jueves, 31 de diciembre de 2009

Retrospectiva del año



La foto la saqué en un parque de Lyon con el móvil, porque para variar a la cámara de fotos se le había acabado la batería.

Si tengo que decir algo para describir este último año, me gustaría decir que ha sido un año de lucha. O mejor dicho, de guerra. Lo está siendo hasta la última noche, para despedirse por todo lo alto.

Cuando digo que ha sido un año de guerra, no pretendo hacer alusión al hecho de pelear duro y esforzarme cada hora que he pasado despierta. Hay algo más en la guerra que no es tan glamuroso como el esfuerzo. Es su capacidad para cercenar vidas. A veces las vidas desaparecen de golpe, por un diparo de fusil. Otras veces es la prolongación de la guerra lo que te deshumaniza y no vuelves a ser quien eres.

Lo dicho, este año ha sido un año de guerra. En el que aparte de esforzarme por cumplir con todas mis obligaciones, he tenido que preocuparme de no desaparecer en el intento, ni por los bandazos del día a día. Y, aunque a trancas y barrancas, creo que he conseguido seguir siendo quien soy sin apagarme. Mientras, veo como a mi alrededor se van extinguiendo los que una vez fueron mis camaradas. Esa especie de muerte intentaba ser una metáfora, pero es cierto que a mi edad mucha gente empieza a volverse tan grisácea como los cadáveres.

Podría decir muchas otras cosas sobre la guerra. Como por ejemplo que te separa de la gente a quien quieres, porque cada uno tiene su propio combate que librar. No sabes si algún día volverán, e incluso si vuelven no sabes qué habrán hecho de ellos las secuelas psicológicas. No sabes si esperar u olvidar. También puedo decir sobre la guerra que hay gente que cree noble morir en ella, y se siente orgulloso cuando ceniciento cae ante las hordas enemigas de las durezas de la vida. Podría decir muchas cosas.

Pero en realidad sólo quiero decir que la Guerra es la enemiga natural de la Vida.

martes, 29 de diciembre de 2009

MADINABEITIA - EL TEJO DE ABAJO

Hoy sí que lo puedo decir... Shit little parrot de lo que me he enterado!

La mayoría de la gente que me conoce sabe que no estoy conforme con mi nombre y que considero que tengo una cuenta pendiente con mis padres por haberme llamado así. Pues bien, eso no sólo se aplicaba a mi nombre, sino también a mi triste y aburrido apellido.

Hasta ahora siempre lo había identificado como sigue: MADINA / BEITIA. Madina provendría del árabe MEDINA a causa de una peculiar importación lingüística. Extraño, porque fueron muy pocas las palabras que el euskera adoptó de ese idioma. BEITIA no tiene mayor misterio: abajo.

Sin embargo, hoy he descubierto que MADINA puede tener otra etimología que deriva de una forma antigua de la palabra "tejo"... Algo así como AGIN/ADIN. Con el tiempo la palabra ha pasado a escribirse con como "HAGIN" y no sería de extrañar que en algún momento la "h" sorda mutara en una bilabial.

Es decir, que no soy "el amor del pueblo de abajo", sino "el amor del tejo de abajo". Lo cual, aunque no lo parezca, tiene mucho más glamour y se adapta más a mi personalidad.

¿Por dónde empezar? En la última media hora me he dado cuenta de que el tejo es un árbol maravilloso. Yo diría que principalmente por dos razones.

VENENO
El tejo es un árbol increíblemente venenoso que puede causar intoxicaciones y envenenamientos con síntomas de lo más interesantes y que resultan en la muerte. Sin embargo, a la vez se utilizaba como antídoto para las mordeduras de algunas serpientes. Qué bonitas contradicciones. Ahora no estoy muy segura, pero me parece que todo en el árbol es venenoso excepto sus frutos.

VIDA Y MUERTE
Es además un árbol increíblemente lóngevo, por lo que ha estado siempre muy relacionado con la eternidad y también con la idea de vida/muerte. En época cristiana se plantaba frecuentemente junto a iglesias y ermitas. Se decía de sus raíces que se hundían en la tierra hasta llegar a los propios cadáveres. También ha tenido una profunda carga sacra entre los celtas y en la cornisa cantábrica se le conceden usos peculiares, sobre todo en Asturias. Al parecer, son ramas de tejo las que se ofrecían a los difuntos en día de Todos los Santos para que volvieran al inframundo. Y por si fuera poco, en la mitología celta el tejo era el árbol que regía el mes en que se situaba la festividad de Samhain (la fiesta de los muertos). A primeros de noviembre, imagino.

Es decir... Veneno, serpientes, vida y muerte. Okis, me planto. Tiene glamour de sobra. Y yo lo que tengo es hambre... Me voy a lanzar sobre el paquete de cereales.

De vuelta a la tierra de los vivos

Estas Navidades van a pasar a la historia, ya lo creo que sí. No sólo me ha tocado quedarme en Barcelona y pasar la Navidad sola... Sino que me he pasado la Nochebuena, la Navidad y el día de San Esteban enteros con un resfriado de tres pares de narices sin poderme levantar más que para ir al baño.

