lunes, 17 de septiembre de 2007
A veces digo que las coincidencias se arremolinan a mi alrededor. La verdad es que nunca me he planteado fríamente si es cierto o no... Pero me gusta pensarlo. La verdad es que así tienes esperanzas de que todavía quede un poquito de magia en los días. Y a veces sucede...
Ayer sábado (o antes de ayer, si nos dejamos guíar rígidamente por la hora) la Señora Anónima fue tan amable de quedar conmigo e incitarme dulcemente a salir de esta madriguera. Fuimos a tomar un té, construimos castillos de cristal en el aire, cenamos más de la cuenta con postre incluido y paseamos, paseamos, paseamos por una Barcelona nocturna y extranjera.
Y como un paso te lleva a otro, la conversación te va guiando cada vez un poquito más lejos y creo que finalmente pude entrever qué diablos me está pasando estos días. Porque algo pasa, que yo no puedo levantar cabeza.
Así que llegó el momento. Nos sentamos en un banco de piedra un poco al margen de cualquier lugar pero en el centro de todo y nos pusimos hablar de todas esas cosas que finalmente te atreves a decir a una persona. Y que hasta entonces no adivinabas que tenías... Mi cabecita demente volvió a expresarse en términos de castillos, torres sin puertas, cristales, espejos, y caballeros a los que tirarles piedras desde el balcón... Y la Señora Anónima siempre con esa carita tan dulce, dispuesta a escucharme. Y darme su valioso tiempo y sus valiosas palabras.
Vamos, que se nos fue la cabeza tres pueblos y menos mal que todo eso tenía contexto para nosotras que le dábamos sentido...
Lo que yo no había notado es que había alguien al lado, tumbado en el suelo de piedra... que de repente dice: "Oye, perdona que he estado escuchando pero...". Vale, habíamos llegado a la frase de "príncipe por horas" cuando el desconocido interviene. Y nos pide que se lo expliquemos. No, no podía ser algo un poco más glamouroso, tenía que ser la neura del siglo.
Y nos sigue dando conversación... Y a mí se me va más la cabeza y empiezo a soltar frases oraculares ni que fuera la sibila de Delfos o alguien escapado del manicomio más cercano. Y llege el maravilloso momento de:
-¿Por qué tú cómo te llamas?
-Pufff... ¿Y qué te digo yo ahora? Tengo el nombre que pusieron mis padres y que nadie usa, después según por donde me mueva uso un apodo u otro... Y al final hay gente que directamente me pone un nombre.
-Vale, pues te llamaré Elizabeth.
Momento de shock para la señora anónima y yo. El pobre chico no sabía donde meterse. No pasó mucho más... cuatro palabras, un par de frases sobre la realidad y las coincidencias. Algunas palabras que salieron de mi boca y que yo ni recuerdo porque hablo más de lo que pienso... y alguien que me había rebautizado con el mismo nombre que me rondaba a mí por la cabeza. En fin.
Que la magia existe y las coincidencias también. Y puede que la Señora Anónima piense que la magia es cosa mía, pero yo sigo pensando que es ella la que la destila por cada poro de su piel ;). Je, je, je.
En fin... que tenía que contarlo porque si no explotaba. ¿Cuántas veces pasa esto?
Ayer sábado (o antes de ayer, si nos dejamos guíar rígidamente por la hora) la Señora Anónima fue tan amable de quedar conmigo e incitarme dulcemente a salir de esta madriguera. Fuimos a tomar un té, construimos castillos de cristal en el aire, cenamos más de la cuenta con postre incluido y paseamos, paseamos, paseamos por una Barcelona nocturna y extranjera.
Y como un paso te lleva a otro, la conversación te va guiando cada vez un poquito más lejos y creo que finalmente pude entrever qué diablos me está pasando estos días. Porque algo pasa, que yo no puedo levantar cabeza.
