sábado, 30 de agosto de 2008
ALL EYES ON ME - GOO GOO DOLLS
Daylight burns your sleepy eyes
It's hard to see you dreaming
You hide inside yourself
I wondered what you're thinkin'
And everything you're chasing
It seems to leave you empty
And it won't take long to burn
All eyes on me
Through the nothing that you've learned
All eyes on me
And the things you choose to be
All eyes on me
But your eyes look away
It's so hard to be someone
Strung out from today
And all that you knew slips away
You drown in deeper oceans
Inventing new religions
They smile and stab my back and
I lie and have to laugh
And it won't take long to burn
All eyes on me
Through the nothing that you've learned
All eyes on me
And the things you choose to be
All eyes on me
But your eyes look away
It's so hard to be someone
Strung out from today
And all that you knew slips away
And you hid in your room
And the light burns away
And you move from the truth
It's all so far from you
HATE THIS PLACE - GOO GOO DOLLS
Gone away
Who knows where you been
You take all your lies
And wish them all away
I somehow doubt
We'll ever be the same
There's too much poison
And confusion on your face
Can you feel it
I didn't mean it
Can I see you
What are we doin'
I think I love you
but I ain't sayin' nothin' you don't know
Hold on dreamaway
You're my sweet charade
Take your time
Move yourself to me
Yeah I can take your lies
Until you fall away
You know I'm lost
Hiding in your bed
No I don't think it's wrong
It's just gone to my head
Can you feel it
I didn't mean it
Can I see you
What are we doin'
I think I love you
but I ain't sayin' nothin' you don't know
Hold on dreamaway
You're my sweet charade
Hey whatchya do to me
Would you come back to me
Yeah I can't do another day
I'm not certain of it anyway
I ain't messin' with another life
Can I get along without you
Tell me lies
That you know I need
Hold on dreamaway
You're my sweet charade
Hold on dreamaway
You're my sweet charade
Hold on dreamaway
Hold on dreamaway
viernes, 29 de agosto de 2008
Mis mentiras y las de la sociedad de consumo en el supermercado
13 comentarios Publicado por Addictive Epicurean en 2:27Nah, qué va. Sigo siendo joven, por eso aguanto. Me acuesto a las cuatro, me levanto a las nueve, hago mi trabajo de terminología, voy al trabajo, vuelvo a casa, sigo con terminología, me acuesto a las cuatro otra vez. ¿Cuándo como? En la calle, de camino al metro y a la vuelta del curro, evidentemente. Y otro día más que pasa así...
Hace unos días llamé a mi madre entre llantos de magdalena (plañidera: mi vocación frustrada), preguntándole a la sabiduría de los años-diablo a ver si el resto de mi vida iba a ser así, a ver dónde estaban las recompensas. Y entonces mi madre me dijo algunas de las palabras más sabias que ha pronunciado en su vida: "Ponte a la cola, bonita, que tengo 52 años y sigo esperando". Desde entonces me quejo de otras cosas, pero ya no de esto. Simplemente, me da rabia sacrificar mi juventud así... Ya he tirado demasiados años de mi vida por la borda con otras cosas que me siguen tocando las narices. Pero ésa es otra historia. De hecho, no sé cómo me he puesto a hablar de ello.
¡Yo quería hablar de la sociedad de consumo y de la alienación cultural!
A estas alturas, por aquí todo el mundo debe de saber que miento más que hablo. Me enseñaron a los 15 y desde entonces lo he necesitado para camuflar la realidad y pintar un poco por encima de ella. Veo-analizo-transmuto. Y algunas veces la ficción contamina el mundo, por regla de Wilde, y cosas extrañas empiezan a pasar: para bien o para mal. Es simplemente un sistema que a mí me funciona.
Digamos que estoy despierta y decido soñar.
Sin embargo, la sociedad en sí nos incita a dormir y no pensar. Hace un par de semanas estaba echando un café el domingo por la tarde con una amiga y nos pusimos a hablar una vez más de la muerte de las humanidades y la sociedad: ética, religión, filosofía, arte, historia. Casi nadie piensa ya hacia dentro. Vivimos en una inmensa máquina industrial, en una cadena de montaje que nos lleva de A a B a C a D, sin ni siquiera tiempo para parar el mundo, sentados en un banco viendo la gente pasar.
Y cuanto paramos... para asegurarse de que no empezamos a pensar, nos venden el ocio en paquetes. La televisión no sólo nos enseña lo que deseamos, sino también lo que queremos ser. ¿Y el raciocinio? ¿Y la opinión? ¿Y la variedad? ¿Y la capacidad de elección? ¡Ahí va, oígo el sonido de la cisterna del retrete! Si es que imagino a la sociedad como a un banco inmenso de peces que se ve arrastrado por un remolino del que no pueden huir. Frenética cotidianidad urbanita, que no nos da tiempo ni para reaccionar. Qué fácil es perderse en ella...
El último ejemplo de esto lo tuve hace unos días en el súper. Estaba haciendo la compra con la cesta naranja del Consum y fui a comprar queso para untar. Y veo:
a) Queso a las finas hierbas. Pienso: "Hala, qué buenito"
b) Queso bajo en calorías. Pienso: "Reina, tú tienes que entrar en un corsé."
Así que decidí comprar el bajo en calorías, pero por hacer la coña decidí mirar la tablita con la información nutricional. Cuál fue mi sorpresa al descubrir que la diferencia entre un 100 gramos de un producto al otro es de 20 calorías... ¡20! ¿¡Y a eso lo llaman bajo en calorías!?
Así que pienso... "Bah, la diferencia entonces estará en la cantidad de grasa". ¡Efectivamente, ahí estaba! Como que el queso a las finas hierbas tenía menos grasas por 100 gramos que el bajo en calorías.