En serio... a veces pienso que sea doña pupas y que encima me ocurran todas las desgracias a la vez y de la manera más trágico-peliculera posible. O tal vez sea yo, que tengo la manía de verlas y contarlas así. De todos modos, intento ser optimista. Ya he vuelto ligeramente a la tierra de los vivos y tengo la cabeza sobre los hombros. Exceptuando la pequeña paranoia de todas las noches de que dos sicarios del argentino loco vienen a por mí. Después de tantas horas en la cama mirando un techo sin caras, he analizado todos los puntos débiles de la casa, he calculado las rutas de escape y también he ideado el plan más certero para seguir viva. Eso sí, necesito dosis industriales de valeriana para relajarme y dormir por la noche.

Ay, madre... Venga, sólo un poquito de estabilidad. Sólo un poquito. Seguro que cuando entre de nuevo en la rutina todo irá mejor. Pero ahora estoy cansadita.

Eso sí, me estoy viciando a ver Mentes Criminales... Lo cual no ayuda para que me tranquilice frente a asesinos potenciales, claro. Si va a ser por esto y todo... Hum. En fin, que acabo de leer una de las frases que pasarán a la historia y no me he podido resistir a escribirla por aquí: "Sé lo que es tener miedo de tu propia mente."

¿Alguien sabe dónde está el botón de stop en la condenada centrifugadora mental? Además de enferma y sola por Navidades, para colmo con the paranoia returns. Uaaaaaaaaaaargh. Odio los días como éstos. ¡Gromf! ¡Hale, ahora me enfurruño!

¡Por cierto, estoy escribiendo mucho!

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Y los sueños, sueños son 2

Y yo no soy de las que suelen recordar lo que sueñan. Pero por algún extraño motivo, mi mente hace 'clic' con el cambio de año y los últimos días de diciembre el subconsciente empieza a enviarme mensajes no-tan-subliminales para repasar el año. Lo mismo con el impactante primer sueño del 1 de Enero. Recordemos que este año fue Hugh Jackman en una especie de templo griego diciéndome: Yo soy Asterión y yo a cuadros.

Pues bien, hoy he soñado que estaba en una comida con un montón de gente y de repente empezaba a sentirme fuera de lugar. Salgo a la recepción del restaurante y me pongo a hablar con una mujer rubia con el pelo muy muy rizado y me siento todavía peor. Así que digo: Me voy a dar media vuelta. Es verano, mediodía y el sol pega muy fuerte. Hay una especie de plaza con el suelo de piedra gris y en el centro un escenario con alguien tocando y nadie mirando. Y yo me quedo mirando y digo: ¡Coñé, pero si es Indo! ¡Y no sólo eso! Estaban cantando Salambó, una de las canciones más bonitas del universo entero.

Como no hay público, me acerco a mirar y veo a Nico tan cerquita... <3>

martes, 22 de diciembre de 2009

Y los sueños, sueños son...

lPocas veces recuerdo mis sueños, pero cuando lo hago me espanto. No es porque el señor Krueger siempre aparezca en ellos, sino porque yo soy imaginativa; pero mi mente subconsciente me supera con creces.

De hecho esta noche me he ganado una buena reprimenda. Estaba en un lugar que era y no era la Plaza de la Comedia (PC) en Montpellier y la Plaza de la Catedral (PC) de Barcelona. Debía de ser un día de otoño grisáceo y estaba sentada a la mesa de una cafetería con ese chico al que me pasé dos años acosando permitidamente en mi facultad (no, no hubo denuncias ni nada; en el fondo a él le molaba). Tenía exactamentela misma cara que el día que lo conocí en la biblioteca. Había una suerte de buffet libre en la misma cafetería, nos levantamos a coger algo y cuando nos sentamos de nuevo no sé qué le digo que él me canta las cuarenta. Estoy segura de que era alguna de mis historias, y el chico pone el grito en el cielo diciendo que no sabé qué hacer ya conmigo y que no entiende por qué no le voy contando lo que se cuece en mi mente de-mente.

Moraleja: Escribe en el PC porque si no los musos se te van a cabrear.

Hoy no tenía que hablar de Traducción según mi planning, pero acabo de darme cuenta de que mi día sigue sin tener horas suficientes para actuarlizar el blog sin falta. Así que lo dejo en la recámara hasta que mi vida logre reequilibrarse.

Y como esta noche me he pegado un buen panzón a traducir, voy a decir por qué la traducción es un proceso creativo. A ver, llevo horas devanándome los sesos para hacer que cosas que no entiendo suenen bien y "parezcan" comprensibles. No puedo más, necesito reivindicar algo para desfogarme.

En la carrera de Traducción e Interpretación hay una asignatura que se titula Teoría de la Traducción, muy explícita ella. La mayoría de la gente considera que es absolutamente inútil, como todas las asignaturas que te hacen pensar en el por qué de las cosas. y no te dan una respuesta clara porque no la hay. A mí me gustaba y, entre otras cosas interesantes (y con aplicaciones prácticas) se me quedó grabada una muy clara. Según el Nomenclator de la Unesco donde se organizan todas las áreas del saber, la traducción tiene una doble clasificación. Una con el código 570112 dentro de la Lingüística y otra dentro de las Artes. Luego me enteré de que me mentían y que no está clasificada como arte, pero bien que podría.