Así que llegó el momento. Nos sentamos en un banco de piedra un poco al margen de cualquier lugar pero en el centro de todo y nos pusimos hablar de todas esas cosas que finalmente te atreves a decir a una persona. Y que hasta entonces no adivinabas que tenías... Mi cabecita demente volvió a expresarse en términos de castillos, torres sin puertas, cristales, espejos, y caballeros a los que tirarles piedras desde el balcón... Y la Señora Anónima siempre con esa carita tan dulce, dispuesta a escucharme. Y darme su valioso tiempo y sus valiosas palabras.
Vamos, que se nos fue la cabeza tres pueblos y menos mal que todo eso tenía contexto para nosotras que le dábamos sentido...
Lo que yo no había notado es que había alguien al lado, tumbado en el suelo de piedra... que de repente dice: "Oye, perdona que he estado escuchando pero...". Vale, habíamos llegado a la frase de "príncipe por horas" cuando el desconocido interviene. Y nos pide que se lo expliquemos. No, no podía ser algo un poco más glamouroso, tenía que ser la neura del siglo.
Y nos sigue dando conversación... Y a mí se me va más la cabeza y empiezo a soltar frases oraculares ni que fuera la sibila de Delfos o alguien escapado del manicomio más cercano. Y llege el maravilloso momento de:
-¿Por qué tú cómo te llamas?
-Pufff... ¿Y qué te digo yo ahora? Tengo el nombre que pusieron mis padres y que nadie usa, después según por donde me mueva uso un apodo u otro... Y al final hay gente que directamente me pone un nombre.
-Vale, pues te llamaré Elizabeth.
Momento de shock para la señora anónima y yo. El pobre chico no sabía donde meterse. No pasó mucho más... cuatro palabras, un par de frases sobre la realidad y las coincidencias. Algunas palabras que salieron de mi boca y que yo ni recuerdo porque hablo más de lo que pienso... y alguien que me había rebautizado con el mismo nombre que me rondaba a mí por la cabeza. En fin.
Que la magia existe y las coincidencias también. Y puede que la Señora Anónima piense que la magia es cosa mía, pero yo sigo pensando que es ella la que la destila por cada poro de su piel ;). Je, je, je.
En fin... que tenía que contarlo porque si no explotaba. ¿Cuántas veces pasa esto?
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11 comentarios:
GUAPI!!! Jo, que no había visto esto T.T y ahora que lo he vuelto a 'revivir' me he reído y casi he llorado a la vez.
Fue genial, momentazo de esos que sólo ocurren contigo, de verdad. Serán coincidencias o será el destino que nos manda señales impredecibles para que no acabemos siempre tan... desalentadas.
El hombre flipó con la neura del siglo... deberíamos vender neuras por horas ^^ Si es que era un hombre, porque tenía pinta de ángel cantor caído del cielo (justo enfrente de la catedral), quizás fue madame Tarántula, quizás un pequeño demonio que vino a tentarnos con las delicias de un mundo donde las coincidencias nos lleven más allá de lo terrenal, a seguir creyendo en imposibilidades posibles.
Pero gracias por hacerme partícipe de tu magia... T.T
Podemos andar mirando al suelo hasta que sintamos que podemos volver a elevar la vista...
Creo que nunca sabremos lo que fue más que una paranoia en una noche demasiado terrenal y con demasiadas ganas de echar a volar.
Pero sin duda nos hizo reír... Hacía tanto que la magia no embriagaba el ambiente, que creo que ambas lo necesitábamos. Y sirvió. Sirvió bien, jejejeje ^_^
...¿Por qué todas las cosas emocionantes te pasan a ti? XD
Coincidencias, coincidencias... Hasta que he leído tu post no me había dado cuenta de la falta que me hace tener yo también una de esas conversaciones de ida de olla elevada al cubo :P
Joooooooo ^^U
No lo séeeeeeeeee ^^U
Pero es cierto que me pasan muchas cosas raras ^^U Lo malo es que me da miedo que se acaben de repente y me quede peor que al principio.
