miércoles, 13 de mayo de 2009
El baño... ¡Oh, iluso del que pensara que había terminado!
Publicado por Addictive Epicurean en 2:33Los cuatro gatos (marramiau) que soléis pasaros por aquí recordaréis que hace poco cambié el baño y me trajo no pocos quebraderos de cabeza. Haré un breve resumen por partes para recordar la hazaña.
-Mi vecino tiene humedades en la pared que da a mi ducha.
-Llamo al seguro, viene Mapfre y me dicen que las tuberías están corroídas y que no aguantarán mucho más antes de petar.
-Opción a: cambio la instalación y que me pongan todas las tuberías por fuera (trabajo inútil cuando quiera cambiar el baño). Opción b: Aprovecho para cambiar el baño.
-Cambio el baño.
-Con la mala suerte de parar en la empresa equivocada.
-Despiden a toda la plantilla que había trabajando y cogen a trabajadores nuevos.
-Por mi casa debieron de pasar unos 5 operarios y 3 capataces de obra, que ninguno hizo nada a derechas.
-Lista de destrozos:
-Marco de la puerta a tomar por saco.
-Puerta blanca pintada con garabatos.
-Los cubos del agua y de la ropa a la basura llenos de mierda.
-La casa hecha un desastre.
-Una semana sin agua en tooooda la casa.
-Apagones de luz con posterior apaño en el pasillo.
-Apaño chapuza en la cocina con las tuberías en medio de la pared para recuperar el agua en esa zona.
-Se cargan los grifos del lavadero y tengo que llamar para que me los cambien.
-Boquete de unos 20x5 en la parte exterior del lavabo.
-Suelo mal inclinado y la puerta no cierra.
-Durante las reparaciones se cargan la pared que da al piso de mi vecino. Si te sientas en la taza del váter ves su pasillo.
-Tres veces dicen que irán en sábado a arreglarlo, tres veces que no aparecen.
-Toman mal las medidas y tienen que cambiar los muebles a última hora.
-La grifería original nunca aparece.
-No tienen en cuenta que hay una ventana junto a la ducha y al poner la mampara se dan cuenta de que no se puede abrir.
-Me tienen que encargar una ventana nueva de modo que se pueda hacer un apaño.
-Cuando se largan, tres azulejos ya rotos y las cajas extra que compré a tomar por saco porque se cargaron no sé cuántas al cortar.
-Fin de obra con dos semanas de retraso.
Hasta ahí los problemas durante la reforma. Después volvieron a originarse mal:
-La parte de abajo del lavabo chorrea. Tuvieron que venir tres veces a arreglarlo cuando mi compañera de piso descubrió a la primera de qué era.
-La cisterna chorrea. Tuvieron que venir dos veces a arreglarlo.
-La mampara no cierra. Tienen que venir a quitarla, lijarla para ajustarla y ponerla de nuevo.
-La silicona de la zona de la ducha empieza a soltarse.
-Se hace una grieta en el los azulejos que hay junto a la ducha.
-Aviso de que vengan a arreglarlo, no se persona nadie.
-A las dos semanas me llama mi vecino diciendo que tiene humedades otra vez. Efectivamente, comenzaron cuando se rajó el azulejo y como no vinieron a arreglarlo se fue extendiendo.
-Dicen que vendrán a arreglarlo, no se persona nadie.
-Se nos jode el interruptor eléctrico para la cisterna.
-Se nos suelta todo el cemento que habían puesto como base para elevar un poco el inodoro de manera que llegue a la altura del desagüe.
-El plato de ducha se atasca.
-Y lo mejor y último: se nos empieza a despegar el inodoro de la pared llevándose dos azulejos por delante.
Ahora bien, si alguien pregunta cómo puede ser esto lo diré. Hay tres razones que no excluyen mi culpa:
a) En mi pueblo hay confianza en que el que hace un trabajo tiene más idea que tú y respetas su posición. Está visto que aquí las cosas no funcionan así.
b) La primera obra que tengo en mi vida.
c) A la carrera de un lado a otro, con trabajos de la uni, exámenes y el curro. No podía estar encima de todo. Si ahora volviera a pasar ya lo creo que estaría.
