miércoles, 24 de noviembre de 2010
Estos últimos meses he estado un poco malita. Mi cabeza siempre me ha dado algún que otro problema, pero esta vez he tenido que frenar en seco. Ahora creo que empiezo a estar mejor: vuelvo a hacer cosas, a estar en contacto con la gente y por fin tengo ánimo para escribir. Eso sí, aún me da algo de miedo tener la página en blanco delante y me noto oxidada, torpe y a trompicones. Pero no sé... Últimamente tengo muchas ganas de recuperar este pequeño microuniverso. Mi mente sigue burbujeando, como una olla de cocido al chup-chup, y dejarlo todo dentro es hacer como si no existiera.
Así que empiezo con la lectura, una de las aficiones que he recuperado recientemente. Sí, vuelvo a estar lo suficientemente tranquila para concentrarme en un libro. Éste lo lei hace basntante, pero aprovecho que ha dado mucho de qué hablar: Los hombres que no amaban a las mujeres.
Este libro es el primero de una colección que se llama Millennium y que escribió un señor que se llamaba Stieg Larsson, pero que murió. Es un volumen gordo y negro, con un dibujito en tonos rojos, que todo el mundo lleva en el metro. Por el nivel de saturación en librerías y áreas de servicio, yo diría que se ha convertido en un fenómeno de masas. Hasta yo me he dado cuenta, y eso que no piso mucho con los pies en el suelo.
A ver, por partes.
Los hombres que no amaban a las mujeres es una historia de misterio. El protagonista es Mikael Blomkvist, un periodista de investigación que es contratado por el multimillonario Henrik Vanger para desentramar un misterio que tuvo lugar 36 años antes. Y eso es todo, a lo largo de cientos de páginas seguimos los avances de la investigación hasta que se desvela el misterio.
El planteamiento del caso es curioso, cuadra y tiene argumento. Pero los protagonistas usan el camino largo para llegar a la conclusión. Desde el momento en el que Henrik Vanger plantea los hechos por primera vez es posible deducir lo que ha pasado con una regla matemática muy sencilla. Sólo hay dos posibilidades. Mikael se orienta por una y pasa cuatrocientas páginas siguiendo el hilo hasta descubrir algo que le orienta hacia la segunda hipótesis. Algo que te pone de los nervios cuando desde el principio has visto de cajón dónde está el truco del argumento... A mí ya me pareció forzado encauzar al personaje así, haciendo que estuviera totalmente ciego ante cualquier otra explicación.
En cuanto al ritmo de desarrollo hay algo que me gustó y algo que no. Está muy bien cómo poco a poco se le van quitando velos al misterio. No tanto que tarden cientos de páginas de detalles insulsos y repeticiones constantes para hacerlo. ¿De verdad era necesario? Muchas palabras no equivalen a un mejor texto, lo dice alguien que se enrolla como las persionas. Es excesivo, pastoso, aburrido. ¿Qué ocurre? Que si no estás acostumbrado a leer, seguro que no pierdes el hilo de la narración con este texto. ¿Por qué? Porque si desconectas durante cuatro párrafos, cuando vuelves a retomar el hilo las cosas siguen donde las dejaste. En mi opinión, habría sido una novelita acojonante de 300 páginas a la que le tendría un gran respeto. Y no, las otras 500 o 600 no son necesarias para establecer la psicología de los personajes. Quien crea que sí, que se lea Demian de Hesse y luego hablamos.
Finalmente me gustaría hablar del personaje femenino: Lisbeth Salander. Creo que si aguanté el libro hasta el final fue por ella. Gothic punk , menudita, estrafalaria, inteligente a rabiar, al margen de las convenciones sociales, rancia y con problemas emocionales. Sinceramente, ¿quién podría resistirse? Si hay algo que me llamó la atención fueron sus líneas de pensamiento. Son increíblemente realistas y factibles... Una mujer como ella realmente pensaría así. Doy fe. Me pareció tan curioso que he llegado a plantearme si Larsson no conocería a alguien parecida a ella. Tampoco sería tan de extrañar, teniendo en cuenta que el personaje de Mikael es el doble ficticio del escritor.
Y más o menos esa es mi opinión de libro. No tengo ni idea de por qué ha pegado tan fuerte, la verdad... ¿Marketing? ¿La leyenda negra de su autor? Vete tú a saber... Luego está eso que oyes de que el libro es un grito al feminismo. He leído en varios sitios que Lisbeth es algo así como una heroína de los nuevos tiempos a favor de las mujeres. Es cierto lo de su sentido de la justicia, pero dos apuntes:
a) ¿Dónde ha estado metida la gente que dice esto del personaje? ¿No se ha expuesto a ninguna obra literaria o de ficción en general en que las mujeres sean independientes y pongas lo puntos sobre las íes? A ver si el mundo va a estar peor de lo que me pensaba...
b) Lisbeth en ningún momento lucha por defender su situación "como mujer". Lo hace porque a ella nadie le toca los cojones. Creo que ahí hay una importante diferencia. Creo que se le quedaría la misma cara que a mí si vinieran y me dieran una banda de papel higiénico por ser la defensora a ultranza de las mujeres. Si tú lo único que has hecho es velar por tus intereses...
¡Primera reseña escrita! ¡Conseguido!
Así que empiezo con la lectura, una de las aficiones que he recuperado recientemente. Sí, vuelvo a estar lo suficientemente tranquila para concentrarme en un libro. Éste lo lei hace basntante, pero aprovecho que ha dado mucho de qué hablar: Los hombres que no amaban a las mujeres.