Puede que sea la mayor estupidez del mundo. Sí, seguramente lo sea. Pero a mí me impactó porque me habían intentado engañar. Una cosa es mentir para camuflar la realidad y verla de otro modo en tu día a día. El otro es este tipo de obtusa alienación donde nos obligan a hacer lo que otros quieren a no ser que te pares y pienses: "A ver". Me hizo ratificarme en mi decisión: odio el mundo. Y me da pánico pensar en qué otras muchas cosas nos la están colando.
Bueno, y qué comentar esto de aquí. Aunque ésta no la vi yo, sino un amigo con el que salí ese día. ¡La mano de la foto es mía! La misma que ahora mismito está tecleando medio dormida.
Y con esto y un bizcocho, yo me voy a dormir. ¡Felicidades a quien haya llegado hasta aquí! A ver si vuelvo a mis posts de simbología o a hablar de algo en concreto, que llevo una temporada de divagaciones, que no sé cómo todavía me leéis :S
jueves, 28 de agosto de 2008
Teniendo este blog un público mayoritariamente masculino (¡gran paradoja!), esto puede sonar peculiar. Y de hecho, hasta hoy no me había preguntado: "¿Desde cuándo me siento mal por estas tonterías?". Así que me he puesto a pensar y tengo la respuesta, para variar. De hecho, tengo hasta el momento exacto, que no creo que se me olvide en la vida.
Estando en Japón tuve una profesora de kanji bastante peculiar. Decía las cosas de una manera demasiado directa y franca, incluso cosas absolutamente innecesarias. Un día aparecí por el pasillo del tercer piso encorsetada, con camisa blanca y falda hasta los pies. Yo no tenía clase con ella pero se me paró a hablar junto a una ventana.
Me dijo que le encantaba verme cuando entraba en la universidad, y que cada mañana ella y otras profesoras solían ponerse en la puerta para verme pasar. No era por las pintas, ni por ser occidental, ni por la cara. Decían que daba gusto ver a alguien bien conjuntada a diario (tema discutible). Que un día podía ir de negro y terciopelo y al siguiente de violeta y corsét. Y después en shorts y al día siguiente volver a mutar para adoptar otra forma. Y se preguntaban cómo aparecería al día siguiente, por pura curiosidad.
Poco antes de venir, un chico americano que conocí de pasada me dijo algo parecido. Y medio borracho en medio de una calle sin iluminación me hizo una reverencia de 90º y me dijo que se alegraba de haberme conocido, porque había aprendido mucho de mí.
Al volver de Japón y ver a la gente por la calle me di cuenta; supongo que al exponerme a la limitada variación cultural en comparación con ese entorno de estudiantes extranjeros. La gente es uniforme, la gente se ajusta a un estilo. Ey, ¡y a la gente le queda bien! Pero esa capacidad de mutabilidad, de creación en la ropa es un tipo de magia que muy pocas veces se ve. Por eso me gusta tanto verlo en algunas de las personas que conozco. Quedas con ellos y te preguntas: ¿Cómo vendrán hoy? Y cuando los ves, aprecias ese estilo perfecto, tan propio que resulta inimitable y que no obedece a nombres ni categorizaciones. Así que te esfuerzas por no quedarte atrás.
Estética pura y dura, damas y caballeros. Y un verdadero encanto. Como me dijeron entonces, es como ver flores entre el asfalto.
miércoles, 27 de agosto de 2008
Toca callar porque no hay nada que pueda decir que otros no digan mejor.
Nada que pueda ver, que otros no vean sin dioptrías.
Al cabo del tiempo descubres que hablas precisamente para suplir tus carencias.
Y de repente me doy cuenta de que añoro esos viejos labios de cemento... Algo me dice que toca desaparecer una temporada y pasar de largo. Y ese pequeño pensamiento mata todo el terror. Qué extraño, debe de ser que tengo demasiado sueño.
He tatuado a fuego lento
Una mueca en mi sonrisa.
Dicen que es pequeña
Arrugada como mis manos
Odiosa como mis piernas.
Sabes que te sonríe,
Que te saluda desde un carrillo
Desde una cicatriz vieja.
Se colapsan hasta mis labios.
Se colapsan hasta mis dedos.
Oh, señor de las alturas
Oh, buen amo del infierno
¿A quién se le escapó la mano?
He tatuado a fuego lento
Esa chispa entre los ojos,
Como en el resto del cuerpo.
Se colapsan hasta mis labios.
Se colapsan hasta mis dedos.
Oh, señor de las alturas
Oh, buen amo del infierno
¿A quién se le escapó la mano?
Iros todos a la mierda.
Y llevaos con vosotros
Las ofrendas de la puerta.
Estás demasiado cansada
De hablar siempre de la quiebra.
¿Recuerdas los silencios muertos...?
¿...En tus labios de cemento?
¿Eleonora...?
Y en ocasiones como ahora pienso... "Joder que no".
Si fuera un personaje de Héroes, tendría el don de la coincidencia (y evidentemente sería la irresistible fémina con la que acabaría Mohinder). Simplemente "aparezco". O "me cruzo".
Pero si tengo otro don mayor que ése, es el de ser un auténtico desastre andanteo. Soy torpe por naturaleza por mucha elegancia de la que me intente revestir. Me caigo, me tropiezo, se me caen las cosas de las manos. Pero no siempre, ¿eh? Sólo en los momentos más inoportunos.
Hoy por ejemplo, me he puesto tacones. Y volvía a casa feliz de la vida porque no me había tropezado ni una vez. Evidentemente lo he hecho. Pero no podía ser en circunstancias normales, no.
¡Tenía que ser precisamente cuando me he cruzado con el Javier Cámara y el tío se me ha quedado mirando! ¡Y yo que nunca había visto un famoso en Barcelona!
