidianidad, lo mismo puede ocurrir con la fealdad de un elemento.
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Sarah Lund (Sofie Gråbøl). Luego la ves con otros ojos, pero físicamente pasa muy desapercibida. |
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Nada más neutro que una botella de agua. |
Ya está, eso era todo lo que tenía que decir. Estas cosas son difíciles de expresar con palabras, así que muy probablemente la entrada esté sujeta a modificaciones para corregir las explicaciones, añadir alguna categoría nueva o incluso agregar nuevas imágenes que puedan ilustrar estos fenómenos. Repito, son mis hipótesis e ideas y puedo reformularlas cuando vea algo que no me cuadre. Al margen de nombres, matices y ejemplos, espero que lo podáis disfrutar como una curiosidad.
P.D. Con la de horas que llevo con esto estoy deseando publicarlo y olvidarme de una vez. Ya me lo releeré mañana para cazar erratas al vuelo. Ahora, a descansar.