miércoles, 19 de septiembre de 2012

Sherlock Holmes no es un pato

 Está claro que las modas van y las modas vienen, le pese a quien le pese. Hace poco me dijeron aquí mismo que los dinosaurios habían estado de moda, luego llegarían los vampiros, los remakes de películas clasiconas y finalmente Sherlock Holmes. Porque sí, sí, oh, sí, mi personaje de ficción favorito empieza a asomar por todos los rincones.

Creo que el pistoletazo de salida fue la película de Guy Ritchie en 2009, a la que seguiría la fabulosa primera temporada de Sherlock en la BBC un año después. El éxito fue tan arrollador que, según creo recordar, las ventas de abrigos a lo Holmes se dispararon en Inglaterra y se confirmó de inmediato una segunda temporada. ¿Yo? Feliz. Aunque con demasiado Asperger para mi gusto, a ese actor se lo perdono todo.

Con el tiempo la segunda temporada de Sherlock triunfaría por todo lo alto, se confirmaría una tercera temporada, Doctor Who le brindaría un discreto homenaje en la quinta temporada, la cadena americana CBS anunciaría una nueva modernización de Holmes (Elementary) para septiembre de 2012 y otros autores llegarían a ubicarlo en Barcelona o Madrid. De hecho, ayer mismo volvía a casa de la estación de tren y me encontré con un libro de 150 enigmas ambientado en el universo de Holmes.

Para fliparlo en colorines, vamos. Llevo veinte años siguiendo a este señor y es la primera vez que siento que el filón se está aprovechando de mala manera. Subrayo, "de mala manera", literalmente. Señores, prepárense, que ahora es cuando quedo como una purista.

Si bien es cierto que la BBC hizo un trabajo formidable con la primera temporada de Sherlock, no pienso lo mismo de la segunda. Tres capítulos con una línea argumental débil o emborronada, investigaciones sin sentido y el tercer episodio, por no tener, no tiene ni caso. Ni deducciones brillantes ni misterio bien hilvanado. De hecho, tenemos un Holmes que no se comporta como Holmes, un Watson que no se comporta como Watson y un Moriarty que no se comporta como Moriarty. A pesar de ello, el éxito fue más rotundo que en la primera temporada. ¿Motivo? Introducir más humor para ampliar el espectro de espectadores a la vez que el peso recae en las relaciones interpersonales y se abandona el género de investigación.

Prácticamente la misma argumentación podría aplicarse a las películas de Guy Ritchie, que seguro que son formidables historias de acción y aventuras. Otro tanto para Elementary, que aún tiene el beneficio de la duda pero apunta hacia una serie ligera de detectives. Nadie dice que sean productos deficientes, pero por llevar su nombre en el título tampoco hacen de ello un "Sherlock Holmes". Para eso hace falta que se introduzca unas ciertas señas de identidad que han hecho que el personaje sea lo que es: el trastorno maniaco-depresivo, el trato cívico, la atención con las mujeres, el control sobre las situaciones, el saber estar y ser más raro que un perro verde sin caer en el cliché del genio excéntrico que es incapaz de desenvolverse en el mundo.

Como reza el dicho: "si anda como un pato, nada como un pato y grazna como un pato, es un pato". Y si no lo hace, pues no es un pato. Esta claro que yo sigo teniendo a mi favorito.

 
Septiembre. Otro año más sin Jeremy Brett.

Por cierto, ya que estamos aprovecho para una pincelada más de frikismo. Mi viejo sueño de querer ser la archienemiga de Sherlock Holmes se ha cumplido. Bueno, en cierto modo. He aquí una ilustración por encargo que me regalaron en la que salgo como mala malosa oficial, obra del ilustrador francés Jean-Marie Minguez. Sí, sí, quien me haya visto arreglada sabe que tengo esa ropa.

7 comentarios:

Karstiel dijo...

O_O Impresionado me veo con su ilustración :D

El problema es que el Sherlock que viviera en la época actual no tendría mucho éxito. Ahora mismo todo tiene que estar relacionado con las relaciones interpersonales (¡cómo reuso las palabras!), con el humor y el resto se hace automágicamente sin necesitar explicaciones. Total, nos lo dan todo hecho, ¿para que intentar pensar en como puede ser?