Así que yo mirando y pensando: ¡Qué gracioso, es él!
El tío y los amigos mirando y pensando: ¿Y a esa qué le pasa?
Y yo justo al pasar delante de ellos, voy, me tropiezo, doy un traspiés y me estampo contra el suelo T_T. Vuelvo a tener la rodilla hecha una mierda. ¿¡Por qué me han tenido que hacer así!?
Mi compi de curro (que ya ha vuelto de vacaciones) dice que se podría hacer un manga con mi vida. Toniiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, suma otra historia corta y ridícula de la vida *snif* *snif*.
martes, 26 de agosto de 2008
Los sonetos no están hechos para mí (esos se los dejo a la señorita Saturnal), pero estoy contenta de haber podido decir lo que quería, aunque con tanto simbolismo que creo que resulta ininteligible.
Rosas de Heliogábalo son tus labios
Nenúfares encendidos, culpables
De hundirse hasta los lechos insondables
De un mar de oro que cantaron los sabios.
Caducas estrellas sobre astrolabios,
Esparcidas por un cielo de cables,
¿Reflejo de tierras inexpugnables...?
¿...O laberintos en perpetuos cambios?
Terrores nocturnos en pechos pardos
Aúllan en esta penumbra ciega
Y disparan ponzoña con sus dardos.
Será la muerte quien baile en la siega
O al menos así cantaron los bardos
Que guardan tu mirada palaciega.
lunes, 25 de agosto de 2008
Esperando ver los humos de tu cuarto."
Eso es lo que suelo decir cuando entro en temporadas de insomnio. Pero, por desgracia, esta vez no me sirve.
Cuando era pequeñita, creía que sólo había dos lugares en los que pudiera sentirme a salvo. Uno de ellos era bajo las mantas de la cama; el otro, bajo la alcachofa de la ducha con agua ardiendo.
Hoy en día mi baño da más pena que otra cosa y, por desgracia, lo del sueño también me lo han quitado. No sé qué es lo que pasa, pero de repente tengo un miedo atroz a acostarme. Cerrar los ojos, dormir, soñar... Hacía tiempo que no tenía tantas pesadillas. Concretamente desde que era pequeñita y me tragué toda la saga de Pesadilla en Elm Street (el Fredy Crugger - o como se escriba - para los amigos).
La razón ahora no creo que sea esa... Básicamente porque no he vuelto a ver las películas en años. Pero ahí está el fenómeno y todos los trucos: café, teína, Red Bull para no dormir o ver películas, poner música de fondo o llamar por teléfono para que me hablen hasta que me duerma.
Tal vez el miedo sea la peor de las sensaciones imaginables. El dolor duele, pero el organismo reacciona por simple supervivencia. El miedo no existe, no tiene sujeto que lo lance sobre ti, no tiene objeto que lo genere y no hay nada que puedas hacer para hacerle frente. Porque es como si no existiera... Y yo ahora mismo tengo un miedo irracional por el simple hecho de tenerlo. Paradójico y algo que no me había pasado en la vida. Supongo que va bien esto de ir probando cosas nuevas.
Pero claro... al empezar a experimentar esta sensación y ver el otro día figuritas de Freddy caí en la cuenta de que me siento exactamente igual que cuando vi las pelis por primera vez. Así que como terapia de choque voy a volver a verlas... Total, la cosa no puede empeorar. Lo paradójico sería que fuera la clave para dormir tranquilamente @_@.
De momento... he encontrado esto. Una canción que hacía siglos que no escuchaba.
Goo Goo Dolls - I'm Awake now (Sí, banda sonora de pesadilla en Elm Street, no os perdáis el video ochentero hasta el cardado)
Tradu:
He visto el fluir del río.
Me ahogo en un mar sin sol.
Soñar me ha conducido a mi final.
Me juraste hacerme libre.
No te eches a dormir.
Una banshee aúlla en el alfeizar
Y un ángel yace a mis pies.
No te eches a dormir.
Estoy despierto.
No puedes tocarme, no volveré a dormir.
Estoy despierto.
En los recovecos de mi mente,
Donde me espera sentado
Un muro de confusión se sigue levantando
Mientras el cielo comienza a sangrar sobre mí.
No te eches a dormir.
Intento encontrar una salida,
Necesito un poco de paz mental.
No te eches a dormir
Estoy despierto,
No puedes tocarme, no volveré a dormir.
Estoy despierto,
No puedes tocarme, no volveré a dormir.
Estoy despierto,
No puedes tocarme, no volveré a dormir.
Estoy despierto.
P.D. Bueno, sí... con los años he descubierto otro lugar en el que me siento segura. Y ése aún no me lo han quitado... Entre los brazos de alguien más grande que tú, de alguien más fuerte que tú. Es un bonito reflejo mental: cuando notas que te sostienen, parece que toda tu psyche, que todo tu laberinto mental y las cargas a tu espalda estuvieran siendo sostenidos también. Por eso suelo agarrarme como una lapa y prefiero los abrazos a los besos. Errrr... Me siento vampiro cuando lo hago, una aprovechada egoísta, pero me sale del alma. Son mis pequeños momentos de descanso. Errr... Por suerte ya he enviado un mail pidiendo perdón por actuar tan vilmente.
miércoles, 20 de agosto de 2008
Your Personal Alchemy Quiz results are indicated in the boxes below.
LUNAR (Intuitive) Score: 30
SOLAR (Intellectual) Score: 17
HERMETIC (Metaphysical) Score: 6
YOUR TOTAL SCORE IS 53
The opposing forces within you, whose conflicts have kept you drained and confused for so long, are finally coming together as one.
