sábado, 24 de febrero de 2007
En la literatura, hay muchas mujeres malditas. Creo que incluso algunas fueron reales y se han teñido un poco de leyenda.
Las mujeres malditas siempre mueren, o se vuelven locas y se mueren. Y generalmente es por Amor, ahora que lo pienso. Sí, eso es Amor (que no amor). Creo que me gustan porque vienen a representar un poco el lado negativo de las grandes pasiones blah blah blah y demuestran que ni todo es bonito, ni necesario. Y que al final no era más que una estupidez. Jo, parece una perspectiva demasiado cínica.
Otra de las características que tienen en común es aquello que decía Poe de que la muerte de una mujer hermosa es sin duda un gran tema poético. O algo así. Vamos, que la muerte de todas ellas, alejándonos de la parte ética y moral... No se por qué, pero es algo poético. Queda muy bien en los cuadros y escrito en los libros.
Una de esas mujeres malditas es Elizabeth Siddal. Aunque bueno, esta fue real. La señora en cuestión posó para la mayoría de pintores prerrafaeslitas, allá en el siglo XIX y especialmente famoso el cuadro pintado por Millais, en el que encarna a la Ophelia shakespeariana. Otro de los grandes de la época, Rossetti se enamoró de ella... Relación tormentosa, matrimonio, aborto y suicidio de la esposa. Ingiriendo laudano, si no recuerdo mal.
Por lo que dicen, aquello destrozó a Rossetti y enterró un conjunto de poemas junto al cadáver. Lo que sucede es que al cabo de un par de años, deseó recuperar los escritos y no se le ocurrió otra cosa que exhumar los restos... La leyenda cuenta que el cuerpo no se había descompuesto en absoluto y que su preciosa cabellera pelirroja había continuado creciendo hasta llenar el ataúd.
Dicen de ella que era enfermiza, que la relación con Rossetti la destruyo, que comenzó a pintar y escribir poesía. Y que era buena en eso. Fue musa para los prerrafaelistas. Y eso que la mujer trabajaba vendiendo sombreros...
Hace poco traduje una página web sobre ella y encontré este poemita. Pongo la interpretación en castellano. Que ahora que lo miro, tengo que corregir el estilo... mmm...
Oh, nunca llores por el amor que ha muerto
Porque el amor raramente es cierto
Sino que muda su aspecto del azul al rojo,
Del rojo más intenso al azul.
Y el amor estaba destinado a una muerte prematura
Y tan raramente es cierto.
Así que no esboces sonrisas en tu bello rostro
Con tal de obtener el más profundo suspiro.
Las más dulces palabras, de los labios más sinceros
Se evaporan y acaban muriendo
Y estarás sola, querida,
Cuando el viento del invierno esté cerca.
Cariño, no llores nunca por lo imposible,
Porque Dios no lo concede.
Si el más simple sueño de amor fuera cierto
Entonces, cariño, estaríamos en el paraíso,
Pero esto no es más que la tierra, querida,
Donde el amor verdadero no se obtiene.
Las mujeres malditas siempre mueren, o se vuelven locas y se mueren. Y generalmente es por Amor, ahora que lo pienso. Sí, eso es Amor (que no amor). Creo que me gustan porque vienen a representar un poco el lado negativo de las grandes pasiones blah blah blah y demuestran que ni todo es bonito, ni necesario. Y que al final no era más que una estupidez. Jo, parece una perspectiva demasiado cínica.
Otra de las características que tienen en común es aquello que decía Poe de que la muerte de una mujer hermosa es sin duda un gran tema poético. O algo así. Vamos, que la muerte de todas ellas, alejándonos de la parte ética y moral... No se por qué, pero es algo poético. Queda muy bien en los cuadros y escrito en los libros.
Una de esas mujeres malditas es Elizabeth Siddal. Aunque bueno, esta fue real. La señora en cuestión posó para la mayoría de pintores prerrafaeslitas, allá en el siglo XIX y especialmente famoso el cuadro pintado por Millais, en el que encarna a la Ophelia shakespeariana. Otro de los grandes de la época, Rossetti se enamoró de ella... Relación tormentosa, matrimonio, aborto y suicidio de la esposa. Ingiriendo laudano, si no recuerdo mal.
Por lo que dicen, aquello destrozó a Rossetti y enterró un conjunto de poemas junto al cadáver. Lo que sucede es que al cabo de un par de años, deseó recuperar los escritos y no se le ocurrió otra cosa que exhumar los restos... La leyenda cuenta que el cuerpo no se había descompuesto en absoluto y que su preciosa cabellera pelirroja había continuado creciendo hasta llenar el ataúd.
Dicen de ella que era enfermiza, que la relación con Rossetti la destruyo, que comenzó a pintar y escribir poesía. Y que era buena en eso. Fue musa para los prerrafaelistas. Y eso que la mujer trabajaba vendiendo sombreros...
Hace poco traduje una página web sobre ella y encontré este poemita. Pongo la interpretación en castellano. Que ahora que lo miro, tengo que corregir el estilo... mmm...
Oh, nunca llores por el amor que ha muerto
Porque el amor raramente es cierto
Sino que muda su aspecto del azul al rojo,
Del rojo más intenso al azul.
Y el amor estaba destinado a una muerte prematura
Y tan raramente es cierto.
Así que no esboces sonrisas en tu bello rostro
Con tal de obtener el más profundo suspiro.
Las más dulces palabras, de los labios más sinceros
Se evaporan y acaban muriendo
Y estarás sola, querida,
Cuando el viento del invierno esté cerca.
Cariño, no llores nunca por lo imposible,
Porque Dios no lo concede.
Si el más simple sueño de amor fuera cierto
Entonces, cariño, estaríamos en el paraíso,
Pero esto no es más que la tierra, querida,
Donde el amor verdadero no se obtiene.
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1 comentarios:
^^
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