martes, 27 de marzo de 2007
No es que esté tan enferma, es que simplemente el resfriado me ha pillado en mal momento. Justo tres días antes de volver a casa de mis padres y con 7 entregas de lunes al jueves (tres capítulos, dos canciones en directa, una en inversa y una cronología).
Así que, a parte de pasarme el día bebiendo todo el líquido que puedo, no hago mucho más que pasarme las horas sentada delante de la pantalla. Creo que hoy me acostaré ya para levantarme más despejadita mañana y seguir con todo.
Sí, yo suelo estar en el sitio del cerdo.
domingo, 25 de marzo de 2007
Sherlock Holmes de Hayao Miyazaki (el comienzo de un mito)
4 comentarios Publicado por Addictive Epicurean en 1:18¡Y sí, también ese perrito adorable!
jueves, 22 de marzo de 2007
Pero a lo qué iba... Que mis visitas a los cerros de Úbeda son algo exagerado.
Durante la carrera alguna vez te llega el comentario de "la soledad del traductor". Pero tú te ríes y piensas: ¿Te vas a sentir solo por estar en casa traduciendo? Vale que no sea un trabajo con mucha interactividad interpersonal, pero no es tan malo.
Y de repente te da la sensación de que habla de otra cosa. No soy una experta. De hecho, hace muy poquito que empecé a trabajar en esto... Pero eso no quita que a mi cabeza vengas cosas raras a estas horas. Y soy de las que siempre acaba diciéndolo porque en voz alta tiene más sentido. O al menos forma.
Ahora estoy haciendo audiovisuales. Series de anime. Leo foros, miro páginas, miro lo que los seguidores esperan y procuro no meter la pata. Lo acabo haciendo, pero que conste que lo hago lo mejor que puedo. Y luego me echo a reír...
Leo cómo están hablando de la traducción, de los errores, de si es buena o mala, de la frase que dice no sé quien y a ver cómo se traducirá lo de más allá. Y extrañamente, soy yo la que se encarga de eso. Todo eso que se ve por televisión lo hago yo de madrugada aquí. En un cuartucho. Con un cerdo de peluche en la espalda, un vaso de refresco de té (V&T que soy adicta) y un paquete de patatas o chocolate. A eso de las 3 o las 4, me levanto del asiento para comerme un yogur de trufa. Y voy haciendo... segunditos, paginita de guión y de repente: ¡Mira, Patxi, si hemos terminado un capítulo y son las seis! Lo envío.
No soy consciente de que a eso le sigue un proceso. Que eso se utilizará para algo. Lo que yo hago aquí y lo que echan por televisión parecen dos cosas diferentes. Como si no estuvieran relacionadas. Como si yo no hiciera eso. Yo lo que hago es escribir de madrugada en mi habitación. Sólo eso... Cuando lo vea con vida, con voz, con movimiento, con mis palabras... No lo reconoceré como mío. Me parece. Mi trabajo se acaba cuando lo envío... Y es como si desapareciera.
Es muy raro no reconocer el producto. No reconocer lo que creas. Por eso creo que "la soledad del traductor" se refiere a esto. A que es un trabajo que realizas, que es tuyo (son horas) y de repente, cuando ves el producto, ni siquiera sientes que es tuyo. Es algo extraño porque coges cariño a cada uno de los personajes.
miércoles, 21 de marzo de 2007
Muy bien, ahora es cuando intento escribir una review sin enrollarme como las persianas y tratándo de hacer que suene interesante.
El concierto fue cerquita de Montjuic. Para quien no conozca el lugar, sólo decir que es simplemente precioso O_O Con sus jardines, fuentes, esculturas y edificios de corte clásico. ¡Incluso con castillo! (Y escaleras eléctricas para no cansarse). Así que un paseito de noche antes del evento vino muy bien ^_^
El concierto empezaba a las 20.30 y teníamos muy buenas entradas. ¡9ª fila! ¡Sí! Casi central y todo ^_^ Así que pudimos disfrutar perfectamente de la actuación.
Lo primero que me sorprendió es que esta mujer pudiera tener semejante voz en directo O_O. Después de 10 años sin trabajar, sin giras, sin directos... Se pone a cantar y hace que todo el mundo se quede medio tonto mirando y ahogándose en las historias que va narrando.
El setlist fue simplemente impresionante. Yo me esperaba algo más centrado en el nuevo album, pero por fortuna tocó muchos de sus grandes clásicos. Si no me equivoco Santiago y The Bonny Swans fueron de lo más celebrados por el público... Entre otras grandes canciones: The Highwayman, All Souls Night (que no figuraba en el programa), The Lady of Shalott, Tango to Evora (y yo que pensaba que nadie se acordaría de esta canción...), The Mystic's Dream, Dante's Prayer, Bonnie Portmore... etc.