You are about to experience a joyous and life-enhancing empowerment of your personality. If the preceding three operations (Calcination, Dissolution, and Separation) were successful, only the most genuine and essential parts of the matter at hand are left in the vessel of transformation. The next step in alchemy is the Conjunction, which is the recombination of those saved elements into an entirely new substance. Conjunction is the paradoxical union of the archetypal elements of Fire, Water, and Air to produce Earth.
Psychological Conjunction is the empowerment of our true selves, the union of both the masculine and feminine sides of our personalities into a new belief system or state of consciousness. The alchemists referred to this union as the “Marriage of the King and Queen,” and they referred to the result of the Conjunction as the "Philosopher's Child" or "Lesser Stone." After this new state of consciousness is achieved, you are able to clearly discern what needs to be done to achieve lasting enlightenment, and synchronicities begin to occur that confirm you are on the right track. In spiritual terms, the purified essences within are your very Soul and Spirit. It is now time for these archetypal forces to come together and nurture their newborn child, which is a refined and integrated personality. "Its nurse is the Earth," says the Emerald Tablet of this important juncture. At this time of renewed confidence, you should seek those activities that reinforce your peace of mind. It is an excellent time for a nature retreat or deep meditative session.
Después de pasarme seis horas de tirón haciendo un trabajo de alquimia, en lugar de acostarme para madrugar mañana (que entro pronto a trabajar), no se me ocurre otra cosa que ponerme a hacer esto. Y eso que etsoy muertecita, me duelen los ojos, el trasero y ando mareada... Pero tengo que conseguir sacarme terminología este septiembre sea como sea.
Por cierto, qué guay... ¡Estoy en la conjunción! El paso intermedio de la Gran Obra, cuando los elementos se funden en uno y empiezan a manifestar su esencia. Hmmm... Yo no quiero decir nada, pero coñe... teniendo en cuenta cómo funciona mi mente últimamente tampoco anda tan lejos de la verdad. Bueno... me voy a Rest in Peace un poco hasta mañana.
lunes, 18 de agosto de 2008
Romanticismo de hoy y de siempre (y el dentista)
6 comentarios Publicado por Addictive Epicurean en 22:27
Durante el romanticismo sucedieron muchas cosas, aunque ahora el sentido original de la palabra se ha ido por el retrete, como tantos otros términos y fenómenos que mutan con el tiempo. Originariamente fue un movimiento que promulgaba la libertad y los sentimientos, frente a la fría lógica y la razón. Muy a grandes rasgos... No es éste el punto que me interesa del tema. Ellos concebían la naturaleza. Hablaban de ella, la sentían, la buscaban, la cantaban (como si dijéramos). Nunca he sido muy buena en historia y en englobar movimientos... Soy más de detalles pequeños.
En fin, la cuestión es que desde que volví de mis tierras frondosas y húmedas del norte, los bosques milenarios y las montañas escarpadas teñidas de esmeralda... ¡Estoy que me muero en Barcelona! Nunca he sentido demasiada inclinación por el romanticismo, pero el otro día me planté en la Fnac buscando como loca algún libro con alguna recopilación poética de Keats. Aunque no fuera gran cosa... Sólo quería oír a una persona que supiera escribir, cantando desde la ciudad que ojalá estuviera en el campo.
Hay autores a los que admiras y aplaudes; y otros, más entrañables a tus ojos, con los que simplemente coincides. No es que digas: "Estoy de acuerdo son su visión de la vuelta al campo..." Sino que es más bien un: "¡Sí! ¡Es que es eso! ¡Justo eso, lo has clavado, tío!" Pues así ando ahora yo con Keats... Llorándolo en el metro y pensando, ay cordero, la razón que tenías.
Me han impactado especialmente estos versos:
Oh, solitude, if I must with thee dwell
Let it no be among the jumbled heap
Of murky buildings.
(Oh, soledad si contigo por fuerza he de vivir
Que no sea entre la maraña selvática
De lóbregos edificios.)
Hace un ratito de nada que me he ido a duchar. Había dejado la ventana abierta para que se ventilara el baño (¡Porque olía a lejia! ¡A lejia!), y de repente me encuentro la luna asomando por ahí. Me he quedado como tonta mirándola y al final le he sacado una foto y todo. Y yo pensando: pero si llegas hasta aquí, compañera, no sólo brillas en el mar.
Es como todo en la gran ciudad, más sutil, más fugaz, se cuela entre los resquicios. Y en los resquicios hay que buscar si quieres magia. Publicaré un libro que se titule: 1001 trucos para huir de la realidad.
Y he pensado... que si el romanticismo emergiera otra vez con su esencia original... Tal vez cantaría a estas cosas. A estas manifestaciones diáfanas, rápidas y exultantes de una naturaleza tan primigenia y pura que choca con esta jungla de asfalto. Ya es demasiado tarde para tratar de ser bucólicos y hablar de la naturaleza en estado puro... Muy lejos te tienes que ir para vivirla. Pero bueno... Esa es otra historia.
Y ahora un acertijo curioso de mi mente para que siga entrenando mi simbología a pesar de que no tengo tiempo deleer últimamente. Anoche terminé de ver la segunda temporada de Dexter (ñami, ñami)... Pues bien, hoy he soñado que iba al dentista. Y no... mi dentista no era Dexter como podría suponer todo hijo de vecino, sino el sargento James Doakes (véase foto abajo):
He ahí mi impresión al despertarme y preguntándome lo que diría Jung si se lo contara. El colmo es que sé lo que diría Jung si se lo contara... Así que por mi parte, voy a seguir haciendo tetris mentales, que hay demasiadas cosas que ajustar ahí dentro.
P.D. Sí, mi baño es rosa... Pero calma, que para fin de año habré hecho una reforma integral del mismo.
domingo, 17 de agosto de 2008
Querido Ángel,
A buenas horas he invocado tu nombre, porque ahora vuelvo a pensarte. Bueno, en realidad no te pienso a ti; no después de tanto años. Pienso en tus palabras y sobre todo, sobre todo... en tus ojos.
