jueves, 31 de diciembre de 2009
La foto la saqué en un parque de Lyon con el móvil, porque para variar a la cámara de fotos se le había acabado la batería.
Si tengo que decir algo para describir este último año, me gustaría decir que ha sido un año de lucha. O mejor dicho, de guerra. Lo está siendo hasta la última noche, para despedirse por todo lo alto.
Cuando digo que ha sido un año de guerra, no pretendo hacer alusión al hecho de pelear duro y esforzarme cada hora que he pasado despierta. Hay algo más en la guerra que no es tan glamuroso como el esfuerzo. Es su capacidad para cercenar vidas. A veces las vidas desaparecen de golpe, por un diparo de fusil. Otras veces es la prolongación de la guerra lo que te deshumaniza y no vuelves a ser quien eres.
Lo dicho, este año ha sido un año de guerra. En el que aparte de esforzarme por cumplir con todas mis obligaciones, he tenido que preocuparme de no desaparecer en el intento, ni por los bandazos del día a día. Y, aunque a trancas y barrancas, creo que he conseguido seguir siendo quien soy sin apagarme. Mientras, veo como a mi alrededor se van extinguiendo los que una vez fueron mis camaradas. Esa especie de muerte intentaba ser una metáfora, pero es cierto que a mi edad mucha gente empieza a volverse tan grisácea como los cadáveres.
Podría decir muchas otras cosas sobre la guerra. Como por ejemplo que te separa de la gente a quien quieres, porque cada uno tiene su propio combate que librar. No sabes si algún día volverán, e incluso si vuelven no sabes qué habrán hecho de ellos las secuelas psicológicas. No sabes si esperar u olvidar. También puedo decir sobre la guerra que hay gente que cree noble morir en ella, y se siente orgulloso cuando ceniciento cae ante las hordas enemigas de las durezas de la vida. Podría decir muchas cosas.
Pero en realidad sólo quiero decir que la Guerra es la enemiga natural de la Vida.
Si tengo que decir algo para describir este último año, me gustaría decir que ha sido un año de lucha. O mejor dicho, de guerra. Lo está siendo hasta la última noche, para despedirse por todo lo alto.
Cuando digo que ha sido un año de guerra, no pretendo hacer alusión al hecho de pelear duro y esforzarme cada hora que he pasado despierta. Hay algo más en la guerra que no es tan glamuroso como el esfuerzo. Es su capacidad para cercenar vidas. A veces las vidas desaparecen de golpe, por un diparo de fusil. Otras veces es la prolongación de la guerra lo que te deshumaniza y no vuelves a ser quien eres.
Lo dicho, este año ha sido un año de guerra. En el que aparte de esforzarme por cumplir con todas mis obligaciones, he tenido que preocuparme de no desaparecer en el intento, ni por los bandazos del día a día. Y, aunque a trancas y barrancas, creo que he conseguido seguir siendo quien soy sin apagarme. Mientras, veo como a mi alrededor se van extinguiendo los que una vez fueron mis camaradas. Esa especie de muerte intentaba ser una metáfora, pero es cierto que a mi edad mucha gente empieza a volverse tan grisácea como los cadáveres.
Podría decir muchas otras cosas sobre la guerra. Como por ejemplo que te separa de la gente a quien quieres, porque cada uno tiene su propio combate que librar. No sabes si algún día volverán, e incluso si vuelven no sabes qué habrán hecho de ellos las secuelas psicológicas. No sabes si esperar u olvidar. También puedo decir sobre la guerra que hay gente que cree noble morir en ella, y se siente orgulloso cuando ceniciento cae ante las hordas enemigas de las durezas de la vida. Podría decir muchas cosas.
Pero en realidad sólo quiero decir que la Guerra es la enemiga natural de la Vida.
Etiquetas: Ego-neuras
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6 comentarios:
Ah, la guerra... qué decir...
Tienes toda la razón, en todo. Y a veces la gente se separa por culpa del fuego amigo, lo más gilipollas que te puede ocurrir.
Ha sido un año duro en muchos aspectos, a algunos les ha tocado más y a otros menos, pero al fin y al cabo a cada uno le preocupan las cosas que le han tocado, sean graves o no comparadas con las de los demás.
Por eso podemos esperar que 2010 será mejor, porque es difícil que sea peor.
Suerte para la guerra del año que viene!
¿Tú qué? ¿Estabas esperando a que publicara para responder al momento? Ánimo por ahí también para la guerra del año que viene. ¡Y a ver cuándo me invitas a un café, cacho rancio!
La guerra, la guerra, la guerra.. hmmm, ¿acaso vivimos para otra cosa?
Pasamos peleando toda la vida, desde la lucha por tomar la primera bocanada de aire, hasta la lucha por no expirar la última.
Cada cosa que se aprende, cada cosa que se olvida, cada victoria y cada mil derrotas, siempre luchando por seguir vivo, sea lo que sea eso.
Quizás por eso haya tantas bajas por la vida, quizás simplemente es gente que ha sido mutilada y no saben todavía como levantarse y, por tanto, quizás algún día vuelvan a la carga, aunque sea solamente gritando
lo tuyo es ponermelo a huevo para que pueda ir por el mundo diciendo cosas como: La guerre est finie!
http://www.youtube.com/watch?v=xJVq9wQok5s
que no permiten el
3.- Es cierto, puede que mucha gente descubra otra manera de pelear con el tiempo. No lo sé... Pero lo que te he dicho antes. No te apagues, ¿eh? A veces me pregunto en qué clase de nube he estado viviendo, de verdad. Porque no es sólo salir al mundo y toparme con las dificultades y bla bla bla... Sino que de repente toda mi visión de la vida ha cambiado tanto en estos años. Es raro... porque sigo recurriendo a metáforas extrañas para verla y entenderla. Pero bueno... Eso es otra historia.
4.- Nada que no te haya dicho ya por móvil. Ni una sola palabra de más, ni una sola palabra de menos. Excepto que ojalá que este año sea bueno para ti... Si ahora mismo miro a mi alrededor tal vez seas la persona a quien más se lo deseo.
La Historia la escriben quienes vencen las guerras. Tú escribes historias así que...
Feliz 2010!
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