La puesta en escena me sorprendió por los colores. Juro que no había visto un violeta más intenso en mi vida O_O (el violeta perfecto). Toda la iluminación se basaba en este color... A menudo se complementaba con un verde esmeralda igual de intenso o con rojos tirando a rosáceos. La luz que la iluminaba a ella, sin embargo, siempre era naranja. Era un efecto que a mí me hizo pensar: ¡Lo sabía! ¡Sabía que había alguna relación entre el violeta y el esmeralda! ¡Otra prueba más! BWA JA JA JA JA.
El comportamiento del público fue genial. Se notaba la ausencia de diez años... Aplausos constantes... Incluso en algunas ocasiones la pobre mujer tenía que esperar para hablar ^_^U Y al final, todo el público en pie aplaudiendo como locos. * sigh * Pero qué preciosidad de concierto.
A título personal... Me quedo con la trilogía maldita: The Highwayman, The Bonnie Swans y The lady of Shalott. Sobre todo esta última ^_^ Y por supuesto: Tango to Evora y Santiago. Supongo que nunca esperé ver todas estas canciones sobre un escenario... Es increible toda la vida que cobraban las historias así... Y con esa luz. Es como si te las estuviera contando directamente ^_^ Y algo que no me esperaba... creí que lloraría como una magdalena al ver La Dama de Shalott sobre el escenario... pero sin embargo sólo sonreía al escuchar esa canción una vez más. Fue un momento muy raro porque me hizo pensar en muchas cosas...
Finalmente... una cosita también un poco neurótica. Esa mujer hacia cantar a los instrumentos. ¡No es broma! Había partes en algunas canciones, donde comenzaba ella cantando o con el acordeón... y de repente saltaban de la nada el resto de instrumentos. Yo juro que era como si le estuvieran respondiendo.
Sí, ya sé que tengo que dormir más... Y precisamente a eso voy ahora mismito.
martes, 20 de marzo de 2007
Así que de momento dejo esto por aquí, que es la canción que me ha estado haciendo compañía toda la noche: Maze, del grupo japonés ya disuelto Velvet Eden. Algún día hablaré de ellos y de todo ese mundo grotesco y atractivo a partes iguales.
P.D. Antes de que alguien lo pregunte. Sí. "Eso" es un hombre.
domingo, 18 de marzo de 2007
Creo que estas cosas te hacen olvidarte de todo por unos momentos.
Para quien no haya visto la película, aprovecharé para hacer un poco de publicidad. Les Choristes (traducida, acertádamente en mi opinión, como Los chicos del coro), es una película del director francés Christophe Barratier.
Ambientada a finales de la década de los 40, cuenta la historia de un músico frustrado que acaba dando clases en un orfánato. Desde aquí supongo que se puede imaginar cómo sigue la historia... El sistema especialmente represivo empieza a suavizarse y todo parece menos gris gracias a la música del profesor que decide hacer un coro con los niños del orfanato.
Esa es la base de la historia. Sin embargo, falta añadir "cómo se cuenta". En mi opinión toda la narración tiene ese tinte de sinceridad de todos los cuentos. Una historia pequeñita, y sin grandes pretensiones, pero entrañable y de lagrimita al final. La cuestión no es demostrar el "Bua, que buenos somos y que bonita es la vida" del cine holliwoodiense, sino que esa misma cosita de: "Que bonito es" se obtiene de detalles más comunes, más pequeños y que por ello llegan a nosotros con unos sentimientos más sinceros. Vamos, que emociona porque no va de gran película para demostrar la bondad de la humanidad. Sin pretensiones. Sólo cuenta una historia.
Si es que no me sé explicar.
Y ¿qué más, qué más?... Por supuesto, la música. No, no me refiero a la BSO que es simplemente impresionante. A mí, me pareció un detalle bonito que fuera precisamente la música lo que generara tantos cambios en la gente, en el ambiente. Todos sabemos cómo nos afecta una canción... Pero sin embargo la música (como el resto de las artes) se ve menospreciada y nunca pensamos que pueda llegar a contaminar la realidad y cambiarla. O hacerla parecer diferente al menos.
Y tras darme cuenta de que no tengo ni idea de comentar película , yo me voy disfrutar de una noche que acabo prontito de trabajar.
viernes, 16 de marzo de 2007
jueves, 15 de marzo de 2007
Es como si entre tanto ajetreo a veces perdiera la conciencia de mi misma. Sigo. Funciono. Trabajo. Estoy. Pero no Soy. Ni consciente ni activamente. Lo veo venir, iré perdiendo pedacitos de mí misma por el laberinto de mis días. Apuesto a que lo que quedará de mi será un fragmento de un hueso de nombre impronunciable.