La primera persona a quien pregunté dónde se escondía la vida eras tú, ¿recuerdas? Hace demasiado tiempo de ello. Y como siempre, tenías la respuesta perfecta esperando en el cajón. Me gustaría poderte llamar por teléfono y contarte dónde se escondía hoy... Pero no tengo tu número en la agenda, aunque reconozco que todavía lo guardo en un papel en la vieja cartera de entonces.
LOS ADOQUINES. En serio. Hoy la vida estaba en los adoquines de la Eixample Izquierda. He vuelto en metro, entaconada, dolorida y he pensado: Me duelen los pies, vete descalza. Así que he cogido mis preciosos zapatos on la mano izquierda, mientras bajo el brazo derecho llevaba una fusta y he andado hasta casa. Los calcetines tendré que meterlos en lejía o echarlos a la basura, pero no importa. A saber cuántos pares venden por un euro en los chinos. La vida estaba en mis pies doloridos sobre los adoquines de madrugada en la parada de Urgell. Y correr descalza en los pasos de cebra. Por un momento (3 manzanas) la vida ha estado ahí.
Reconozco que me da pena no haber tenido a nadie con quien compartirlo, pero bueno. La próxima vez será otra historia la que acalle esta cosa en mis entrañas. Creo que estarías orgulloso de esta tontería. Si me preguntas de qué me lamento, porque casi siempre es algo, te lo diría: no haber bailado un poco más.
P.D. Extraña vida... Ahora está entre las sábanos violetas y negras de mi cuarto. Ha despuntado el alba. Esto ya no tiene gracia.
sábado, 16 de agosto de 2008
Cinco y media y sin conseguir dormir.
Mierda.
Que alguien me apague la cabeza.
Pero me alegro de que este momento sea sólo mío.
Ni Lizzy, ni Eleonora... Sólo yo tumbada en la cama, mirando el techo y maravillada. De la puta complejidad de mi cerebro y la manera en la que se pueden enredar las cosas. Malditos laberintos hasta el menor detalle. Simplemente asombroso... Dsepués de tantas horas sin dormir queda de todo menos dolor. Ahora es cuando el enjambre de tiburones comienza a ser divertido.
Un fenónmeno sin duda extraño. Juegos de luces y colores, ilusiones y sonidos. Lo más obvio se vuelve grotesco. Lo más mundano y urbano se torna un cuento de terror premeditado... Mis ojos son espejos de esperpentos.
Generalmente me jode la vida. Ahora mismo, me tiene simplemente fascinada. Qué lástima que sea justamente antes de dormir. Ya podría haber disfrutado así del día. Tal vez simplemente sea la contrapartida en luna llena por colarme entre resquicios a los que no soy bienvenida. Me siento serpiente entre entramados de posibilidades. Me parece que hay algo que mi cerebro no digiere.
Apágalo hoy o búscame otro nombre.
Hoy te hago la vida imposible en distancia, después de recorrer la calle con tacones, como si fuera su red.
Al llegar a casa te he visto. Te he visto caminando entre las luces de la ciudad: las farolas y los coches. Probablemente, cerca de la plaza Universitat. La visión tan difuminada como siempre... Sabía que este viernes no podías seguir en casa, esta vez nada de soñar fumando en la cama. Y en algún cruce de caminos, cuando yo pasaba tu cogías el coche. Sé que estabas ahí, porque mis pies y mis manos y mis ojos me han arrancado de casa.
Y de repente todo era sabido y consanguineo. Verdad sapiente en labios de siepre y rizos preparados durante toda una tarde. Sé que estabas, aunque no te he visto en ningún rincón de esta ciudad. Siempre, siempre de negro, especular. Y no me recuerdas. Tu tampoco me has rozado, pero el cruce... Sé que en algún momento, en el campo de visión no observado...
Me llevo mi premio por buena serpiente. Mi dosis de vida y verdad. Elevada sobre esta luna llena de perros asesinos y piratas al teléfono. Venus demente en vuelo... Y de repente nada más que eso es real. Lo que tanto abulta por el día se desinfla. Sólo queda mi mente y esa extraña conexión hacia el techo de tu cama, donde no estabas.
Cuidado con la pelirroja, chico. Esa va detrás de ti... Tengo un vestido parecido. La iluminación amarillenta, los vasos podridos. El ruido. Me gusta que no finjas.
Lo más gracioso de todo es que cuando llegues a casa, tan vacío como cuando saliste y un poco más desconectado no podrás acostarte sin escuchar a Eric Clapton. Iluso, ahora pasarás a llamarme Layla.
No hay nada más real que este vacío entre mis manos. Y todo, el día a día y la gente y los sueños y sentimientos. Todo da absolutamente igual.
martes, 12 de agosto de 2008
Y no, no me refiero a la canción de Sonata Arctica.
Siento mucho no haber respondido comentarios últimamente, pero estos días han resultado un tanto caóticos por todas partes. Justo ahora que habían llegado lectores nuevos. Muy mal, muy mal... Soy un auténtico desastre.
En fin... La cuestión es que he estado pensando. En nuestra vida dejamos demasiadas cosas sin terminar, sea por miedo, pereza o pensar que llegarán momentos mejores. Eso da igual, cada uno tiene su vida y sus razones para hacer o dejar de hacer lo que quiera. Pero si no se da carpetazo al asunto, es cierto que se sigue adelante con una carga extra a la espalda. Es como cerrar del todo una maleta y poderla dejar en el suelo.