Este libro es el primero de una colección que se llama Millennium y que escribió un señor que se llamaba Stieg Larsson, pero que murió. Es un volumen gordo y negro, con un dibujito en tonos rojos, que todo el mundo lleva en el metro. Por el nivel de saturación en librerías y áreas de servicio, yo diría que se ha convertido en un fenómeno de masas. Hasta yo me he dado cuenta, y eso que no piso mucho con los pies en el suelo.
A ver, por partes.
Los hombres que no amaban a las mujeres es una historia de misterio. El protagonista es Mikael Blomkvist, un periodista de investigación que es contratado por el multimillonario Henrik Vanger para desentramar un misterio que tuvo lugar 36 años antes. Y eso es todo, a lo largo de cientos de páginas seguimos los avances de la investigación hasta que se desvela el misterio.
El planteamiento del caso es curioso, cuadra y tiene argumento. Pero los protagonistas usan el camino largo para llegar a la conclusión. Desde el momento en el que Henrik Vanger plantea los hechos por primera vez es posible deducir lo que ha pasado con una regla matemática muy sencilla. Sólo hay dos posibilidades. Mikael se orienta por una y pasa cuatrocientas páginas siguiendo el hilo hasta descubrir algo que le orienta hacia la segunda hipótesis. Algo que te pone de los nervios cuando desde el principio has visto de cajón dónde está el truco del argumento... A mí ya me pareció forzado encauzar al personaje así, haciendo que estuviera totalmente ciego ante cualquier otra explicación.
En cuanto al ritmo de desarrollo hay algo que me gustó y algo que no. Está muy bien cómo poco a poco se le van quitando velos al misterio. No tanto que tarden cientos de páginas de detalles insulsos y repeticiones constantes para hacerlo. ¿De verdad era necesario? Muchas palabras no equivalen a un mejor texto, lo dice alguien que se enrolla como las persionas. Es excesivo, pastoso, aburrido. ¿Qué ocurre? Que si no estás acostumbrado a leer, seguro que no pierdes el hilo de la narración con este texto. ¿Por qué? Porque si desconectas durante cuatro párrafos, cuando vuelves a retomar el hilo las cosas siguen donde las dejaste. En mi opinión, habría sido una novelita acojonante de 300 páginas a la que le tendría un gran respeto. Y no, las otras 500 o 600 no son necesarias para establecer la psicología de los personajes. Quien crea que sí, que se lea Demian de Hesse y luego hablamos.
Finalmente me gustaría hablar del personaje femenino: Lisbeth Salander. Creo que si aguanté el libro hasta el final fue por ella. Gothic punk , menudita, estrafalaria, inteligente a rabiar, al margen de las convenciones sociales, rancia y con problemas emocionales. Sinceramente, ¿quién podría resistirse? Si hay algo que me llamó la atención fueron sus líneas de pensamiento. Son increíblemente realistas y factibles... Una mujer como ella realmente pensaría así. Doy fe. Me pareció tan curioso que he llegado a plantearme si Larsson no conocería a alguien parecida a ella. Tampoco sería tan de extrañar, teniendo en cuenta que el personaje de Mikael es el doble ficticio del escritor.
Y más o menos esa es mi opinión de libro. No tengo ni idea de por qué ha pegado tan fuerte, la verdad... ¿Marketing? ¿La leyenda negra de su autor? Vete tú a saber... Luego está eso que oyes de que el libro es un grito al feminismo. He leído en varios sitios que Lisbeth es algo así como una heroína de los nuevos tiempos a favor de las mujeres. Es cierto lo de su sentido de la justicia, pero dos apuntes:
a) ¿Dónde ha estado metida la gente que dice esto del personaje? ¿No se ha expuesto a ninguna obra literaria o de ficción en general en que las mujeres sean independientes y pongas lo puntos sobre las íes? A ver si el mundo va a estar peor de lo que me pensaba...
b) Lisbeth en ningún momento lucha por defender su situación "como mujer". Lo hace porque a ella nadie le toca los cojones. Creo que ahí hay una importante diferencia. Creo que se le quedaría la misma cara que a mí si vinieran y me dieran una banda de papel higiénico por ser la defensora a ultranza de las mujeres. Si tú lo único que has hecho es velar por tus intereses...
¡Primera reseña escrita! ¡Conseguido!
Etiquetas: Literatura
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3 comentarios:
Que bueno volverla a leer Srta.
El libro no lo lei, aunque vi las películas. Aunque las pelis entretienen, recuerdo sentir un profundo desprecio por cada uno de los personajes principales, en especial por Lisbeth, por ciertos hábitos de compra informáticos ^^UUU (y también por mas cosas, pero mejor no hacer el cometario muy largo)
La verdad es que ni he leído los libros ni he visto las películas así que no puedo opinar en absoluto...
Me quedo con, ¿leyenda negra del escritor? ¿cuál? :D
Pd. Gallifante por logro desbloqueado
Drizzt => Y qué bueno volverte a leer a ti también, Drizzt. Se echaba de menos este pequeño ambientillo que hay por aquí, pero bueno... Esta vez no he tenido otra que empezar desde cero. Pero como le decía al señorito Karstiel en otro comentario, volveré a intentarlo. ^_^
Yo también vi la primera película y como peli de misterio está bien, oye. Entretenidilla, bien hecha... Pero si ni siquiera Lisbeth te caló, te recomiendo que no cojas el libro. A mí me gustaron sus divagaciones sobre el tema de los sentimientos... Son retorcidas y extrañas. Si será por libros decentes... A ver si hablo de alguno por aquí. ^_^
Karstiel => Pues resulta que el señor murió antes de que ninguno de sus libros fuera publicado... Hum... A eso se le llama una leyenda negra, ¿no? Es que de repente me parece que me he montado la peli yo solita. Juas, juas, juas... ¿Y sabe qué le digo, señorito? Que mejor que no pueda opinar en absoluto... Sinceramente. Je, je ;)
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