Esta doble clasificación (ahora inexistente) viene de un debate que se ha arrastrado durante años y años. ¡La traducción es una ciencia! ¡No, es un arte! Está claro que para el Plan Bolonia es una ciencia, puesto que han retirado casi todas las asignaturas de la carrera que lo relacionaban con el Arte. Pero allá ellos...

A mí no me extraña que este debate siga candente. La traducción tiene su vertiente especializada (con textos médicos, jurídicos, técnicos y científicos) y su vertiente literaria (películas, documentales, traducción periodística, literaria), etc. Y estoy casi segura de que para estos dos tipos de traducción se utilizan procesos mentales diferentes. No es lo mismo trasladar un texto que reescribirlo para que funiones en el texto meta.

Es decir. Que si tengo que traducir un poema, tengo que escribir un poema. Si tengo que traducir chistes de palabras, tengo que inventarme chistes de palabras. Si tengo que traducir una canción, tengo que componerla. Por supuesto muchas de las piezas están en el texto original, pero muchas otras no. Si el autor ha creado un texto desde cero, sacado de su cabecita, el traductor tiene que hacer otro: equivalente y que el autor pudiera haber escrito en castellano de haber sido castellanoparlante. No sólo debe decir lo mismo, sino que los recursos deben ser equivalentes teniendo en cuenta las características de la lengua y el efecto en el receptor debe ser idéntico. Algo bastante más-a-tratar-con-bisturí que un prospecto médico o el mecanismo de un reloj. Es algo así como el logos contra el caos... ¡Y como yo soy la señora del caos, soy la jefa de la traducción! En lo mío no hay reglas ni tampoco un solo lugar donde esté escrito qué es lo correcto y qué no.

Pues eso... Que tengo las neuronas muertecitas porque llevo horas intentando crear un texto equivalente a una obra extremadamente recargada y florida en su original. Los traductores no existimos, somos camaleónicos. Aquello que nos dan, lo transformamos en un reflejo en el espejo pero en otro idioma. Mola. Pero siempre será subjetivo.

¡Y esto incluso Hacienda lo acepta! Que cuando te vas a dar de alta te preguntan si eres traductor or traductor literario.

P.D. Sé que debo muchos mails y cómo sé que la mayoría leéis esto de aquí, os prometo que lo haré en cuanto tenga un poquito de tiempo. Que las compras de Navidad me han dejado baldada.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Soledad (Sol/edades)

El otro día salía de trabajar y de camino al metro me encontré con un amigo que es también miembro de mi misma secta. Nos pusimos a hablar de esto, lo otro y lo de más allá y de repente dijo algo que hizo "clic" en mi cabeza. Porque sabes que son temas o cuestiones que de verdad tienen consecuencias astronómicas en tu cabeza. Últimamente siempre veo estas consecuencias como una telaraña gigante que se expande al ver la gravedad de la situación.

Es la soledad. Mejor rectifico: la Soledad.

Creo que esta idea es bastante familiar para todo el mundo. Yo me pasé un par de años donde sufría de soledad crónica. Algo parecido a mis accesos de miedo que tuve al año siguiente. Durante mucho tiempo la soledad ha sido mi principal temor y me ha valido más de una llorera. Ahora, de repente, ya no está. Se ha esfumado, de verdad. Gone with the wind a saco.

Llevo varios meses siendo consciente de que mi vida es dura, de que tengo que pelear mucho. Tal vez sea que estoy tan concentrada en ello, que no me queda tiempo para pensar en lo sola que me siento con lo llena que tengo mi vida. Pero resulta que me da más miedo no sentir soledad. Estar a gusto así y pensar cómo entorpecería mi vida tener a alguien a mi lado, tener que acomodar lo que yo soy a lo que otro es. ¡Dejar de vivir para mí! Argh...

Mi amigo dijo que cuanto más tiempo pasa y más mayor te haces más difícil se vuelve acoplarse a alguien. Porque tienes las manías tan formadas como tu modo de vida. Yo no soy muy mayor aún, aunque en ocasiones me siento así. Y me parece que dejar de sentirte sola es la clave principal para cerrar la puerta a la idea de tener a alguien a tu lado. Es curioso... Pero ya no estoy sola. Ya no necesito a nadie. O si lo hago, es muy pocas veces. Cada vez menos, cada vez estoy mejor así... Aunque eso no quita el hecho de que eche de menos.

Corto.
Que el tiempo dirá. Y no olvidemos al omnipotente Murphy, que ya vendrá a estropear mi paz actual con algún giro rocambolesco del destino. Gracias por escucharme un viernes por la noche... Sin nadie en casa, pero con blog y dentro de un rato el Zelda para la DS. Jis, jis.

Virus y Skins

Puede que yo me esté consiguiendo salvar de la gripe común, la gripe A e incluso los resfriados invernales, pero me parece que mi portátil no ha tenido tan buena suerte. El pobre Mao Boy ha pillado algo. De repente me duplica los acentos en plan "``a" sin ponerlos encima de las vocales y se me atasca el Winamp... Además de salirme publicidad cada dos por tres con el Explorer. He intentado apañarlo como buenamente se he podido, pero me quedo corta en conocimientos de informática. Así que ahora mismo alabo a mi pequeño Meteoro (desde el que estoy escribiendo) porque gracias a él he conseguido hacer mis entregas a tiempo. Además, como Sebas (mi mayordomo) me ha puesto el Google Chrome esto empieza a ser más cómodo de lo que recordaba. Ahora a ver qué hago con el otro...