Mientras trabajaba me he dado cuenta de una cosa. La imaginación es cruel. Somos capaces de dar forma a lo que no existe. Y al darle forma pasa a ese plano entre lo que ES y lo que NO ES. Porque no es real, pero si podemos pensamos en ello, algún grado de existencia sí que tiene. Cuando alcanza este estadio, nos damos cuenta de que por mucho que lo deseemos jamás podrá estar vivo, ni terminar de SER.
Eso es cruel. Saber que sólo existirá dentro de ti. Y terrible. Pensar que nosotros (entes materiales) podemos comprender, creer, narrar, controlar... cosas que ni son materiales, ni Son, ni Están. - ¿de dónde vienen? ¿se generan en nosotros? ¿cómo vamos a generar nosotros lo que NO ES?
El arte, la magia del arte, siempre ha perseguido hacer cruzar a esas creaciones al otro lado del espejo. Pero nunca les han dado vida. Nunca han sido de verdad. Aunque bueno, al menos han llegado al nivel de "Mentiras". Ahí es donde yo me planto. Los personajes no están vivos en nuestro plano, pero nos sonríen desde muchos cuadros. Los hemos atraído hasta el punto en que se reflejan en un espejo.
*Estirando de una nube de humo y telarañas para recuperar su esencia*
Me voy a dormir, que lo necesito.
lunes, 12 de marzo de 2007
domingo, 11 de marzo de 2007
Los ojos de mi ángel se han cerrado
A jardines de lirios y violetas.
Los ojos de mi ángel están dormidos
Entre sistros salvajes y silencios.
Martilleos.
Y por supuesto.
Los ojos de mi ángel aún me miran
Una amiga me dijo que tenía una sorpresa preparada para mí. Que le reservara el domingo por la tarde, que salíamos tres horas. Acabamos en el teatro Apolo viendo La Mujer de Negro. Yo con una cara de felicidad simplemente inimaginable. Hacía tiempo que quería ir a ver la obra, pero no encontraba huecos...
Así que ahí nos plantamos. Los rumores decían dos cosas. Una, que era aburrida. Dos, que llegaba a asustar con dos personas sobre el escenario. Y la verdad es que en cierto modo ambos eran ciertos.
Yo diría que la función duró entre 90-120 minutos. Dos hombres sobre un escenario mínimamente decorado y una sombra ocasional por el pasillo central o el escenario. Eso era todo.
El argumento era bueno, pero sin duda el método narrativo es lo que hace de la historia algo tan atrayente. Para deshacerse de un recuerdo, el protagonista decide contarle su historia al mundo, de modo que recurre a la ayuda de un actor que le enseñe cómo contarla. Para poder narrar los diferentes pasajes del recuerdo en cuestiónm el actor adopta el papel de protagonista, en tanto que el protagonista pasa a representar al resto de personajes que uno se va topando. Teatro dentro del teatro. Increible, jeje.
El ritmo de la narración es peculiar. Empieza fuerte, el ritmo decae bastante durante una media hora y luego comienza a subir otra vez, hasta llegar a la cumbre, coronada por un grito muy oportuno de alguien que se asustó demasiado en la sala.
Es cierto que la atmósfera y la narración consiguen extenderse más allá del escenario. Tal vez no hasta el punto de dar miedo, pero sin duda, se puede percibir todo el ambiente que desprende ese escenario vacío. Con tan sólo dos actores y escasa decoración. Francamente, no me esperaba que lo pudieran conseguir.
La historia en sí, me temo que no la voy a contar. Es un misterio que se va desentramando poco a poco, a medida que se sigue la representación y que te hace estar cada vez más erguida en el sillón.
Hacía mucho que no iba al teatro. Pero como cada vez que me permito el lujo (tiempo y dinero) me doy cuenta de que es un método único de desconexión con la realidad. No sólo te están contando una historia que no existe. No te la están haciendo simplemente real. Sino que tú ves cómo te van mintiendo directamente a ti y cómo van lanzándote las mentiras.
Por cierto, la Mujer de Negro es preciosa *_*
http://www.lamujerdenegro.info/home.php
viernes, 9 de marzo de 2007
Leer El retrato de Dorian Gray no le sienta demasiado bien a mi salud mental, pero entretiene bastante a mi cabecita.