Supongo que casi todo el mundo que me conoce sabe lo que me pasó con "esa cara". Y para los que no, no me da vergüenza resumirlo: Chico en la facultad. Mi cara de tonta durante 16 meses mirándolo y pensando: ¿cómo puede tener una cara tan bonita? Yo parándolo en el metro y soltando: Perdona que te haya estado mirando con cara de tonta durante este tiempo, pero tienes la cara más bonita que he visto en mi vida. Huida a Japón durante un año para no verle. FIN.
¿Y yo soy radical? Qué vaaaaaaaaaa.
De vez en cuando, especialmente cuando las cosas no me van bien pienso en él. Y sus perfil se sigue dibujando muy nítido. Y se sigue estirando mientras arquea la espalda como un gato y me mira de reojo. Qué bonito recuerdo. Pero ya no lo necesito. Ayer mismo puse el punto y final.
Alguien me dio su dirección de e-mail por si quería escribirlo y con mi habitual "no quiero molestar" me quedé sin hacerlo, sin pararme a pensar siquiera qué es lo que de veras quería hacer. Ayer en un arranque acabé buscando hasta en el armario de Narnia que tengo en un cuarto y encontré el papel. Así que le escribí la mayor burrada del mundo.
Le solté lo que había querido decirle durante todos estos años sin verle y los que pasé mirándole. Un simple: Ey, gracias, que tu cara me dio mucho aunque me mató después. Ey, me da rabia no conocerte. Ey, espero haber sido un bonito recuerdo... No todo el mundo te dice eso en el metro. Ey, nunca supe lo que decían tus ojos. Y lo firme con un: me pasé dos cursos acosándote. Tranquilo, no voy a seguir ahora.
Lo he soltado. Una maleta menos. Me siento bien. El único problema es que no paro de mirar el mail para ver si ha respondido. JAJAJAJAJAJAJA. No es tan difícil hacer lo que queremos... ¿O sí?
Si es que... A veces pienso que con un arranque de locura más a menudo mi vida iría mejor. Por cierto... He estado remirando el cuadro de Alma-Tadema que puse hace unas entradas sobre Amphissa... ¡Y tengo el pelo de una Ménade! Yeah, baby.
Y eso es todo. Me voy a comer un polo de mandarina, que ha sido mi gran descubrimiento en el súper.
P.D. ¡Mierda! ¡Se me olvidó decirle que quería llorarle encima y manchar de rimmel esa camiseta azul que tenía!
domingo, 10 de agosto de 2008
Cuando no queda nada más, siempre resta la locura.
Y de repente, el culto a Dionisos cobra una lógica aplastante.
Que Lizzy se encargue del resto por ahora, yo no puedo con esto.
Tengo ya los ojos clavados en la nuca.
Estoy cansada de haberme quedado enganchada y no poder ni siquiera echar a andar. ¿De dónde ha salido toda esta mierda y mi incapacidad de gritar contra ella? Ni Apolo, ni la lógica ha funcionado. Ni ser positiva, ni ser negativa, ni ser fuerte, ni echarme a llorar, hablar, ni dejar de hacerlo... Las cosas siguen pasando, los golpes siguen viniendo. Pues que le jodan.
Bailando hasta Amphissa... Y que la locura lo mate todo.
jueves, 7 de agosto de 2008
1.- Pero los príncipes azules sólo salvan a princesas.
- Los príncipes azules no existen.
- Sí que existen, pero la historia se acaba después del "fueron felices y comieron perdices", y cuando se echa el telón...
En mi mente el típico príncipe azul, alto, rubio, ojos azules... blah blah blah.
2. - ¿Dónde esta la vida? Sentirse vivo y esas cosas.
- Y añado, como un torrente de energía, pura, intuitiva.
Pues cuidado con lo que deséeis, chicos, que se puede hacer realidad.
Sudada como una cerda a las nueve y media de la mañana habiéndome duchado media hora antes, estaba esperando al metro. Como todos somos por las mañanas: ojeras hasta los pies, pelo revuelto y cara de mala-hostia-no-te-me-acerques-que-muerdo-guau.
Pues eso, que la cuestión es que estaba esperando así el metro, cuando veo que baja un grupo de 4-5 punkis y uno de ellos con una bueeeeena borrachera. Yo no sé qué tengo que atraigo a todos los borrachos y locos de Barcelona... Que me ve y se me planta delante con una sonrisa de oreja a oreja: ¡Buenos días!
Y yo en estado de shock recién levantado... No se me ocurre otra cosa que decir: ¡¡Buenos días!! (^_^)/. Y el chico se me emociona... "¡Me llamo XXX!" Y ahí me empiezo a extrañar. Con el miedo que me da la gente... y no estaba asustada. Hmmm... Así que me dice Lizzy: "Habla o hablo yo". Y le digo "¡Pues yo me llamo YYY!". Y pensaba que se callaría o algo... ¡Pues no! ¡Dos besos impregnados de cerveza! Y por fin llega el tren...
Se abren las puertas. Entro. Entra. Y pensando que la historia se ha acabado, se pone a gritar: ¡Buenos días a todos! ¡Vamos a intentar sacarles unas sonrisas de primera hora!
Y entonces he mirado a la gente del vagón con caras secas. Haciendo que no ven, haciendo que no oyen. Queriendo llegar a su lugar de trabajo para seguir amargados tranquilamente. ¡Señores, que alguien les está ofreciendo VIDA! ¡Alegría a las nueve! Un empujón para que tengas un buen día...
Así que me he empezado a partir el culo en medio del vagón con toda la gente mirando. *ehem* *ehem*
Llego a Urquinaona. Hago el trasbordo y pienso que por fin se acaba la historia... ¡Pues no! El señor XXX echa a correr, se me pone al lado y me empieza a dar conversación. No había estado en una situación tan surreal en mucho tiempo... Haciendo el gilipollas por el trasbordo con él y la gente mirando, y a mí sin importarme. Había ganas de bailar al son de un acordeón a las nueve de la mañana. Y en esto que le miro: 1.80, rubio, ojos azules, vestido de azul y blanco y encima guapo. ¡Juro que era un enviado de la Reina Araña! ¡O que por lo menos Ella hablaba a través de su sangre destilando alcohol!
