domingo, 23 de abril de 2023
Mañana cumplo 40 años. Es un número redondo, de esos que suelen venir señalados con una rayita en el eje x. Siempre he creído que los cumpleaños no tienen sentido, son una medida aleatoria de tiempo, fragmentos perfectos heredados de la antigüedad en una concepción cíclica del tiempo paran o asustarnos, precisamente, con esa línea recta que se extiende hacia el infinito y no sabemos dónde parará. La sensación de familiaridad ante la visión del futuro da tanto vértigo, que estamos mucho más cómodos dentro de la rueda del años. Eso sí que me gusta, incluso tengo una mantita con todas sus festividades paganas.
Supongo que este año diferente por dos motivos. El primero es lingüístico, problema de sufijos para ser más exacta: cambio de "treintañera" a "cuarentona". El segundo, por el contrario, es de índole más filosófica: ¿será este el ecuador de mi vida? Estoy a punto de pagar mi hipoteca, así que espero que, al contrario de las películas —excepto honrosas excepciones—, la segunda parte sea mejor que la primera. No sé yo cómo saldrá la cosa. Tengo la impresión de llevar muchos años atascada en mi diminuto ciclo laboral y poco más. De joven la sensación de avance, de aprendizaje, incluso la manera de sentir, es más marcada. Ahora estoy en un viaje interestelar en el que me dedico a mirar por la ventana mientras los sistemas planetarios van quedando atrás. Nota de la redactora: es una metáfora para los momentos de la vida.
Ya estoy vieja, aunque no lo sea, para propósitos, objetivos y metas. Me falta energía, que los últimos años no han sido para nada fáciles. Supongo que con arrancarle un trocito a cada día, un trocito que merezca ser preservado, tengo más que suficiente para ser consciente de que aún puedo hablar.
martes, 7 de julio de 2015
miércoles, 1 de julio de 2015
jueves, 4 de diciembre de 2014
The X Door (Valencia) www.thexdoor.com/inicio
Como nos personamos en el establecimiento el mismo fin de semana de Halloween, pudimos disfrutar de la elaborada decoración, un esqueleto con el que nos sacamos la obligatoria foto post-nivel y galletas gratis al salir. Con forma de murciélago y muy ricas, por cierto.
a) White & Black
Una habitación chapada a la antigua en la que todo parece estar bajo llave. ¿Podrás liberar todos sus secretos antes de que acabe la hora?
Al entrar en el local ya te advierten que, en lugar de centrarse en crear una historia, The X Door hace énfasis en los enigmas y en salir de la habitación sin ingredientes añadidos. La página describe la dificultad del nivel como intermedia, lo que creo que se ajusta bastante a mi experiencia. Fue precisamente aquí donde casi superamos el récord del local, pero finalmente no hubo suerte por culpa de una pantalla. La ambientación, por definirla de algún modo, tira a la antigua y con colores muy neutros, lo que tiene su gracia si acto seguido entras en el segundo nivel del local: Colours.
b) Colours
Colorín, colorado, ¿este cuento se ha acabado?
El segundo nivel de The X Door sigue un patrón bastante similar al de White & Black, pero en este caso la habitación está decorada con colores alegres, hay acertijos más elaborados y es necesario registrar a fondo los lugares más insospechados. Algunos de estos enigmas requieren su tiempo para solucionarlos y, si te quedas atascado en un punto, tienes la impresión de haber llegado a un callejón sin salida. En comparación con otros niveles que habíamos probado, Colours sigue una mecánica lineal en la que solo puedes tirar de un hilo en lugar de enfrentarte a varios acertijos a la vez.
Creo que estos dos posts resumen de manera bastante fidedigna mi experiencia con los Escapes hasta el momento. Próxima parada, ¡Budapest!
miércoles, 3 de diciembre de 2014
Free Time: Room Escape! (Barcelona, Madrid)
2 comentarios Publicado por Addictive Epicurean en 17:48Yo lo probé en Madrid en un viaje relámpago. Sigue la estela de Habitación Nr. 5, con una leve historia de fondo y pistas diseminadas a lo largo de diferentes habitaciones. Nos lo presentaron como de mayor dificultad, pero yo no lo definiría así. Más bien creo que el equilibrio de acertijos/inspección es diferente en comparación con el primer nivel.
Roomin (Barcelona) http://www.roomin.es/es/
lunes, 1 de diciembre de 2014
4. EL HÉROE INFRAMIMÉTICO
Y ya va faltando poquito. El héroe inframimético es el que no está ni por encima ni por debajo del ser humano, sino que comparte con él toda su humanidad. Al moverse en nuestro mismo espectro de existencia, se le exige a su creador que también le aplique las mismas normas que estarían vigentes para un humano en esas mismas circunstancias.
Aun así, como el héroe suele representar aspectos positivos del ideario de una cultura, a mí me gusta pensar que cuando se habla de la "humanidad" del héroe inframimético... nos referimos a las características que se aplican a cualquier ser humano y que nos definen como tales: el temor a la muerte, la alegría, la tristeza, el amor, la inquietud. Si nos atuviéramos simplemente a los personajes normales y corrientes (media absoluta), la inmensa mayoría de los personajes de ficción no entrarían en esta categoría: si no es por ser demasiado guapos, por ser demasiado inteligentes, por ser demasiado valientes o por tener demasiado buena suerte. Yo creo que la mayoría de héroes que conocemos encajan en esta categoría, así que he optado por Elizabeth Bennet (Orgullo y prejuicio) y Ron Weasley (Harry Potter). Sí, sí, este último es mago, pero se pasa siete libros enteros enfrentándose al hecho de ser un segundón, demasiado normal y pasar desapercibido. Así que creo que puede contar.
5. EL HÉROE IRÓNICO
Quitando algunas obras clásicas de carácter irónico, me atrevería a decir que este tipo de héroe puede apreciarse sobre todo en obras de carácter contemporáneo. El héroe irónico es el que es percibido como por debajo del lector y el espectador, lo que genera una perspectiva extraña de la historia y sus gestas heroicas. Actualmente no sé hasta qué punto estos héroes mantienen su naturaleza irónica (como para reírnos de nosotros mismos) o se han convertido en algún tipo de crítica social, ya que pueden hablar con la franqueza del bufón que a veces está vedada a los mortales que pretenden ser más comunes. ¿Ejemplos? Muchos. Desde Torrente hasta Homer Simpson, pero si hay alguien que no puede faltar en esta sección es el bueno de Rincewin y su equipaje de peral sabio.
Si alguien ha conseguido leer hasta aquí, se lo agradezco de corazón. Considero de la teoría literaria, la filosofía, las artes, etc. no están hechas para permanecer a la sombra de una torre de marfil y que pueden actualizarse para aproximarlos a la vida real fuera del academicismo. He estado pensando en los héroes de Frye desde el pasado verano, pero tampoco termino de estar segura de mi interpretación. Si algún académico más versado que yo en estos temas pasa por aquí, estaré encantada de intercambiar opiniones con él y corregir mis errores. Mientras tanto consideraré que mi lectura puede contener un par de granos de verdad y que aún quedan muchas cuestiones por discutir, sobre todo en cuando a "héroes" modernos que no encajan plenamente en ninguna de estas categorías. ¿Sherlock Holmes? ¿¡Qué hago con Sherlock Holmes?
P.D. Dios, la maquetación del Blogger es un infierno.