Dorian ejerce en el lector el mismo efecto que en los personajes de la novela. Consigue atraer. Aunque también es cierto que producía unas consecuencias bastante nefastas sobre todo aquel que se le acercaba demasiado... Como si lo contaminara con el veneno de su alma. Como si consiguiera mancillar a cualquiera y orientarlo por todas esas sendas prohibidas que llevan a la autodestrucción y blah blah blah.
Por estas cositas fueron muchos los que le retiraron la palabra, los que salían de la habitación cuando él entraba y los que hicieron correr todo tipo de absurdos y ciertos rumores sobre el Señor Gray. Pero... No sé... ¿Eso no es achacarle a otro la debilidad de la propia alma?
Me gusta la imagen del que intenta tentar. A veces los llamo gatos. Y debe de ser divertido jugar con los gatos. Y nada más interesante, que un gato cazado.
Hablando de tentadores... ¿quién es el tentador número uno? ¡Premio! ¡El diablo cristiano! Si alguien ha ido a un colegio de monjas (sí, yo, ¿qué pasa?... ¡10 años!) se habrá leido practicamente toda la Biblia y puede que se haya dado cuenta de que el malo malísimo del señor Lucifer, lo peor que hace en todo ese libro tocharro es tentar. A Eva con una manzana y a Cristo con... cosas varias en el desierto. La primera cayó en la tentación. El segundo no lo hizo. Según la mitología, al menos.
Genial, el malo maloso por excelencia sólo se dedica a tentar. Como el Mefistófeles de Fausto. Que decidamos caer es cuestión del género humano y nuestra posibilidad de decisión hacia un lado u otro. Yo creo que culpar en exceso a una tercera parte por ser tentados, es escapar un poco a nuestras propias culpas. Pudimos haber dicho que no. Si tanto vamos diciendo por ahí que Dios ha muerto y el hombre es libre... Va siendo hora de hacernos cargo de las consecuencias de nuestros actos.
miércoles, 7 de marzo de 2007
Bueno, pero esto tampoco viene a nada. Que él me cae muy bien, pero quiero hablar de la Dama de Shalott ^_^
Ella era una mujer medio humana medio irreal que vivía encerrada en una torre. Le estaba prohibido mirar a la realidad frente a frente, sino que tenía que verla reflejada en un espejo que colgaba frente a ella y reproducía más o menos el mundo que se extendía más allá de la ventana. Con las sombras que ella veía, tejía un tapiz cuya belleza superaba al de la realidad-fuera-de-la-ventana.
Sin embargo hay algo que lo estropea todo, y se llama amor. Era eso lo único que no podía conseguir la pobre mujer en la soledad de la torre y que sin embargo ansiaba. "I am half sick of shadows, she said. The Lady of Shalott". Las sombras son hermosas y es bonito vivir entre ellas, pero te condenan a la soledad.
Así que un buen día, vio algo reflejado en el espejo. Algo que le hizo dejar todo. Alguien muy guapo con una cara preciosa. Vivo. Así que como el hombre en cuestión era tan guapo (Lancelot), la Dama de Shalott dejó el espejo, dejó el tapiz y lo miró frente a frente. En ese momento la maldición cayó sobre ella y el espejo se quebró.
A mí me gusta pensar lo que en ese momento le pasó por la cabeza. Yo creo que se dio cuenta de que no podría vivir entre sombras porque buscaba algo que ellas no podían darle. Pero que tampoco podía vivir en la realidad ni amar a nadie que fuera puramente real... Que no podría amar a nadie más que a un reflejo en un espejo (when it turns real, you turn your pretty face away... preciosa canción de los Goo Goo Dolls). Así que se dio cuenta de que estaba condenada a no estar ni en un sitio, ni en el otro. La realidad siempre la vomitaría.
Así que viendo que la muerte se le echaba encima porque en esa situación no se puede aguantar, salió corriendo y creó la más hermosa de sus obras mientras se volvía ciega, vestida de blanco en una barca vieja, río abajo. Y al final moría nada más llegar a Camelot. Lancelot la vio, y no se le ocurrió otra cosa que decir: Era guapa.
Y lo dejo aquí, porque como me ponga a comentar detalles esto se convierte en un libro de 140 páginas. Que gustosa lo haría, pero entre trabajo y clases, no hay tiempo.
¿Sabes ese tipo de voces que redescubres y te hacen quedarte un poco más pegado a la silla y llegar un poco más tarde a donde vayas a ir?
Es lo que tienen las voces. Que no son sólo voces.
Te hacen pensar en otras muchas cosas.
Algún día tengo que leer un poco sobre cómo se almacenan los recuerdos sonoros en el cerebro...
Sin tiempo para nada, sin tiempo para nada.