La verdad es que la segunda temporada no es tan buena como la primera, es algo que el señor Drizzt y yo ya hemos hablado unas cuantas veces. Sherlock nunca haría esas cosas.

Addictive Epicurean dijo...

Sí, sí, recuerdo que en una ocasión Drizzt también me pidió mi opinión al respecto. Debo de haber tardado año y medio en responder, je, je, je. ^_^U

Pero me tranquiliza saber que vosotros también lo veis así. Es simple y llanamente "Sherlock nunca lo haría", igual no soy tan purista. En mi piso todos notaron que había algo raro incluso antes de que yo viera la serie, así que no me dio tiempo a meterles ideas raras en la cabeza. De modo que un poso e verdad sí que tiene que haber :S

Ahora bien, si una serie de detectives e investigación pura y dura tiene que apoyarse en las relaciones interpersonales (¿mi compañero de piso se enfada? ¿mis reacciones ante una mujer fatal? ¿cómo actúo cuando mi archienemigo me tiende una trampa?), creo que tenemos un gran problema de planteamiento y trama detectivesca. Una serie de detectives debería apoyarse en la investigación. Creo.

Addictive Epicurean dijo...

Por cierto, bonito el dibujo, ¿eh? :P

Karstiel dijo...

Muy muy chulo :D

Anónimo dijo...

He tenido esa sensación con otros fandom "mas mios", como llega algún iluminado, las masas y lo estropean. Es mezcla de sensaciones, 1º por hacerse demasiado popular, 2º por cómo lo han hecho popular.

P.D.1: A mi lo que MÁS me molestó de Sherlock 2 fue la maldita manzanita. De hecho salvo que se lleven productos manzánicos como complemento de moda (que sirven para eso: "yo soy un/una alfa y tu no"), es mi forma de reconocer gilip*****, 100% efectivo (quienes dicen darle otros usos).

P.D.2: A mi las de Guy Ritchie me gustan bastante, no por la acción, sino por la "steam-comedia" XD

P.D.3: Toda villana necesita un nombre, o un pseudónimo. Díganos el suyo en el universo Holmes.

Addictive Epicurean dijo...

Supongo que cuando un producto está vivo tiene mucho peligro de acabar destrozado. Por una parte debido a aprovechar el filón y devaluarlo, y en parte porque es un riesgo cada vez que se trabaja con un elemento consagrado. Pero sin ensayo, no hay error ni acierto.

P.D. 1 Para mi se lleva la palma Sherlock desnudo y cubierto con una sábana. Evidentemente. Un recurso para demostrar lo raro que es el personaje, pero que a mí no me convence. Hay otras formas.

P.D. 2 No, no, si seguro que son películas maravillosas "en su género". Pero creo que puedes llamarlo Perico de los palotes y tampoco se pierde nada con el cambio de títul.

P.D. 3 Oh, ya lo tengo. Soy la Señora del Caos, evidentemente. El título ya me lo puso una amiga hará mucho tiempo... El enemigo que nunca sabes por dónde te va a salir y sin necesidad de estar tan loco como este Moriarty.

Bocchan dijo...

Yo no he visto ni leído demasiado de Sherlock Holmes. Quizás lo haga un día. Pero lo que aquí comentas puede sonarnos familiar a muchos, pues pasa muchas veces, con muchos temas. De hecho el momento de eterno remake en el que parece que vivimos lo fomenta. Osea, para crear cosas nuevas se recurre a viejas cosas, como si una etiqueta conocida fomentara una mejor venta de cualquier producto. Sin importar las buenas o malas críticas. Si total es una reversión, si se alejan del producto original es que lo están renovando, y si lo plagian hasta el límite es que lo están parodiando. Y mientras simplemente lo van vendiendo. Porque la mayor parte del público tampoco es experto, y si el producto tiene tirón pues se hará con sus fans.

Yo no me meto con lo que se hace o se deja de hacer, porque como te digo ni siquiera lo sigo, ni sé si realmente aporta algo bueno al mito original también. Pero sí que tengo esa sensación de que realmente se pierden entre el querer crear algo novedoso de algo antiguo, de mitos que ya tienen su esencia, lo cual no deja de ser contradictorio.

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