Pero no... ¡Eso no es todo! Cuando se nos estropea la cisterna y vemos que el inodoro empieza a moverse yo ya me harto y voy a la empresa. Me ofrecen un operario y amablemente les digo que nadie más de esa empresa entra en mi casa. De modo que acuerdo llamar a mi seguro para que haga un balance de lo que costará arreglar el caos. Pues bien han venido hoy y me han dado el pésame por el desastre. Me han explicado qué fallaba y por qué y lo que estaba mal y cómo deberían haberlo hecho.
Viendo el percal me voy a la empresa de reformas y empiezo a hablar con la secretaria a la que todo le parece ya demasiado y me propone enviar a un perito más neutral para que haga el balance. Yo le digo que perfecto, pero que me lo arreglen todo de una vez y que sea de fuera de la empresa.
Pues entonces aparece como loco el dueño de la empresa y se me pone a gritar. Me levanta la voz, me dice que me calle y básicamente me explica que no piensan pagar un duro y que me lo arreglarán sus operarios. Yo le respondo que ni hablar, que llevo yendo cada dos semanas para que me apañen las cosas y ni una sola vez me lo han hecho a derechas. Me dice de nuevo que me calle y me echa a la calle. Yo le respondo que él a mí no me levanta la voz y qué ya veo, que cuando un cliente va a quejarse lo primero que hacen es echarlo. Se larga sin ni siquiera mirarme a la cara, yo muy señora sigo hablando y recordándole que soy la que paga su trabajo a plazos. Me dice que deje en paz de una vez a la secretaria porque tiene 15000 cosas que hacer y yo le contesto que yo también; que ellos están en su trabajo y que yo he tenido que dejar de hacer el mío por su incompetencia. Todo esto muy gallito y como si fuera a soltarme un guantazo. Le pregunto que a ver quién me garantiza que esta vez me lo arreglan y me dice que él. Yo le digo que llevo así desde noviembre y se pone otra vez como loco y dice que no atiendo a razones.
Ahora bien, cuando mi vecino se les puso a gritar de este modo, me llamaron todo ofendidos diciendo que ellos no trabajaban para alguien que les hablara así. Me ha gustado la cara de la secretaria cuando le he dicho que hoy yo he recibido el mismo trato vejatorio del que ellos se quejaban y a ver qué le parece eso. Y me he dicho con la cabeza bien alta pero sin arreglar nada.
Si fuera hombre, midiera 1.90 y pesara 20 kilos más cuánto va a que no se me ponían a gritar como un energúmeno. Ahora mi pregunta es... ¿qué hacer en esta situación? Ni puñetera idea, pero de momento quiero un guardaespaldas la próxima vez que vaya, porque esto no se queda así que yo no pienso seguir apoquinando.
-Mi vecino tiene humedades en la pared que da a mi ducha.
-Llamo al seguro, viene Mapfre y me dicen que las tuberías están corroídas y que no aguantarán mucho más antes de petar.
-Opción a: cambio la instalación y que me pongan todas las tuberías por fuera (trabajo inútil cuando quiera cambiar el baño). Opción b: Aprovecho para cambiar el baño.
-Cambio el baño.
-Con la mala suerte de parar en la empresa equivocada.
-Despiden a toda la plantilla que había trabajando y cogen a trabajadores nuevos.
-Por mi casa debieron de pasar unos 5 operarios y 3 capataces de obra, que ninguno hizo nada a derechas.
-Lista de destrozos:
-Marco de la puerta a tomar por saco.
-Puerta blanca pintada con garabatos.
-Los cubos del agua y de la ropa a la basura llenos de mierda.
-La casa hecha un desastre.
-Una semana sin agua en tooooda la casa.
-Apagones de luz con posterior apaño en el pasillo.
-Apaño chapuza en la cocina con las tuberías en medio de la pared para recuperar el agua en esa zona.
-Se cargan los grifos del lavadero y tengo que llamar para que me los cambien.
-Boquete de unos 20x5 en la parte exterior del lavabo.
-Suelo mal inclinado y la puerta no cierra.
-Durante las reparaciones se cargan la pared que da al piso de mi vecino. Si te sientas en la taza del váter ves su pasillo.
-Tres veces dicen que irán en sábado a arreglarlo, tres veces que no aparecen.
