martes, 16 de enero de 2007
Será que hoy he tenido seminario de traducción jurídica y me he puesto a pensar en las frases míticas de mi profesor fan de House. Entre ellas: "Ya estáis en cuarto, acabando la carrera y a las puertas de... bueno, a las puertas de algo". Sí... ese algo es precisamente lo que me inquieta.
Hasta 4º de carrera todo el recorrido está marcado... "sigue el camino de baldosas amarillas". Pero después, y lo pregunto con toda franqueza, "¿qué viene?".
Lo único que sé es que tengo que encontrar trabajo. Muy bien hasta ahí... ahora la duda es ¿cómo se encuentra? ¿cómo te contrata alguien? ¡Ay! Que soy traductora, que soy autónoma... bueno, da igual ¿cómo se encuentran clientes? Si nisiquiera me han explicado cuánto tengo que cobrar por palabra, ni a hacer un presupuesto.
En fin, así están las cosas. En cuatro años de carrera, con algunas asignaturas ciertamente inútiles, sólo algunos profesores se han dignado a explicarnos los misterios arcanos de la profesión en sí. La situación de explotación de "tradúceme esto para dentro de una semana" o "como cobras por página te lo he puesto todo con letra 6 y espaciado simple". Pero ¿cuáles son nuestros derechos? ¿Hay algún convenio? ¿Algunas directrices? ¿Foros en los que buscar trabajo? ¿Qué herramientas te exigen conocer (¿memorias? ¿programas para localización de software?)
Y sobre todo... ¿qué narices se hace para buscar trabajo?
Si a esto le comparamos las actividades que se llevan a cabo en todas las universidades de Japón para que los alumnos que se graduen encuentren trabajo... yo ya me deprimo. Según la facultad y la carrera, hay ciertas empresas o clientes que acuden a la universidad en cuestión, dan charlas sobre sus empresas, sobre los puestos vacantes, los candidatos que buscan, etc.
Y mientras tanto yo aquí, que el otro día recibí mi primer encargo de traducción japonés-castellano y no sé cuánto tengo que cobrar por palabra.
Hasta 4º de carrera todo el recorrido está marcado... "sigue el camino de baldosas amarillas". Pero después, y lo pregunto con toda franqueza, "¿qué viene?".
Lo único que sé es que tengo que encontrar trabajo. Muy bien hasta ahí... ahora la duda es ¿cómo se encuentra? ¿cómo te contrata alguien? ¡Ay! Que soy traductora, que soy autónoma... bueno, da igual ¿cómo se encuentran clientes? Si nisiquiera me han explicado cuánto tengo que cobrar por palabra, ni a hacer un presupuesto.
En fin, así están las cosas. En cuatro años de carrera, con algunas asignaturas ciertamente inútiles, sólo algunos profesores se han dignado a explicarnos los misterios arcanos de la profesión en sí. La situación de explotación de "tradúceme esto para dentro de una semana" o "como cobras por página te lo he puesto todo con letra 6 y espaciado simple". Pero ¿cuáles son nuestros derechos? ¿Hay algún convenio? ¿Algunas directrices? ¿Foros en los que buscar trabajo? ¿Qué herramientas te exigen conocer (¿memorias? ¿programas para localización de software?)
Y sobre todo... ¿qué narices se hace para buscar trabajo?
Si a esto le comparamos las actividades que se llevan a cabo en todas las universidades de Japón para que los alumnos que se graduen encuentren trabajo... yo ya me deprimo. Según la facultad y la carrera, hay ciertas empresas o clientes que acuden a la universidad en cuestión, dan charlas sobre sus empresas, sobre los puestos vacantes, los candidatos que buscan, etc.
Y mientras tanto yo aquí, que el otro día recibí mi primer encargo de traducción japonés-castellano y no sé cuánto tengo que cobrar por palabra.
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2 comentarios:
Qué hacer luego... Yo también me pregunté lo mismo cuando me tocó a mi...
Primero caí en los tópicos de las grandes, luego me busqué la vida por el mítico infojobs (y otros similares...), ¿y qué encontré? Pues que el trabajo te conduce irremediablemente al estilo de vida de House salvo que no te importe en que trabajes...
Ánimo, siempre hay algo, y sino, pues ale, al extranjero!!! ^^
Sí... y hay otro método muy útil, al menos para los traductores: contactos ^^U Yo voy haciendo lo que puedo, pasito a pasito y mira... a lo que nos echen. De momento hay algunos caminos que comienzan (muy raros eso sí...) así que, hay dónde seguir. Y mañana ya envío la prueba para lo de traducción de manga. Aish, que nervios. La la
Yo me apunto lo del extranjero en esa agenda maravilloas ^_^
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