Y siguiendo con el tema de los ordenadores. ¡Skin nuevo para el blog como bien notaron el señorito Drizzt y el señorito Black Hole! Me hace gracia, ciertamente. Soy consciente de que la mayoría de lectores de mi blog son hombres, algo que me hace mucha ilusión. ¡Así que hale, que vuestros colegas en la oficina os pillen leyendo una página con bailarinas en rosa y morado de fondo! Bwa, ja, ja, ja ,ja. Err... Vale, ya sé que da igual. En fins... Es que quería hacer algo mono porque me apetece tomarme el blog un poco más en serio por dos razones:
1.- Porque ahora sé que hay gente que me lee y que incluso disfruta de mis neuras mentales.
2.- Porque necesito tener un espacio puramente mío y un tiempo que sea también únicamente mío en el que poder pensar en mis cosas. O empiezo a cuidarme así, o puede que la próxima vez desaparezca para siempre. Y no quiero. Es lo que tiene la vida frenética.

Por eso, he cogido una hoja de cuaderno y he hecho siete columnas. Me gustaría poder escribir a diario y tratar cada día un tema o sección. Ésta es mi idea:
Lunes: Antropología y mitología
Martes: Canciones y publicidad varia de voces e historias que otros cuentan.
Miércoles: Reviews de libros, juegos, cómics, películas, series o lo que sea.
Jueves: Viajes, fotos y momentos más o menos surreales de mi vida.
Viernes: Epifanías y grandes descubrimientos anímicos de lo que es la vida/Vida.
Sábado: Textos. Sobre mis personajes, fragmentos, minipoemas y esas cositas.
Domingo: Traducción y lingüística. Incluidos problemas de traducción.

Ésta es la idea, pero voy a necesitar una buena dosis de autodisciplina y ánimo para conseguir llevarlo a cabo. Otra cosa es que después de una semana a ese ritmo quede alguien dispuesto a leerme. Porque no hablo poco precisamente... Bwa, ja, ja, ja, ja.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Stardust

Stardust es una novela fantástica de Neil Gaiman publicada en 1999. Narra las aventuras y desventuras de un joven en busca de una estrella fugaz caída del cielo y se caracteriza principalmente por su prosodia e ilustraciones al más puro estilo de cuento de hadas.

Debió de ser en mayo cuando me dejaron este libro. Recuerdo haberlo leído en el tren de camino a casa de mis padres para pasar el puente. Estaba en un pico de trabajo y llevaba varios días sin parar un segundo, hasta que me senté en el tren, me puse la música y empecé a leer.

Lo primero que me llamó la atención del libro fue su maquetación, al más puro estilo de los libros de cuentos que leía de pequeña. Hacía demasiado, demasiado tiempo que no cogía uno entre las manos. Ahí estaban las páginas con el volumen de texto cuidadosamente calculado y los dibujos de nítidos contornos y colores definidos. A veces claros, otras veces oscuros y mezclándose a la perfección con el flujo de la historia. ¡Y olía a papel del bueno! De ese que no es grumoso, sino satinado... Lo cual ya me va bien, porque si no se me pone la piel de gallina.

¿Cómo decirlo? Stardust es un cuento. Un cuento para adultos por el tipo de narración, pero con el ritmo y la cadencia de los cuentos clásicos. Una suerte de Princesa Prometida, aunque con una trama muy diferente: la historia de un joven medio humano-medio feérico que parte en busca de una estrella fugaz caída del cielo para regalársela a la chica que le gusta. Para ello tendrá que abandonar su pueblo y el mundo que siempre ha conocido y enfrascarse en una carrera contra reloj en la que competirá con unos avariciosos hermanos y tres brujas que también ansían encontrar la estrella; los primeros para decidir quién reinará y las segundas para recuperar su juventud perdida.

Es increíble lo difícil que es encontrar este tipo de literatura. Soy consciente de que los tiempos cambian, pero siempre deberían quedar resquicios donde perdure la inocencia y nadie se escandalice (porque sí, hoy en día la gente se escandaliza) cuando hablas de seres fantásticos, brujas que recuperan la juventud y unicornios sin buscarle los tres pies al gato. ¡Que es un cuento!

Yo me lo lei metida en la cama con mi madre diciéndome: ¿Quieres un vasito de leche, cariño? Vamos, una vuelta a la infancia... Y anda que no viene bien en la época en la que empiezas a descubrir lo que es la vida real. Más técnicas para huir de ella. Y para no dejar que te carcoma... Yo advierto, lo primero a lo que ataca es a la inocencia.

P.D. Y sí, acabo de darme cuenta de que es cierto. En estos tiempos la gente se escandaliza ante la inocencia. Lo que mola es ser chachi porque pasas de las cosas, ser más listo de los demás y buscarle los tres pies al gato. Si te gustan los cuentos o tienes salidas en plan inocentón, enseguida te apuntan con el dedo. Porque o no molas, o eres tonta. ¡Que son técnicas de supervivencia para procurarte felicidad!

martes, 15 de diciembre de 2009

Loreena McKennitt - Marrakesh Night Market

Supongo que a estas alturas sobra decir que me gusta la música. En mi casa siempre hay algo sonando de fondo. Cuando camino por la calle necesito que me acompañe. Y no es simplemente porque me ayude a matar el tiempo. Digamos que... Necesito la música para que me vaya tiñendo.

