miércoles, 31 de marzo de 2010

Winter in my Heart



Después de pasarte cinco años pensando qué hay debajo de la nieve, descubres que era un bloque de hielo inmenso.

Oye, pero ¿esto cuándo se va a pasar?

martes, 30 de marzo de 2010

El nudo...

Y a medida que el nudo se deshace y yo vuelvo a ver, sólo se me plantea una duda. Una sola y única duda que ni siquiera había visto venir.

¿Qué diría Morgana de todo esto?

Y tal vez sea la única que se la imagina con una mirada dura mientras se muerde el labio inferior. Sí, sin duda, Morgana es el resultado no la transición.

Hum...

martes, 23 de marzo de 2010

Críptica

La primera señal de que algo iba mal
fue hace diez días.
Cuando mis dos amigas incandescentes,
que tanto se pasaban por casa durante la carrera
hicieron acto de presencia.
Tan encendidas ellas.

El domingo por la noche,
a las 3.30 de la madrugada,
tuve la confirmación.
Freddy.
No he vuelto a dormir tranquila.
Era un aparcamiento.
Era una joven rubia y otra morena.
Gemelas.
Era un joven en vaqueros y camiseta.
Era la típica escena de las películas.
Una carrera a ciegas,
y de golpe
Freddy.
Yo, acojonada.
Me di media vuelta
Me abracé fuerte
Pero era tarde.
Y no sólo por la hora.
Alguien le había abierto la puerta.

La solución era del 7%,
no del 30.

Y mientras tanto
no puedo dejar de cantar:







¿Qué queda de mi a estas horas?
¿Y si esta vez desaparezco de verdad?
No...

miércoles, 17 de marzo de 2010

Emociones

Las emociones son algo peculiar. No se ven, no se oyen, no se tocan, pero se siente en alguna parte dentro del cuerpo. Son como las ideas, absolutamente intangibles. Con la diferencia, eso sí, de que las emociones sienten en tanto que las ideas se piensan. Son cualitativamente muy diferentes (cerebro vs. corazón metafórico) a pesar de que ambas tengan lugar en nuestra cabeza.

Ahora es cuando las mentes cientifistas empezarán a decir que las emociones no son tan intangibles como predico que son. Seguro que algo se saca en claro si le ponemos al cerebro un montón de los bártulos ésos que miden cosas. Un índice, un número, una onda, ¡ahí tienes las emociones! Que se queden ellos con su evolucionado conocimiento. Por muchos datos que tengas, eso no te ayudará a conocerlas. No sabrás ni un sólo ápice más sobre ellas.

Así que aquí reivindico mi inclinación a las Humanidades y defiendo esas cosas de la introspección y demases que parecen no tener valor porque el resultado no es un número exacto.

Después de esta introducción que no sé a santo de qué viene, voy a lo que me interesaba: Hay muchas emociones. Emociones esencialmente diferentes. Nos recorrer todo el cuerpo y por lo general sabemos diferenciar unas de otras. Pero pregunta cómo, que nadie te sabrá dar la respuesta. Yo me paro y pienso: ¿Qué siento con Tristeza? ¿Qué siento con Felicidad? Y la única conclusión a la que llego es que las se identificar pero no puedo extraer los rasgos que la configuran. Son un Todo. Una emoción. No hay partes integrantes. Como puede suceder con las Tonalidades o el Color.

Por ser humanos, venimos ya de fábrica con la habilidad de sentir emociones. Aunque de algunos digan que más y de otros digan de menos. Pero lo que más gracioso me parece es que todos debemos estar más curtidos en unas emociones que en otras.

Por ejemplo, si yo tuviera que hablar de las emociones que verdaderamente conozco hablaría de: Miedo, Soledad y Amistad. Sí, sin duda. Son emociones a las que he dedicado tiempo y de las que me conozco los recovecos. Las veo de lejos, las intuyo de cerca y sé cómo funcionan los mecanismos que las originan. Entiendo el Miedo y sé por qué viene. Entiendo la Soledad e incluso puedo hablar con ella. Y en cuanto a la Amistad, debo decir (aunque suene ñoño) que siento el cariño de mis amistades y creo que puedo hacer sentir el mío. De una manera bastante incondicional aunque sea en la distancia. Y si no es así, habrá que seguir intentándolo.

Otra de las emociones en las que soy bastante experta es en la Envidia. A primera vista, parece que algo así no pueda servir de nada. Y si sirve de algo es malo. Muy, pero que muy malo. Sin embargo, también es necesario conocerla a fondo para saber cómo evitarla. Saber de dónde viene y cómo se genera.

Sí. Yo creo que sí. que estas cuatro son mis cuatros emociones principales ahora mismo, aunque eso no quita que se vayan sumando otras al catálogo. Los momentos de la vida, las reestructuraciones mentales, las malas rachas y demás elementos pueden hacer que te enfrentes cara a cara con emociones que, si les prestas atención, puedes aprender a conocer de verdad. Pero necesitas tiempo y paciencia, claro. El Estrés, la Tristeza, la Depresión. Incluso la Vida o la Paz.

Hum... Ahora bien, si tuviera que pensar gráficamente en el "Compendio de las Emociones" creo que me lo imaginaría como una telaraña en tres dimensiones. Quiero decir, que no sólo se expande horizontal y verticalmente siendo muy finita; sino también en profundidad. Es muy tupida, tiene muchos velos, hilos que hacen que una capa se junte con otra y a la que estiras de una parte estás tocando otra. O directamente te la cargas. Igual tendría forma de cubo. E igual estaría en medio de un vacío negro y absoluto en medio de la nada.

Pero eso sólo es "Igual".

P.D. Hay que ver lo que hace comerte un bocata al solecillo fuera de la oficina. Me alegra saber que sigo pensando. Me alegra ver que mis pensamiento aun ahora siguen mi propia línea. Y también me alegra ver que he recuperado las palabras. Lo que me asusta es que critique el cientifismo sobre las Emociones y sin embargo me enfrente al problema con un nivel de análisis muy similar. Demasiado Holmes en mi vida. Pero casi que querría un poquito más y todo.

Un desatre sin solución




Algún día recuperaré las palabras. Probablemente el 21.
Mientras tanto digo que no hay dios que arregle esto.
Me la cantaban mucho, sí.

domingo, 14 de marzo de 2010

Otra que murió ahogada...






Pues no.
Creo que todavía no estoy más tranquila.

Otra que murió ahogada.
Si es que... El agua estaba demasiado fría para nadar.

viernes, 5 de marzo de 2010

Otra que tal...

lunes, 1 de marzo de 2010

Otra que se volvió loca...

Noo podía faltar.
Cómo di por saco con esta canción.


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