lunes, 1 de diciembre de 2014

Maléfica y los héroes de Northrop Frye

Este fin de semana, después de mucho tiempo, por fin me he animado a ver Maléfica (2014). Creo que lo más rentable a este respecto es guardarme la mayoría de mis comentarios y decir simplemente que Angelina Jolie estaba muy guapa y que yo también quiero tener un cuervo.

Una vez dicho esto a modo de introducción obligatoria, me gustaría detenerme en un par de escenas en las que se puede ver cómo la naturaleza queda modificada según el estado anímico de la protagonista. Aparte de su valor puramente estético, hay algo relacionado con la heroína de la historia que me llamó poderosamente la atención y que creo haber identificado.

Mientras preparaba mi tesina hace unos meses encontré con una aproximación a la figura literaria del héroe desarrollada por el crítico literario Northrop Frye. A día de hoy parece haber cierto consenso en definir al héroe como una figura que engloba los valores imperantes en una situación concreta. Como consecuencia, la imagen y los rasgos que definen al héroe irán cambiando según el tiempo y la cultura en la que lo ubiquemos. En un contexto religioso los mártires o santos pueden considerarse héroes, mientras que por ejemplo el Satán de Milton puede ostentar estas  misma calificación en ámbitos revolucionarios. Por poner el primer ejemplo que se me ha ocurrido y que, todo sea dicho, no sé hasta qué punto es válido.

Ahora bien, el señor Frye parece haber refinado esta teoría ideando una escala en la que se muestra como la figura del héroe ha ido descendiendo peldaños desde el cielo hasta la más común humanidad. Si no lo he interpretado mal y mi documentación del verano no me engaña, Frye divide esta escala en los siguientes peldaños.

1. EL HÉROE MITICO
Criatura divina, superior en naturaleza a los hombres y al entorno humano. Es por lo tanto una criatura sobrenatural, lo que lo sitúa a distancia del hombre mortal y su manera de comprender la vida y el universo. Tenemos aquí, por ejemplo, al dios Dioniso y a la TARDIS (para fans de Dr. Who). Ambas son criaturas superiores al ser humano, con una concepción distinta de la existencia, el espacio-tiempo y un poder sobrenatural en cierto sentido.





2. EL HÉROE DE LOS ROMANCES
El héroe se identifica ya con un ser humano, pero sus acciones siguen siendo maravillosas. Este es el mundo del héroe de la leyenda, el folclore, sus espadas mágicas y sus animales parlanchines. La realidad del mundo del folclore no es exactamente la misma que la que nos rodea, sino una realidad un tanto distorsionada. Prodigios que en nuestras circunstancias resultarían imposibles pueden acontecer en el mundo de la leyenda tradicional. Como ejemplo he optado por Sir Galahad (cuya pureza de corazón le permitió conseguir el Grial) y Bilbo Bolson (cuya pureza de corazón le permitió no sucumbir ante las tentaciones del Único).



3. EL HÉROE SUPRAMIMÉTICO
Más cositas. El héroe supramimético entra directamente en el espectro de la realidad. Es un ser human normal y corriente, sin capacidad para realizar hazañas milagrosas ni milagros sobrenaturales. No obstante, aunque supeditado al orden social y natural, ocupa una situación de liderazgo y el conjunto de sus aptitudes son superiores a las del normal de los mortales. En esta tipología se suele poner de ejemplo al Rey Lear de Shakespeare, aunque yo prefiero verlo como un Rhaegar Targaryien son su súper-melancolía, su súper carisma, su súper-arpa y su súper armadura de rubíes que han repetido hasta la saciedad (omitiendo la resistencia al fuego de algunos Targaryen, claro está).



4. EL HÉROE INFRAMIMÉTICO
Y ya va faltando poquito. El héroe inframimético es el que no está ni por encima ni por debajo del ser humano, sino que comparte con él toda su humanidad. Al moverse en nuestro mismo espectro de existencia, se le exige a su creador que también le aplique las mismas normas que estarían vigentes para un humano en esas mismas circunstancias.

Aun así, como el héroe suele representar aspectos positivos del ideario de una cultura, a mí me gusta pensar que cuando se habla de la "humanidad" del héroe inframimético... nos referimos a las características que se aplican a cualquier ser humano y que nos definen como tales: el temor a la muerte, la alegría, la tristeza, el amor, la inquietud. Si nos atuviéramos simplemente a los personajes normales y corrientes (media absoluta), la inmensa mayoría de los personajes de ficción no entrarían en esta categoría: si no es por ser demasiado guapos, por ser demasiado inteligentes, por ser demasiado valientes o por tener demasiado buena suerte. Yo creo que la mayoría de héroes que conocemos encajan en esta categoría, así que he optado por Elizabeth Bennet (Orgullo y prejuicio) y Ron Weasley (Harry Potter). Sí, sí, este último es mago, pero se pasa siete libros enteros enfrentándose al hecho de ser un segundón, demasiado normal y pasar desapercibido. Así que creo que puede contar.



5. EL HÉROE IRÓNICO
Quitando algunas obras clásicas de carácter irónico, me atrevería a decir que este tipo de héroe puede apreciarse sobre todo en obras de carácter contemporáneo. El héroe irónico es el que es percibido como por debajo del lector y el espectador, lo que genera una perspectiva extraña de la historia y sus gestas heroicas. Actualmente no sé hasta qué punto estos héroes mantienen su naturaleza irónica (como para reírnos de nosotros mismos) o se han convertido en algún tipo de crítica social, ya que pueden hablar con la franqueza del bufón que a veces está vedada a los mortales que pretenden ser más comunes. ¿Ejemplos? Muchos. Desde Torrente hasta Homer Simpson, pero si hay alguien que no puede faltar en esta sección es el bueno de Rincewin y su equipaje de peral sabio.



Si alguien ha conseguido leer hasta aquí, se lo agradezco de corazón. Considero de la teoría literaria, la filosofía, las artes, etc. no están hechas para permanecer a la sombra de una torre de marfil y que pueden actualizarse para aproximarlos a la vida real fuera del academicismo. He estado pensando en los héroes de Frye desde el pasado verano, pero tampoco termino de estar segura de mi interpretación. Si algún académico más versado que yo en estos temas pasa por aquí, estaré encantada de intercambiar opiniones con él y corregir mis errores. Mientras tanto consideraré que mi lectura puede contener un par de granos de verdad y que aún quedan muchas cuestiones por discutir, sobre todo en cuando a "héroes" modernos que no encajan plenamente en ninguna de estas categorías. ¿Sherlock Holmes? ¿¡Qué hago con Sherlock Holmes?


P.D. Dios, la maquetación del Blogger es un infierno.

4 comentarios:

Annalògica dijo...

:) muy fan de Homer y Bilbo

Addictive Epicurean dijo...

Lo que hace una en su tiempo libre... * sigh *

Anónimo dijo...

¿Y el grupo de Heathcliff?
El grupo del "malote no te conviene pero altera homonas" merece grupo propio... pienso yo.

Addictive Epicurean dijo...

Juo, juo, juo, juo. Yo no me atrevería a clasificar nada, que luego las categorías no se acaban y se superponen de una manera eterna hasta formar paisajes surreales e imposibles al estilo de Escher.

Pero sería divertido hacer una entrada con un bonito catálogo de lo que describes. T_T

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