Soy de la opinión de que todo aquello que escuchamos nos va configurando. Por eso tengo grupos emblemáticos y canciones emblemáticas que no me canso de escuchar. Porque sus historias, su filosofía y su vida se van colando en mi alma. Aprendo cosas de ellos y me convierto parcialmente en lo que promulgan sus voces a fuerza de escucharlos.

Más allá de todo lo que evoque un grupo o la filosofía de vida que puedan pregonar, las canciones tienen algo maravilloso. Algo maravilloso que comparten, en mi opinión, con la poesía y con los cuentos. Y es la capacidad de crear pequeñas mentiras, pequeñas burbujas perfectas que cuentan una historia sencilla o evocan un escenario concreto en apenas veinte líneas de verso. Eso sí, veinte líneas de verso que ven su efecto amplificado cuando van acompañadas de la música idónea.

En cien canciones puedes encontrarte cien cuentos. Cien historias irrepetibles. Cien imágenes inigualabes. En un mundo donde parece que todo se ha quedado desvaído, de repente descubres un universo de esferas multicolores donde cada una te muestra una mentira perfecta. No sé... tal vez como un mercado nocturno en Marrakesh. Extraído directamente de re-abierta página de traducciones, ji, ji.

Se reúnen en círculos.
Las lámparas iluminan sus rostros,
Mientras la luna creciente se mece en el cielo.
Los poetas del tamborileo
Suspenden los latidos en el aire.
El humo se eleva serpenteando y muere.

¿Quiere usted mi máscara?
¿Quiere usted mi espejo?
Grita el hombre entre las sombras de su capucha.
Puede verse en su reflejo,
Puede mirar a su rostro,
O puede descubrir la faz de su Dios.

La historias se tejen,
La buenaventura se echa,
Y la verdad se mide por el peso del oro.
La magia yace esparcida
En alfombras sobre el suelo.
Los sonidos del mercado nocturno conjuran la fe.

¿Quiere usted mi máscara?
¿Quiere usted mi espejo?
Grita el hombre entre las sombras de su capuchas.
Puede verse en su reflejo,
Puede mirar a su rostro,
O puede descubrir la faz de su Dios.

Las lecciones se escriben
En permagimos de papel.
"Traídos a caballo desde el río Nilo",
Dice la voz tenebrosa.
A la luz de las brasas, la cobra
Les dirige a las llamas una suave sonrisa.

¿Quiere usted mi máscara?
¿Quiere usted mi espejo?
Grita el hombre entre las sombras de su capucha.
Puede verse en su reflejo,
Puede mirar a su rostro,
O puede descubrir la faz de su Dios.

Es increíble cómo unas pocas imágenes concretas pueden dar paso a una atmósfera de colores tan intenso. *sigh* Dijo la que se esfuerza en escribir y se frustra.

domingo, 13 de diciembre de 2009

I am so fantasy...

Hoy he salido a merendar y después me he ido a cenar. Son las dos de la mañana y acabo de llegar a casa. Durante el trayecto de vuelta, de unos quince minutos y helada de frío, me he dado cuenta de algo. Tengo mucho más en común con los sin techo que me he cruzado en el camino que con los grupos que habían salido de fiesta.

Un señor con barbas se me ha puesto a mirar desde su refugio en un cajero con cara de pena. Y es como si me dijera: "Lástima me das, que tú tienes que estar ahí fuera con ellos". Entonces he avivado el paso y he intentado llegar cuanto antes a casa para no cruzarme con la gente.

A pesar de se de madrugada y haber un montón de gente nadie me ha visto. Anoche en el restaurante me sirvieron la última para variar. Hoy me han tenido más de media hora esperando. Tengo un profundo complejo de no existir o haber caído en lo no sido.

Me he puesto a farfullar...

Y luego me ha venido a la mente el recuerdo de toda la gente que he conocido y al cabo del tiempo de ma dicho: "Es raro, es como si no existieras en la realidad." "Tienes más pinta de personaje de ficción que de alguien real". Y demás cosas... De modo que, de repente, el hecho de "no-ser" no es tan malo para alguien que hace años decidió renegar de la realidad y dejar de ser humana. Vamos, que lo estoy haciendo bien. ¿No? Aunque tal vez nada de esto tenga sentido, tengo un horrible dolor de cabeza en la sien derecha. Es como un pinchazo-aguijón que me taladra. Yo diría que es el frío.

Sea como fuere, la cuestión es que la realidad me ha tenido tan carcomida últimamente que me he olvidado de mi idea de alcanzar el violeta perfecto y volver a ser irreal. Pero... Ey, I am so fantasy. De vez en cuando me da la sensación de que lo sigo siendo. Ahora, sólo pido un pequeño cuento de hadas como los de antes. Pero hoy en día ya nadie me regala magia. Vale, sí, lo sé. Tuve demasiada por el morro.




miércoles, 9 de diciembre de 2009

Magia homeopática y magia contaminante

Ahora que tengo un poquito de tiempo libre me gusta invertirlo leyendo. Y como en casa tengo un arma contundente +15 al aplastamiento de 750 páginas sobre antropología y otra de 600 sobre iconografía grecorromana... Pues me he puesto manos a la obra. Y cuál ha sido mi sorpresa hoy en el metro, con el ladrillo antropológico, cuando me encuentro con un par de detalles que siguen vigentes en nuestra cultura urbanita.

