jueves, 8 de octubre de 2009

Asterión

Hay días malos y hay días horribles. Hoy ha sido algo incluso peor. Son las tres y media y aún no ha terminado.

Lo único en lo que pienso es en un abrazo de oso, pero por aquí no hay nadie que me saque media cabeza y sea un cuatro por cuatro. Así que le canto a un toro, a la espera de que algún día pueda volver a manchar de rímel una camiseta de manga corta. Durante mucho tiempo soñé con eso, noche sí y noche también. Hace demasiado que no me desahogo en condiciones y estoy cansada de fingir que lo aguanto todo porque ¡sí, yo soy fuerte!

CANCIÓN DE ASTERIÓN

Asterión me aguarda despierto
Con rostro de hombre
Coronando la escalera.

Zancadas de yeso me llevan a su lado
Con las piernas tensas
Y el rostro alzado.

Tibia es la noche. La luna está ciega.
Nos ronda la hora del cabello ondeante.
De la brisa que sopla en la escalera y el monte
De las mieses y zarzas besando mis pasos

Los rugidos del mar atraviesan la cumbre
Mientras resuena en el aire
La voz del astado.
"¿Dónde está el barco de las velas negras?"
Ríe Asterión

Ríe Asterión desde el balcón
De un templo en ruinas.

Veo su torso de piel casi blanca.
Sus ojos candentes de tizón humeante.
Su rostro de hombre
Sus rizos, su frente
Y la cruel sonrisa
En la mueca torcida que dibujan sus labios.

"Soy Asterión" me dijo al oído.
Con los hombros cubiertos por la piel de un venado.

Casi tiene ritmo como de salmodia. Se me quitaron las ganas de volver a subir nada parecido por aquí, pero de repente me parecía que esto debería ser un poco más público. Aunque tal vez mañana lo borre todo. Puf... Esperemos que el día salga mejor.

4 comentarios:

Tiberio dijo...

No lo borres.

Nos educan para fingir que somos fuertes, para no bajar nunca nuestras defensas. Y al final nos rodeamos de una concha que nos hace sentirnos seguros pero vacíos y solos.

Addictive Epicurean dijo...

Tienes razón... No sé cuando empecé a empeñarme en que ser débil es malo. Y a sentirme culpable por serlo.

Pero no, en realidad no creo que tenga nada de malo. Sería como negar la capacidad humana para deprimirte... Confieso que a veces me gustaría ser pura razón, pero las emociones se me llevan por delante cual camión de la basura. O tren de alta velocidad. Y ya que los tenemos, habrá que vivirlos. Si no, qué soso.

Black Hole dijo...

Y salió mejor ;)

Addictive Epicurean dijo...

Siempre lo consigo, ¿eh? Siempre lo consigo. ¡Quiero la galletita! Warf, Warf.

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