viernes, 23 de julio de 2010

La chica de la oficina

Todo el mundo llora, por dentro o por fuera, con ruido o sin él.Y la gente que me conoce sabe que yo lo hago con toda naturalidad: en la oficina, en casa, en el metro o por la calle. Suelto lo que tengo que soltar y sigo como si nada. Poco a poco todo el mundo se acostumbra, hasta que deja de ser una visión tan extraña.

Esto lleva a situaciones peculiares algunas veces, porque la gente que hay cerca te pregunta qué te pasa. Si hay algo, se lo cuentas; si no, les explicas que lloras sin más. Pensándolo ahora se me hace gracioso, porque un pequeño tanto por ciento de Barcelona conoce mis problemas. O sabe que estoy loca. Francamente, me da igual porque no los volveré a ver. Y ellos se fueron a casa con una historia que contar durante la hora de la cena. Todos ganamos.

Otra de las cosas que hago bastante en mi oficina es bailar. Cuando no hay nadie, claro. El único que me ve es el vecino que tenemos justo enfrente. Más de una vez se ha echado a reír cuando en la hora de la comida, me ve con el café y las coreografías. Supongo que no hay mucha gente que haga estas cosas... Y menos con las persianas levantadas y las luces encendidas. Pero yo me quedo a gusto y me importa más bien poco el qué dirán. Seguro que más de uno se muere de la envidia porque se me ve feliz.

Y si es por bailar también en casa... En el salón, con la música a todo volumen. Born to be wiiiiiiiiiiiild y la raqueta azul de la pared. O Abba que da mucho juego. O italo music... O... O... O... Cualquier otra. También hemos bailado algo rockabilly, me parece recordar.

Ahora entiendo por qué el baile está tan relacionado con lo dionisiaco. Y quien no disfrute de ello (y hay mucha gente), se pierde un gran placer. Y un gran boom. Y una gran sonrisa. Que se jodan, anda. Que muchas paranoias malas tengo que aguantar ya. Qué bonito tener también cosas que te hacen sentir bien. Me alegro de que me enseñaran a apreciar la música de verdad...

8 comentarios:

Clara dijo...

yo sigo bailando el Nervous and Innocence de tanto en tanto... todavia estoy trabajando pero cuando termine me la pondré en el Ipod y bailaré por mi habitación

Addictive Epicurean dijo...

Si te soy sincera, pensaba que no te acordarías, je, je, je. ^_^U

La verdad es que allí empezó todo... La manía de bailar con las persianas subidas y la luz (el niño lámpara) encendida. Y siguiendo con el Nervous and Innocence... no vamos a recordar lo de la taza del váter en París. ¡Porque la ducha no tenía cortina!

El otro día me quejaba de que apenas tengo recuerdos bonitos con mis amigas. Pues fíjate.

Er...
Hum...

Comando Haru!

Tiberio dijo...

Supongo que mi virilidad se verá comprometida por lo que voy a decir, pero yo también bailo cuando nadie me ve :D, en casa lo hago mucho. Especialmente cuando llevo un rato escribiendo y me emociono porque algo me ha salido bien o cosas así :D

Lo de llorar, supongo que soy de los que lloran en silencio :). Yo de chaval era muy llorica, pero supongo que se me han acabado las lágrimas porque hace mucho que no lloro, incluso cuando lo he pasado realmente mal. Supongo que eso es malo para mí.

PD: ¡Hola Addy!

Moroboshi dijo...

Yo no bailo ni cuando nadie me ve. Soy un rancio, ya lo sabes. Pero a mucha honra. No, en serio, me gustaría, pero no sale de mí y además bailo fatal. Tampoco lo echo de menos.

Coincido contigo en lo de la italo disco (supongo que es eso lo que querías decir) y en que quizá muy cuerda no estás, pero eso es lo que te hace especial. :)

Addictive Epicurean dijo...

Tiberio => Uuuuuf, te sorprenderías de la cantidad de tíos que bailan en casa. En serio, en serio, más de un amigo me ha dicho alguna vez lo de bailar en casa como loco delante del espejo cuando nadie le ve. Jis, jis, jis. No sé... es una de las cositas del ser humano que me gustan. Esa capacidad de estallar "en emoción" de repente. Pum.

Lo de llorar... pues bueno, es otra forma de manifestar emoción. Como reír. Hay gente que está más inclinada a unas maneras y gente que a otras... A mí me gustan mucho. Los estallidos de emoción tienen su encanto. Eso sí, sin histerias ni desvaríos hiperbólicos. Que entonces es como si especias demasiado un plato. Que no sabe a nada más que a un montón de cosas picantes que no saben a nada.

Moroboshi => Bueno, pero aunque no bailes seguro que haces otras cosas. Quiero decir, todo son canales de comunicación y todos tenemos algunos a los que recurrimos más. Y estoy empezando a pensar que la gente a la que se le va la pinza está más inclinada a bailar... Y si nos comparamos a ese respecto, ¡gano yo! :P

Oye, pues no te creas. Que yo sigo pensando respecto a qué (concretamente) soy peculiar, o poco cuerda. Es que no sé... Aysh. Jopé. ¡Y deja de hacerme de revisor! Grrrrrr... A este paso te voy a enviar las entradas antes para que las revises. XD Nu sé, a veces me hago un lío conmigo misma y ya no sé ni quién soy. Puf. Aunque igual eso también es muy mío. Hum...

P.D. Tíoooo, pensaba que comentarías en la entrada de tupés... que aguantaste mis comentarios enamoradizos sobre Katô. *snifi*

Karstiel dijo...

Yo lo fui perdiendo con el tiempo (hablo del baile), pero bueno, hace años tuve una época que en público o no, ¿qué más daba? :D

Addictive Epicurean dijo...

Y no sé por qué... pero me lo imaginaba. Va a ser que hace demasiado que nos conocemos. La penita es que se te hayan quitado las ganas... Dice la que ni loca bailaría fuera de casa. :P

Ju, tengo que volver al trabajo. T_T

©Domina_Nocturnus dijo...

Llora cuando es necesario y cuando no BAILA A TOPE. Y eso es bueno bailar hasta en la oficina y por supuestisimo del excelente gusto que tienes en musica , di que si ^^! Yo hasta en la ducha bailo xDD!!!

Template by:
Free Blog Templates