-Toman mal las medidas y tienen que cambiar los muebles a última hora.
-La grifería original nunca aparece.
-No tienen en cuenta que hay una ventana junto a la ducha y al poner la mampara se dan cuenta de que no se puede abrir.
-Me tienen que encargar una ventana nueva de modo que se pueda hacer un apaño.
-Cuando se largan, tres azulejos ya rotos y las cajas extra que compré a tomar por saco porque se cargaron no sé cuántas al cortar.
-Fin de obra con dos semanas de retraso.
Hasta ahí los problemas durante la reforma. Después volvieron a originarse mal:
-La parte de abajo del lavabo chorrea. Tuvieron que venir tres veces a arreglarlo cuando mi compañera de piso descubrió a la primera de qué era.
-La cisterna chorrea. Tuvieron que venir dos veces a arreglarlo.
-La mampara no cierra. Tienen que venir a quitarla, lijarla para ajustarla y ponerla de nuevo.
-La silicona de la zona de la ducha empieza a soltarse.
-Se hace una grieta en el los azulejos que hay junto a la ducha.
-Aviso de que vengan a arreglarlo, no se persona nadie.
-A las dos semanas me llama mi vecino diciendo que tiene humedades otra vez. Efectivamente, comenzaron cuando se rajó el azulejo y como no vinieron a arreglarlo se fue extendiendo.
-Dicen que vendrán a arreglarlo, no se persona nadie.
-Se nos jode el interruptor eléctrico para la cisterna.
-Se nos suelta todo el cemento que habían puesto como base para elevar un poco el inodoro de manera que llegue a la altura del desagüe.
-El plato de ducha se atasca.
-Y lo mejor y último: se nos empieza a despegar el inodoro de la pared llevándose dos azulejos por delante.
Ahora bien, si alguien pregunta cómo puede ser esto lo diré. Hay tres razones que no excluyen mi culpa:
a) En mi pueblo hay confianza en que el que hace un trabajo tiene más idea que tú y respetas su posición. Está visto que aquí las cosas no funcionan así.
b) La primera obra que tengo en mi vida.
c) A la carrera de un lado a otro, con trabajos de la uni, exámenes y el curro. No podía estar encima de todo. Si ahora volviera a pasar ya lo creo que estaría.
Pero no... ¡Eso no es todo! Cuando se nos estropea la cisterna y vemos que el inodoro empieza a moverse yo ya me harto y voy a la empresa. Me ofrecen un operario y amablemente les digo que nadie más de esa empresa entra en mi casa. De modo que acuerdo llamar a mi seguro para que haga un balance de lo que costará arreglar el caos. Pues bien han venido hoy y me han dado el pésame por el desastre. Me han explicado qué fallaba y por qué y lo que estaba mal y cómo deberían haberlo hecho.
Viendo el percal me voy a la empresa de reformas y empiezo a hablar con la secretaria a la que todo le parece ya demasiado y me propone enviar a un perito más neutral para que haga el balance. Yo le digo que perfecto, pero que me lo arreglen todo de una vez y que sea de fuera de la empresa.
Pues entonces aparece como loco el dueño de la empresa y se me pone a gritar. Me levanta la voz, me dice que me calle y básicamente me explica que no piensan pagar un duro y que me lo arreglarán sus operarios. Yo le respondo que ni hablar, que llevo yendo cada dos semanas para que me apañen las cosas y ni una sola vez me lo han hecho a derechas. Me dice de nuevo que me calle y me echa a la calle. Yo le respondo que él a mí no me levanta la voz y qué ya veo, que cuando un cliente va a quejarse lo primero que hacen es echarlo. Se larga sin ni siquiera mirarme a la cara, yo muy señora sigo hablando y recordándole que soy la que paga su trabajo a plazos. Me dice que deje en paz de una vez a la secretaria porque tiene 15000 cosas que hacer y yo le contesto que yo también; que ellos están en su trabajo y que yo he tenido que dejar de hacer el mío por su incompetencia. Todo esto muy gallito y como si fuera a soltarme un guantazo. Le pregunto que a ver quién me garantiza que esta vez me lo arreglan y me dice que él. Yo le digo que llevo así desde noviembre y se pone otra vez como loco y dice que no atiendo a razones.
