domingo, 2 de febrero de 2014
De la época en la que estuve en Japón, recuerdo que en más de una ocasión me preguntaron cuál era mi kanji favorito y nunca supe qué contestar. Simplemente, no se me pasaba por la cabeza que alguien tuviera una palabra favorita, fuera por sonoridad, etimología o grafía.
Ahora que la vida tiene más luz y la realidad está menos empañada, veo que hay gente que vive asociada a una palabra. Para muchas de las personas que conozco, la palabra es "CIENCIA" o "TECNOLOGÍA". Para las personas que son más afines a mí suele ser "BELLEZA". Las hay que han vendido su alma por "NOVEDAD", "SUEÑO" o "REVOLUCIÓN".
La mía creo que es "VOLUNTAD", o al menos me gustaría que así fuera. Considero que la voluntad lo es todo para la vida. Es una especie de fuerza motriz que te impulsa a hacer aquello que debes o quieres. Incluso es capaz de llevarte hasta lo imposible. En base a cómo sea tu voluntad, ves y experimentas la vida de un modo u otro. Es un pensamiento en proceso, así que aún tengo que limar los bordes.
Por este motivo mi trabajo de fin de máster será una oda a la voluntad bajo la imagen de Ligeia. Esa vieja y querida Ligeia que a lo largo de los años siempre reaparece una vez más. Ligeia o el poder de la voluntad para transgredir los límites del ser humano. Estudios de ficción, pero aliñado con aceite de oliva de la que usamos en casa para la ensalada.
Ahora que la vida tiene más luz y la realidad está menos empañada, veo que hay gente que vive asociada a una palabra. Para muchas de las personas que conozco, la palabra es "CIENCIA" o "TECNOLOGÍA". Para las personas que son más afines a mí suele ser "BELLEZA". Las hay que han vendido su alma por "NOVEDAD", "SUEÑO" o "REVOLUCIÓN".
La mía creo que es "VOLUNTAD", o al menos me gustaría que así fuera. Considero que la voluntad lo es todo para la vida. Es una especie de fuerza motriz que te impulsa a hacer aquello que debes o quieres. Incluso es capaz de llevarte hasta lo imposible. En base a cómo sea tu voluntad, ves y experimentas la vida de un modo u otro. Es un pensamiento en proceso, así que aún tengo que limar los bordes.
Por este motivo mi trabajo de fin de máster será una oda a la voluntad bajo la imagen de Ligeia. Esa vieja y querida Ligeia que a lo largo de los años siempre reaparece una vez más. Ligeia o el poder de la voluntad para transgredir los límites del ser humano. Estudios de ficción, pero aliñado con aceite de oliva de la que usamos en casa para la ensalada.
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4 comentarios:
Voluntad... no es mala palabra. Además te protege contra conjuros enajenadores :P
P.D: La ilustración en B&N es demasiado antiestética (esa frente) para este blog...
Y la peli muy bonita, casi 1 año y mas de 4 veces si que la habré visto.
Mira por donde, pensaba que la crítica me vendría al revés. XD
Creía que esa primera imagen no podía parecerle fea a nadie y que la segunda era una ida de olla tremendísima de la muerte. Juas, juas, juas, juas.
Me alegro de ver a otro fan de Los miserables por aquí... Madre mía, no quiero hablar de las lloreras desconsoladas que me he pegado con esa película mortal corta-venas. Hoy que estoy un poco chofi, sería una buena opción... suerte que tengo trabajo. XD
<3
Cariño...
<3
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