"Había mucha gente en el metro... Pero tú no eres como ellos. Tú no eres como nadie. ¿Qué ven tus ojos?" => Flipando. Que fuera de contexto son frases muy comunes, pero en boca de la Reina Araña (¡PORQUE ERA ELLA O UN ENVIADO!) cobran otro valor. "Eres guapa... pero no sólo eso... vida, elegancia". Y yo ya en estado shock anafiláctico de esos que salen en House. "Hoy me pillas mal, pero puedo ser un caballero". Y yo partiéndome, llorando en el pasillo del metro sin poder dar un paso más, apoyándome en él porque me moría de la risa.
Llego al trasbordo y nos encontramos con sus amigos. "Tú te estabas riendo en el metro, ¿no?" Pues sí. "Muchas gracias" Gracias a vosotros, que me voy al curro contenta. Y me dan todos la mano. "Deberías sonrerís más". ¿¡Qué coño tiene la gente con que sonría más!? Musicos callejeros, franceses borrachos, amigos de franceses borrachos...
Y XXX me agarra. "Dame tu número" Y una mierdaaaaaaaa. "Vale, pues mira... te doy el mío. Llámame y te mostraré Vida". Y, efectivamente, no me ha soltado hasta que he apuntado el número. Será un bonito recuerdo en mi móvil.
En sí tampoco es algo tan grande, ni tan importante. Pero hacía tiempo que no sentía ese tipo de vida proveniente de una persona a raudales... Y me he podido alimentar de ello. Soy incapaz de generarla por mí misma, por eso muchas veces me quedo enganchada a gente que me aporta alguna emoción (aunque sea dolor), ya que la vida está bastante más cotizada y es mucho más difícil de conseguir. Ha sidouna conciencia de "ser" y "estar". Y un hálito de vida tan directo, tan primigenio, puro, surgido de las entrañas, sin retorcimientos. Como chocarme con un Baco, o un príncipe azul demente. Tan primigenio y puro como la locura.
Sentir que puedo seguir viviendo es algo bonito. Tal vez haya otras oportunidades también. Tal vez yo también debería dar algo así a la gente... O igual lo mío sea otra cosa. Me ha dejado dándole vueltas a muchas cosas... Ey, he sido feliz. Mi pequeño cuento de hadas y un bonito telón descendiendo en el momento oportuno. Cuando la historia termina perfecta.
Es otra historia que contar en el metro.
miércoles, 6 de agosto de 2008
Jugando un poco con palabras, aunque cada vez con menos ganas. Debería sentarme seriamente delante de la hoja de papel en lugar de tomármelo como entretenimiento para horas muertas. Algún día... Sí, algún día.
Agosto angosto
De ruecas y senderos.
De corazones apelmazados
De miedos.
Agosto angosto
Grabado a fuego
Fue dos mil ocho.
Agosto angosto.
De decisiones
Precipicios
Ventiladeros.
Mi agosto angosto
En llanto anegado.
Cree quererte, ciego
Cree quererte, sabio
Suicidio ritual.
Bandera pirata.
Por surcar mares y cielos
¡El agua jamás estancada!
Teñido de blanco.
Manchas curvilíneas
De las doncellas dormidas.
Mi agosto angosto
En llanto anegado.
Cree quererte, falaz.
Cree quererte, ilusión.
Angosto agosto de miedos.
Agosto angosto
Cuesta de enero
Y te echo de menos.
Jugando un poco con palabras, aunque cada vez con menos ganas. Debería sentarme seriamente delante de la hoja de papel en lugar de tomármelo como entretenimiento para horas muertas. Algún día... Sí, algún día.
Agosto angosto
De ruecas y senderos.
De corazones apelmazados
De miedos.
Agosto angosto
Grabado a fuego
Fue dos mil ocho.
Agosto angosto.
De decisiones
Precipicios
Ventiladeros.
Mi agosto angosto
En llanto anegado.
Cree quererte, ciego
Cree quererte, sabio
Suicidio ritual.
Bandera pirata.
Por surcar mares y cielos
¡El agua jamás estancada!
Teñido de blanco.
Manchas curvilíneas
De las doncellas dormidas.
Mi agosto angosto
En llanto anegado.
Cree quererte, falaz.
Cree quererte, ilusión.
Angosto agosto de miedos.
Agosto angosto
Cuesta de enero
Y te echo de menos.
martes, 5 de agosto de 2008
3 de agosto de 2008
22.30 El aubotús llega a Barcelona tras haber estado media hora en un atasco.
23.00 Llego al piso en taxi. Clavada monumental... Pero cualquier cosa con tal de no arrastrar la maleta por el soporífero y bullente metro nocturno.