Empiezo por el principio; que si no, no me entiendo.
Resulta que en las sociedades antiguas se estilaba una cosa que se llamaba "magia" y servía para hacer cosas "imposibles" apoyándose en la percepción que nuestros antepasados tenían de las leyes naturales y de cómo funcionaba el mundo. La magia básicamente consistía en hacer que pasaran "ciertas cosas" actuando sobre "ciertas otras cosas". Tenía estas dos leyes principales:

Una: Lo similar atrae a lo similar. MAGIA HOMEOPÁTICA.
Dos: Si A y B han estado en contacto, continúan en contacto a pesar de separarse. MAGIA CONTAMINANTE.

Ahora vamos a aplicarlo sobre un mito tan conocido como el del Ratoncito Pérez y los dientes de leche que les coge a los niños:

-Si a un niño se le cae un diente, seguirá estando en contacto con el diente.
-Si un ratón apellidado Pérez (me lo dijo Pérez, que estuvo en Mallorca) coge ese diente, también lo contaminará con su esencia roedora.
-Cualquier rasgo que el ratón haya introducido en el diente pasará también al niño.

Y es cuando digo.
En muchas tradiciones se considera que las ratas y los ratones son los animales con los dientes más fuertes.

¿Una tontería? Puede ser, pero no está mal saber de dónde vienen o podrían venir las cosas. Si es que todo está relacionado en este mundo. A decir verdad, ni siquiera he mirado en la Wikipedia el origen del mito del Ratoncito Pérez, no vaya a ser que me eche la hipótesis por tierra con lo guay que me ha quedado la entrada.

Pero bueno, otro ejemplo de que estas ideas continúan en el imaginario popular lo tenemos en una película de terror ochentera titulada: Warlock, el brujo. Que a mí me encanta. Aparece un señor rubiales de pelo largo. No es que me mole, para nada, pero la película toca un par de temas interesantes sobre cierto terror humano a envejecer.

En fins... Si no me equivoco hay una escena donde el malo maloso está escapando y la chica de la peli coge un martillo y clavos que procede a clavar en las huellas del brujo. Al clavar un clavo en la huella, ese mismo dolor le es transmitido al Warlock.

Exacto, la magia contaminante haría que siguiera habiendo un vínculo entre las huellas y el cuerpo físico y mediante el éter (o cualquier otra idea que explique este tipo de transmisión) le sería transmitido el dolor.

De qué cosas se entera una, oye.

martes, 8 de diciembre de 2009

El imaginario del Doctor Parnassus

Es extraño verme en el cine, pero el sábado pasado me animé a ir con un par de amigas a ver esta película cuanto menos... Peculiar; sí, dejémoslo ahí.

La historia cuenta la apuesta entre el diablo, muy majete él, y el Doctor Parnassus para ver quién se quedará con la hija de éste último. El viejo doctor es un ser que le compró la inmortalidad al demonio y ahora vaga por las calles con un espectáculo de teatro ambulante acompañado de su hija y un par de ayudantes. El número en sí parece un show de lo más pobre y normal, pero hay un espejo mágico que conduce a un universo que, gracias al doctor, adopta la forma de la imaginación de quien lo utilice. Allí se encuentran el bien y el mal, ya que todo sueño y todo deseo puede seguir el buen camino (honesto y noble) y el malo (generalmente el de la tentación). Pues bien, ése será el campo de batalla entre el demonio y el doctor, donde cada uno ofrecerá lo mejor que tiene para captar cinco almas cuanto antes.

Esto es lo único que me quedó claro, de modo que será lo único de lo que voy a hablar en cuanto a la trama.

Estéticamente se puede decir que es un trabajo bien logrado. Las imágenes de la realidad (grises, urbanitas y sucias) se oponen de una manera magistral a los oníricos mundos de ensueño que bien podrían compararse a los escenarios de Charlie y la fábrica de chocolate.

La base de la idea me parece impresionante. Una mente capaz de proyectar en un espacio reducido el universo mental de otra persona e interactuar con ella. Me gusta como visión y pequeña apología de la fantasía... Todos sabemos que esto de que la realidad y la ficción se mezclen me gusta un poquitín de nada.

Pero me parece una lástima que con haya resultado en una trama tan rocambolesca y desordena en la que no se llega a profundizar en nada. Se pasa de un personaje a otro de manera desordenada y de repente surgen consecuencias de unas causas que no se han visto y que no te explican. Cosas que parecen tener una importancia vital acaban en agua de borrajas y sales de la película sin saber lo que has visto y sintiéndote, hay que reconocerlo, un poco tonta.

Bueno, yo soy la que adora La liga de los hombres extraordinarios por su estética y la vería una y otra y otra vez. Así que tampoco me puego quejar. Creo.

¡Me he propuesto volver a hablar de cosas de verdad en el blog!

viernes, 4 de diciembre de 2009

Turismo por Marsella

Marsella... Pues eso, hoy voy a hablar de mis dos días en Marsella.


