domingo, 7 de septiembre de 2008
Mi trono es una cama coja en la que reino.
Estoy malita... Ayer salí a cenar con mi compañera de piso y otra amiga, a ver si el aire de la noche me hacía pisar de una vez el suelo. Lo conseguí un poco, la neblina de terror desapareció aunque tampoco descubrí dónde se encuentra la vida. Mi reflexión durante los últimos días.
La cuestión es que aún no sé cómo volví a casa con regalo... Y no, no es un señor rockabilly pirata, sino un señor resfriado de tres pares de narices que me tiene atada a la cama. Boqueo para tragar aire, me siento como si comiera cristales y tengo el pecho lanzando estertores cuando intenta respirar. Un poquitín de fiebre, calor, frío y trabajo.
Así dicho parece una tontería... pero tiene su inri, en serio. Hace calor, y más si tienes que estar con un portátil encima en la cama. Yo así me muero por muy al calorcito que tenga que estar... Así que tengo que poner el ventilador para que me dé aire. Pero es que entonces cojo frío y es aún peor. Así que estoy... tapada con una manta, con un chal sobre los hombros y el ventilador dándome aire para no morir achicharrada. He pensado que hacer lo mismo sin mantas y sin ventilador podría funcionar, pero no. Porque el ordenador me quema las piernas y sudo, sudo, sudo... Así que he acabado en esta especie de falacia antitética. Oye, pero estoy a gustito.
No sé si es el estar un poco malita y ser más consciente de mi cuerpo (pies en la tierra), pero he redescubierto esta mañana de domingo el gusto por mi trabajo. Qué bien que se está aquí, con el tomo al lado, la espalda sobre cojines y la musiquita de fondo contando un cuento a quien quiera leerlo.
Es curioso, pero no me disgusta tanto este tipo de dolor. Mañana por la mañana cuando tenga que ir a trabajar, ya hablaremos. Pero bueno... es una consciencia continúa de tu ser. Estás. Vives. Eres. Tienes un cuerpo que se hace 100% patente. Una alteración en el estado natural.
Me da miedo decir esas cosas... Cada vez que lo hago, sucede algo que hace que el momento se esfume en el aire. Pero ya volvera. Y finalmente sólo un par de palabras. ¡POR LIBERTARIAAAAAA!
Estoy malita... Ayer salí a cenar con mi compañera de piso y otra amiga, a ver si el aire de la noche me hacía pisar de una vez el suelo. Lo conseguí un poco, la neblina de terror desapareció aunque tampoco descubrí dónde se encuentra la vida. Mi reflexión durante los últimos días.
La cuestión es que aún no sé cómo volví a casa con regalo... Y no, no es un señor rockabilly pirata, sino un señor resfriado de tres pares de narices que me tiene atada a la cama. Boqueo para tragar aire, me siento como si comiera cristales y tengo el pecho lanzando estertores cuando intenta respirar. Un poquitín de fiebre, calor, frío y trabajo.
Así dicho parece una tontería... pero tiene su inri, en serio. Hace calor, y más si tienes que estar con un portátil encima en la cama. Yo así me muero por muy al calorcito que tenga que estar... Así que tengo que poner el ventilador para que me dé aire. Pero es que entonces cojo frío y es aún peor. Así que estoy... tapada con una manta, con un chal sobre los hombros y el ventilador dándome aire para no morir achicharrada. He pensado que hacer lo mismo sin mantas y sin ventilador podría funcionar, pero no. Porque el ordenador me quema las piernas y sudo, sudo, sudo... Así que he acabado en esta especie de falacia antitética. Oye, pero estoy a gustito.
No sé si es el estar un poco malita y ser más consciente de mi cuerpo (pies en la tierra), pero he redescubierto esta mañana de domingo el gusto por mi trabajo. Qué bien que se está aquí, con el tomo al lado, la espalda sobre cojines y la musiquita de fondo contando un cuento a quien quiera leerlo.
Es curioso, pero no me disgusta tanto este tipo de dolor. Mañana por la mañana cuando tenga que ir a trabajar, ya hablaremos. Pero bueno... es una consciencia continúa de tu ser. Estás. Vives. Eres. Tienes un cuerpo que se hace 100% patente. Una alteración en el estado natural.
Me da miedo decir esas cosas... Cada vez que lo hago, sucede algo que hace que el momento se esfume en el aire. Pero ya volvera. Y finalmente sólo un par de palabras. ¡POR LIBERTARIAAAAAA!
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5 comentarios:
Pues a mejorarse ^^ y a tomar miel con limón.
Quizas sea poner la solución demasiado tarde, pero venden bases refrigerantes para portátiles. Son como un mini escritorio con algún ventilador (creo que silenciosos) que se ponen bajo el portátil y bajan bastante la temperatura de los portátiles. Así en un ojeo rápido por la web vi éstos. La cosa sería ver donde tiene el portátil las tomas de aire (varia según modelo) y que coincidan con la zona de los ventis...
¡Hola!
Gracias por pasarte por mi blog y dejar un comentario, siempre anima, y más si es de una fan del Monkey Island =)
A finales de julio me pillé yo también un buen catarro, y es cierto que es el momento en el que tomas constancia de tu cuerpo al 100%. Mejórate, un saludo.
Los refriados de verano son la leche con patatas. A mi me tienen capturada desde hace un tiempo, les caigo bien y me caen bien, basta d quejarse, Anna!
A tomar leche que es como un bálsamo viviente oye.
1.- Sí, mi compi de piso (que es un cielo) ha bajado a comprarme zumito y me ha calentado leche... Que ha sido un show mi intento por levantarme de la cama XD. Es que se me acumulan las cosas, y cuando el cuerpo peta, peta con ganas. Pues... para este verano sí que llega tarde, pero creo que para el siguiente salvará a mis piernas de quemaduras no deseadas! Si es que no sé qué haría sin informáticos en mi vida T_T
2.- El sueño de mi vida se ha cumplido. Guybrush ha dejado una firma en mi blog, yo ya puedo morir feliz T_T. Sip, sip, los resfriados veraniegos son lo peor... pero me hace ilusión que estés de acuerdo en que tomas constancia de tu cuerpo. Ya pensaba yo que era otra paranoia rara de las mías @_@ ¡Muchas gracias por los ánimos y en 3-4 días estaré como nueva! >_<
3.-Qué sorpresa y qué placer tenerte por aquí! Yo no soy muy propensa a cazar de estas cosas, así que disfruto apreciando las alteraciones en mi cuerpo y la percepción, juas, juas. Pero tú te tienes que cuidar, que la de esparto soy yo ¬¬ ¿Entendido? Sí, mi compi de piso ya me ha traído antes leche calentita, ha limpiado la casa y se ha encargado de todo para que yo no me tuviera que levantar de la cama. Me siento María Bárbara total... O_O
Espero que estés mejor a estas alturas ^^ Y sí, yo tengo una base de esas para el portatil y casi mejor ^^
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