Ahora bien, cuando mi vecino se les puso a gritar de este modo, me llamaron todo ofendidos diciendo que ellos no trabajaban para alguien que les hablara así. Me ha gustado la cara de la secretaria cuando le he dicho que hoy yo he recibido el mismo trato vejatorio del que ellos se quejaban y a ver qué le parece eso. Y me he dicho con la cabeza bien alta pero sin arreglar nada.
Si fuera hombre, midiera 1.90 y pesara 20 kilos más cuánto va a que no se me ponían a gritar como un energúmeno. Ahora mi pregunta es... ¿qué hacer en esta situación? Ni puñetera idea, pero de momento quiero un guardaespaldas la próxima vez que vaya, porque esto no se queda así que yo no pienso seguir apoquinando.
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7 comentarios:
La verdad es que si viviera por ahí, te acompañaría gustoso y malevolente...
Creo que si sigue así, deberías poner una denuncia o algo similar, porque resulta increíble lo que están haciendo.
Lo de la denunciar, por descontado. Cuando me tranquilice en un par de días y deje de echar humo por los orificios nasales a lo dragón.
Se agradece la intención ^_^. Como el señorito es grande, da miedo y tiene una maza oxidada... ¡El mundo podría temblar! Si no encuentro a nadie optaré por la opción: ¡Ponerme la chaqueta para conquistar el mundo!
Joooder... antes de denuncia, pasate por consumo, y pregunta posibilidades de que prospere (que las habrá), pero sobre todo plazos que suele demorar esto. En función de eso se ve que pasos hay que dar primero.
Lo que mas me preocupa en este caso es que el fulano empresario este tiene pinta de tener pufos por todos los lados, que eche el cierre y no se le vuelva a ver el pelo por BCN. De ahí que desconfíe de la via judicial: se puede presentar en suspensión de pagos y cuando se resuelva tu caso ya haber liquidado los acreedores hace bastante tiempo.
Si vuelves tú sola no te va a tocar, intentará amedrentarte, pero no te va a tocar, porque se le cae el pelo y si se pone muy tonto, sacas el movil llamas a los Mossos delante de él y mano de santo.
BH: El viernes es San Isidro y no curras, podrías desviarte al norte de la ruta habitual ^^
Le has dado en el clavo, Drizzt. Pufos por todos los lados, incluyendo un par de demandas por palizas que han enviado a la gente a urgencias. (No me preguntes cómo lo sé, coincidencias de la vida).
Pero por mis narices que no me toca un pelo si me planto ahí. Antes le suelto al perro de tres cabezas y le ensarto en la sombrilla que me compró mi gondolero. ¿Intimidación a mí? ¿Amedrentarme? Este no sabe con quien se ha metido. Que soy una condenada niñata, pero cuando me pongo señora nadie me gana.
Ya tengo a los obreros en casa, pero como de ésta no se arregle me va a tener dando por saco de mala manera. Que una tiene sus recursos... retorcidos, eso sí. Muy retorcidos. No me gusta hacer gala de lo mala persona que soy, pero este se acuerda de mí por los cojones que no tengo.
Y lo hará, vamos, que no ese ente no sabe con quién se está metiendo (y no estoy bromeando!)
Ánimo y a por él
Conforme leía, me preguntaba qué podía fallar para que hubiera tantos desastres. Esto me ocurre con el telediario, el periódico y demases medios (des)informativos. Incluso con los cotilleos de la vecina, siempre acabo preguntándome "pero por Dios, María y los camellos, ¿cómo cojones pueden suceder estas cosas?".
Al final, no sé si por lucidez o misantropía, creo haber encontrado el motivo: la estupidez.
Añade el factor estupidez a practicamente cualquier problema con origen humano y todo cobra sentido.
5.- Odio ser mala, odio tener que tomar medidas. Puede que tenga una buena lógica, pero no soy excesivamente espabilada. Y aunque me hagan esto, la otra persona siempre me da pena y decido no tomar medidas. Normal que me toreen, puf... A ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Pero es que no T_T
6.- Me has abiertoun mundo y no es broma. De repente todo cobra sentido: el ser humano es estúpido. Estúpido. Estúpido. Eso lo explica absolutamente todo. Creo que ahora lo entiendo. Gracias.
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