La manera más económica de llegar hasta allí, al menos desde Barcelona, es en bus. Un billete de ida en un autobús nocturno sale por 39 euros, en comparación con los 120 que costaría el tren. Eso sí, prepárate para cogerlo a la 1 de la mañana y despertar con el amanecer en Avignon. Y aún faltan un par de horas para llegar.

La estación de buses/trenes cae bastante céntrica y lo bueno es que tienes a un paso el trasbordo a las dos líneas de metro. Puedes encontrar albergues por 19 euros y aunque a mí me habían dicho que la ciudad es un tanto peligrosa, supongo que con ir con ojo es suficiente. Yo soy gafe y no me pasó nada. Eso sí, los franceses tiran los trastos a cualquier cosa con faldas y más si va a arrastrando un maleta. Con lo cual mejor ir preparando estrategias para alejar a los moscones.

En cuanto a la ciudad se puede decir... que Marsella es una ciudad que da al mar. Obvio, lo sé; pero yo soy lerda. Es muy grande y, de hecho, me parece que es la segunda más poblada de Francia. O al menos eso me dijeron. El casco antiguo está en uno de los márgenes del puerto viejo y la verdad es que esa zona sí que me pareció entrañable. El resto... Pues no sé, supongo que la ciudad se fue extendiendo de manera hiperbólica a consecuencia de la inmigración.

ESCALERAS DE LA ESTACIÓN DE ST. CHARLES
La estación de St. Charles es la principal de Marsella: autobuses, trenes y las dos líneas de metro confluyen allí La versión 1.0 fue inaugurada en 1848 y hay una preciosa escalinata que lleva hasta ella. A posteriori me he enterado que que data de la década de 1920 y que es algo así como un monumento para conmemorar la gloria de Francia en la época de las colonias africanas y bla, bla, bla. La cuestión es que es muy bonita y monumental. A mí me dio la sensación de... ¡Oh, Europa!

La lástima es que tuve problemas con la cámara y tuve que ir tirando de móvil y cámara de video cuanto pude, con lo cual el resultado de las fotos no es como me hubiera gustado.

Por cierto, menuda seguridad que tienen en la estación. Nada más bajarme medio dormida del bus a primera hora del a mañana me encuentro con ocho gendarmes armados hasta los dientes justo en la puerta. :S

Las escaleras en cuestión bajo
un precioso cielo azul.

PARQUE LONGCHAMP
Este lugar me lo recomendaron en el albergue donde estuve. Sólo hay bajar por las escaleras de antes, girar a la izquierda y después de unos veinte minutos andado llegas a esta maravilla: el Palais Longchamp, que tiene más de Parque que de otra cosa. La construcción data de mediados del siglo XIX y cuando lo ves alzarse en medio de las callejuelas marsellesas se te encoge el corazón. Es, una vez más, una llamada al antiguo europeismo, tan blanco, tan verde, tan grácil en medio de una ciudad con casi un millón de habitantes. Incluso da la sensación de que no debería estar en medio de semejante urbe. Se hace extraño, porque de verdad parece un pegote atemporal en medio de la realidad. Hum...
Vista panorámica de lo que te encuentras
de repente de morros.

El balconcito un poco más cerca.

Me encantan las galerías de columnas.
Podrías estar en cualquier tiempo y cualquier lugar.

Un contrapicado monumental del
señor que estaba a uno de los lados del balcón.

Vista desde el otro lado del portón principal, por donde
se pasa a la zona de jardines.


NOTE DRAME DE LA GARDE
Me cagüen la cuesta y la de escalones que hay que subir para llegar a la basílica. Que muy blanquita y muy mona y todo lo que quieras... Pero pedazo pateada. Sé que hay un bus que te lleva hasta allí desde el puerto viejo, pero no tiene gracia llegar ni tan rápido ni tan fácilmente a los sitios... Así que me tragué la cuesta y los escalones. La Wikipedia puede decir mucho más al respecto y también tiene fotos, ¡guay! (que por entonces hasta se me había gastado la batería del móvil y no tengo recuerdos). Es que no sé... Yo soy de turismo de parques: las iglesias y catedrales siempre me parecen iguales. Ju.

PUERTO ANTIGUO
Es de lo que más me gustó. No sé, debe de ser porque nací en un sitio sin mar y aunque ahora estoy en Barcelona tampoco lo veo mucho. Tiene ese aire antiguo y todas las mañanas a primera hora los pescadores ponen sus pu estos y ves (y hueles) el pescado fresco y juraría que había hasta pulpos. Y la gente va a comprar a esos mostradores hechos con una tabla y cuatro patas. Hay barcos, hay agua y un montón de braserías y tiendas de recuerdos en uno de los márgenes. De hecho fue en una de esas braserías donde me senté a comer y me eché mi cafecito. Recordándolo ahora, me viene a la mente la imagen de una suave algarabía y la calma que dan el cielo y el mar. Sí, con conversaciones de fondo.

Yo soy de las que adora perderse entre las calles viejas de una ciudad, creo que es ahí donde de verdad captas su esencia y puedes imaginar cómo las cosas fueron hace tiempo y de dónde vienen. Nu sé, nu sé...

Mi ensalada y mi mano, para
que conste que estuve.

Éste es el aire que tienen la mayoría
de braserías. A mi al menos me gustó...