Tal vez el truco sea pensar que te suceden, caminar por la calle diciendo "las coincidencias se arremolinan a mi alrededor", querer leer señales... Y primero te las inventas hasta que contaminas la realidad con tus propias reglas... Hmmm...
O eso... O es simplemente un pequeño consuelo por el horrible periodo que se me avecina :S
Pero tú te has ido a Irlanda!! Anda qué no habrán pasado cosas interesantes por ahí!!! ^^
No he comprendido toda-toda la entrada de hoy, pero, ¿la coincidencia donde está? ¿en que te llamo Elizabeth? o_O?
La única Elizabeth que conozco de "tu mundo" que nos cuentas cada día es Elizabeth Siddal (creo que la modelo de la Ophelia de Millais), una de las "mujeres malditas" de tus cuentos.
¿Por qúe es una coincidencia?
Jo, perdón ^^UU, pero es que no entendí la historia del todo y me ha dejado muy intrigado (mejor tus historias con intriga que ver líneas de codigo a las 4 de la tarde x__X, dónde vas a comparar)
Jo, porque mis jefes estaban delante que si no, te respondo en el trabajo mismo je je je je. Yo también prefiero eso que dedicarme a revisar... *sigh* Al menos un descansito....
Es que claro... No había caído en que hay gente que no conocía un capítulo anterior ^_^U
Cómo explicarlo sin peligro a quedar demasiado mal... Pues... Que hace unos tres añitos me salió un alter ego que se llamaba Elizabeth. Estaba medio basada en la historia de Elizabeth Siddal, la muerte de la inocencia de Ophelia (que evoca) y demás mujeres malditas que se tiraron al río por amor. En este caso literalmente XD
Era un poco así como toda la parte más demente de mí, la que no tenía pelos en la lengua y estaba como una cabra. A mí siempre me cayó bien y más de una vez dije: "jo, pues quiero ser más como ella, más "de verdad"". Con el tiempo le he ido dando forma y evolucionando hasta alcanzar mi cuenta de gmail *ehem* *ehem* y algunos de mis nicks en foros y páginas.
Y de repente me llamaron así... TA CHAAAAAAN. Ni aunque me llamaran Ligeia me hubiera parecido una coincidencia mayor XDDD
Llevas razón, la verdad es que lo de Irlanda me ha servido para oxigenarme bastante el cerebro ^^ La pena es que estaba un poco rodeada de lachosos y no podía soltar todo lo que me pasaba por la cabeza sin que me mirasen raro... aunque bueno, con mi compañera de habitación se podía hablar bastante. Ella se dio cuenta de que mi profesor de inglés era un hobbit antes que yo. Aunque no hubo semielfos (reconocidos) esta vez XD
Elizabeth es Lizzy!!!! Vale ya entiendo todo ^^.
Por cierto, saludo desde aquí a Ayne, preciosas las fotos de Irlanda, fotolog no nos deja comentar a los sin-cuenta y no pude saludar.
Fáilte ar ais!
^_^ <- con ésto llega ;)
a) Sin semielfos reconocidos la vida no es lo mismo XDDDDD
A veces me pregunto qué será de ese hombre... Mira que acordarnos de él a estas alturas *ehem* *ehem*
Me alegro de que el viaje a Irlanda fuera bien. Es necesario airearse, tomar perspectiva... Porque es raro pero cuando te alejas un poco es cuando las ideas cogen forma. ¿Te has fijado lo raro que es poder hablar de lo que de verdad nos pasa por la cabeza sin que te miren raro? Supongo que es normal cuando tienes cosas muy raras en la cabeza jeje ^^UUUUU
b) Ése era el dato. Nuestra Lizzy viene de Elizabeth! Ju, ju... Sí, es lo malo del fotolog, que ahora te pide registrarte para comentar T_T
c) Y sobra. ^^
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