23.15 Ducha.
23.45 Me como medio bocata de jamón que me ha hecho mi madre. No hay agua. Muerta de sed.
4 de agosto de 2008
00.00 Respondo mails
00.30 Reviso una traducción que tenía que entregar.
03.30 Libero la cama de las cosas que había en la maleta.
03.45 Me recojo el pelo para dormir y me pongo el camisón.
04.00 Sweet dreams, baby.
09.00 Suena el despertador
09.15 Ducha y me visto.
09.40 Saliendo por la puerta.
10.00 Camino a correos me doy cuenta de que me han cambiado la oficina en la que recoger paquetes.
10.15 Banco: ¿Por qué narices me habéis quitado 240 euros? => Es el seguro de la casa.
10.45 Llego a correos (después de dar media vuelta) Mi vestido de BOZ aún estaba ahí.
11.10 Llego a casa.
11.15 Empiezo a revisar mi siguiente entrega.
11.30 Lo doy por imposible y duermo.
13.00 Saco toda la basura acumulada y empiezo a liberar la entrada del piso.
14.00 Me visto de nuevo y voy a la oficina.
14.10 Bocata de jamón en el camino.
15.00 Entro en oficina
19.00 Salgo de la oficina.
19.20 Bajo del metro y me voy a hacer unos trámites en el centro.
20.20 Llego al súper a comprar algo de cenar.
20.40 Llego a casa.
21.00 Recojo todo lo de la maleta y parte de la casa.
21.30 Limpio una mancha de sangre en la puerta de mi habitación.
21.40 Pescado a la plancha para cenar.
22.00 Me ducho.
22.40 Cata del próximo tomo que tengo que traducir.
23.40 Friego los platos y limpio el agua que se ha salido de la ducha.
Otro día más. Es la primera vez que hago esto y dudo que lo vuelva a hacer. Me da pánico pensar en el listado que le saldría a mi madre y a mucha de la gente que conozco. Es sólo... que hoy mi espalda no puede más. Y viendo mi día a día me doy cuenta de que he crecido y debería haber madurado al mismo ritmo... No, no puedo seguir pensando como hasta ahora con esta vida, o de lo contrario mi vida se me comerá. Creo que ése ha sido mi gran error.
MI NO-DÍA
14.30 Trayecto de metro. Otra vez esa imagen. Una casa blanca, como el resto de la calle. Edificio bajos, cielo descubierto: azul, nubes esponjosamente blancas. El mar ruge cerca. Es Mediterráneo... Tiene que ser Mediterráneo. Veo la falda blanca de una mujer en sandalias que ondea mientras camina. La veo de espaldas, pelo negro rizado, pero no alcanzo a verle la cara. Debo de ser todavía una cría por el ángulo. La mujer saluda a la gente que sale a su paso... Luminoso, sin calor. Sé que vive con un hombre y que le quiere: Ancho de espaldas, camisa blanca, tirante negro. Viven en una casa que da al mar... Hay que subir una escalintaa de piedra vieja para llegar a la puerta, siete u ocho escalones. Es de noche y Ella llega. La Reina Araña va a buscarla. El marido responde que ya lo ha dejado: legalmente. "Joanic". Bajo del metro.
20.00 Entro en una tienda de disfraces: ¡Señor, están poniendo a Miguel Bosé!
22.20 ¿Qué hacen los Goo Goo Dolls en el súper? La música, se entiende, porque llegan a estar ellos allí y me pongo a llorarles encima y contarles mis penas. ¡Sí, eso haría! ¬¬
23.00 Coo el ventilador de la sala, por fin dejo de sudar.
Nada más encender el ordenador: Álbum Gutterflower (Goo Doo Dolls) Primera canción: Big Machine: Extasy is all you need, living in this big machine. Me tranqulizo: Soy.
Suena ahora mismo: Think about me (You take a lot of chances with your feelings / nobody knows what you feel / fiction is the only way you're dealing / you turn your pretty head if it gets real).
Y con esta imagen lo dejo. Ahora me trenzaré el pelo, lo recogeré en la nuca y me iré a dormir. A la espera de que maña La Reina Araña se me vuelva a presentar. Porque si no, tanta realidad junta acabará por enloquecerme. Qué lástima que el príncipe azul sólo rescate princesas... Ya podría decir: ¡Te llevo yo los papeles al banco! O... ¿Qué tal la nueva traducción? O... ¿Cómo era la casa? Naaaaaah. Anda y que le den.
"Niña, hay que ser fuerte, que estás en el infierno" - Dijo Caronte vestido de gondolero.
lunes, 4 de agosto de 2008
No recordaba haber llorado tanto como hoy nada más llegar al piso vacío. El estómago cerrado y la garganta capturada por un ejército puñeteros tiburones mordiéndome la laringe. Cualquiera que me conozca sabe que llorar no es nada raro ni fuera de lo común en mí. De hecho, lo hago a menudo y sin prejuicios. Algunos gritan para liberarse, yo soy incapaz de enfadarme... Así que mi vía de escape es ser una magdalena andante. Si es que porque ya no hay plañideras que si no, mi peso en oro.
Me duele volver a casa. Es extraño. Si cierro los ojos a las cinco de la mañana cuando se levantar mi padre, me siento como si tuviera nueve años. Los ruidos de madrugada en la cocina son idénticos. Y esa sensación se me agarra como una medusa asesina al corazón. Llevo muy mal la pérdida y el pasado y me niego a recordar o guardar fotos o recuerdos por esto mismo... Así que he vuelto dolorida, siendo consciente de los días que no volverán. ¡Señor, que he crecido! Y cada vez que vuelvo a casa me siento como si fuera Perséfone saludando a Démeter otra vez. Y a la vuelta a Barcelona, venga... La Reina del Infierno y del cotarro. Pero sin Hades de por medio... aunque que conste que cuando dividimos bienes, dije que me quedaría con el perro. Pero, claro, ni hablar... todo por jorobar... Me quede con el ala este del palacio y el Caronte. Bueno, por lo menos hay paseítos en la barca. Ahora he dicho que le voy a hacer un trajecito de gondolero.
Menos mal que aún me río de mí misma.
Pues en fin... Eso, que he vuelto a tierras barcelonesas y este agosto promete ser agotador.
Maldita tortura terminológica (que no tiene ni termino ni lógica => Inserten tu-tu-pash de chistes malos). Me voy a dormir porque no sé si me va a quedar papel higiénico como siga en este plan. Si es que me encanta llorar.