CASTILLO DE IF
Y... ¡Evidentemente! Si hay algo que haya hecho popular a Marsella ¡es el Conde de Montecristo! Fue en la misma Marsella donde apresaron a Edmond para encerrar en el Castillo de If. Este castillo en cuestión está a un cuarto de hora en barco desde el muelle y se puede visitar. Es una isla chiquitina, cuyo perímetro puedes recorrer en un cuarto de hora y donde sólo está el castillo-prisión. A ver, hay que reconocer que es un poco caro pero puedes visitar todas las estancias del castillo. Desde la azotea, hasta las celdas de los prisioneros. Y siendo una friki del Conde de Montecristo... ¡Eh, que no podía faltar!

Aunque hubo una cosa que me llamó la atención... Yo nunca he visto una prisión, vale... Pero había algunas celdas donde no se tenía que haber vivido tan mal. 20m2, con luz natural, chimenea... Es raro, porque si lo comparas con los calabozos estándar la diferencia se notaba.

Es curioso el tema de las piedras. Lo que aguantan en su sitio... Puedes tocarlas y saber que probablemente ya estaban allí en 1500 y pico cuando edificaron la fortificación. Se me hace raro pensar quién más y en qué otro tiempo ha puesto la mano ahí encima. De verdad, estar en el mismo sitio aunque en diferente tiempo que toda esa gente de la que hablan los plafones es una sensación muy rara.

Evidentemente, no podía llamarse de otro modo.
¡Fue la primera vez que monté en barco!


La mítica figura del castillo, desde el barco,
ya de vuelta.

En términos generales debo decir que me gustaron mis dos días allí... Y también que me quedaron unas cuantas cosas por ver. Lo bueno es que, aunque malas, pude volver con un montón de fotos como documentación para un par de historias. El mayordomo de los Duchamp vivió en Marsella una temporada y Sérgei ha parado alguna vez en el puerto.

Aysh... hecho de menos el queso blanco que tomaba allí para desayunar. Creo que fue mi gran descubrimiento culinario, aunque me han dicho que lo venden en el Lidel. Hum...

Francia: adónde fui y lo que vi

¡Yiiiiiiiiiija! ¡Tengo tiempo, tengo tiempo y escribo! En realidad estoy que me caigo del sueño, pero tengo que aguantar despierta hasta que se me seque el pelo porque el secador se lo regalé a unas chicas en el viaje. Se había roto el suyo y todavía tenían como mes y medio-dos meses de viaje. En fins... ¡Así que voy a hablar de los sitios a los que fui y las cosas que vi! A ver si con un poco de suerte puedo subir fotos y hacer cuatro posts: uno con cada sitio hablando un poco más extensamente de lo que me pareció el viajecito. Jis, jis... Para una vez que hago turismo...

MARSELLA
- Notre Dame de la Garde
- Puerto antiguo
- Castillo de If
- Parque Longchamp
- Esclaeras de la estación St. Charles

MONTPELLIER
- Plaza de la Comedia
- Trampantojos
- Antígona
- Jardines de Marte
- Boulevard Sarraill
- Plaza de Europa
- Rivera del Lez

NIZA
- Iglesia de Nuestra Señora del puerto
- Paseo de la playa
- Palacio de la ópera
- Torre Bellanda
- Monumento a los caídos
- La colina del château
- Exposición sobre Alicia en el País de las Maravillas
- El caso antiguo

LYON
- Teatros romanos
- Parque de Fourvière
- Basílica de Nuestra Señora de Fourvière
- Museo de los autómatas
- Museo de miniaturas y decorados de cine
- Catedral de Saint Jean
- Plaza Carnot
- Plaza Bellecourt
- Parque Tête d'or
- Riveras del Rhone y el Saône
- Polígono industrial-que-te-cagas-del-miedo de madrugada

COSAS QUE HE APRENDIDO
- Que por muy vieja que me sienta, sigo teniendo 26 años.
- Que no necesito viajar con nadie para disfrutar como una enana.
- Que debería empezar a comprar en el mercado.
- Que necesitaba desconectar.
- Que me cuesta horrores desconectar.
- Que tengo mejor orientación de lo que pensaba.
- Que en Francia hay dos tipos de franceses: La gente de París y todos los demás.
- Que Ansel estudió en Montpellier (de hecho, el viaje se ha convertido en un: trasla pista de Anselm)
- Que Sérgei Ivanovich estuvo en Niza.
- Que tengo que hacer la ruta de la lavanda.
- Que cuando viajo no me quedo sola ni un momento y que me gusta la sensación de tener el cerebro despierto para desenvolverme sin dejar de disfrutar en un entorno que desconozco.

PRÓXIMA SALIDAS
- ¿Ruta de oráculos griegos?
- ¿Ruta de jardines italianos?
- ¿Ruta de la lavanda?

miércoles, 2 de diciembre de 2009

El marido de Estela...




Es el marido de Estela...
Que nadie me deje volver a ver Eurovision en la vida. Ni siquiera con desfase, como ahora. Por suerte, varios callejones sin salida sobre la Casa y el Gabinete están encontrando continuación. Ya sé de dónde viene Anselm, quién narices en Sergéi, cuál es el peligró que acechó a la casa y por qué me estoy quedando ciega del ojo izquierdo. Er... Hum...

Jo.

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