sábado, 10 de octubre de 2009
Querida Artemis:
¡Ay, chica! ¡Que no sabes lo que me ha pasado! Si es que no sé ni por dónde empezar, ¡lo que no me ocurra a mí! En serio, voy a tener que hablar con el aita a ver si les dice algo a las chicas del destino ¡que me tienen la madeja embarullada!
A ver, te cuento. Estaba tranquilamente por ahí con las ninfas cuando ya me he hartado de tanta niñata haciéndose la chachi y me he largado con viento fresco. ¡No, no me he liado con el Bóreas por muy mono que sea! ¡Que te veo venir!
Pues eso, que me he puesto a recoger flores tan tranquilamente y claro, me he atontado. Y cuando iba a coger una especialmente chula ¡va y se abre el suelo y yo me caigo de morros! ¿Te acuerdas cuando estuvimos en Delfos? Pues lo mismo, de piños contra el suelo al tropezar con una grieta. Aunque por lo menos tu hermano y el Dioni supieron darle uso montándose ahí el chiringuito.
¡Pero es que esta vez ha sido incluso peor! La grieta se iba abriendo tanto, que ya me estaba temiendo haberla liado parda como la Pandora. Cuando de repente... ¡Que me veo un señor en un carruaje negro! Tía, como lo estás leyendo. Ahí con los caballos y todo.
Figúrate tú el susto que me pego, con lo mal que llevo las emociones fuertes. Cuando me he querido dar cuenta, el muy bruto me había agarrado y no me soltaba. Entre Ganímedes, Narciso y esta peña la metrosexualidad esta a la orden del día y es algo que no soporto, ¡pero esto ya pasa de castaño oscuro! Ya verás cuando la ama se enteré... Entonces sí que se va a armar. Puf. Como se lo tome muy a pecho y se enfurruñe... Ya sabes que cuando se pone, se cruza de brazos, dice "pues ya no quiero" y no hay quien la saque de sus trece. Como si el mundo se viene a pique, que a ella le da igual.
Pues eso, que el muy mameluco me ha traído a su casa. ¡Y qué casa! Esto es enorme y hace un fresquito guay. De hecho, como residencia de verano molaría cantidubi. Es un palacio enorme y siempre hay gente yendo y viniendo. Creo que te gustaría, ¿sabes? Puedes encontrarte con gente que pensabas que no verías nunca. De hecho, acabo de estar hablando con Tiresias para ver si me dice cuándo me caso. Pero me ha dicho que lo ve todo muy negro.
Y no sé qué más contarte... ¡Bueno sí! ¡Que también hay una especie de gondolero que está en los huesos de tanto trabajar! Y el tipo rancio este también tiene una mascota supermona que se llama Cerbi. Tiene tres cabezas, pero te acostumbras en seguida. Además está educado para que te traiga el periódico, las zapatillas y la pelotita para jugar, todo a la vez. Le encanta que le rasquen la tripita.
Eso sí, creo que la he liado un poco. ¡Es que la comida me pierde! Mira que solo eran unos granos de granada-de-nada (ay, qué graciosa soy) pero me han sentado de mal... ¡Uf, vamos! Yo creo que tendré que quedarme aquí como medio año para recuperarme.
Oye, a ver si puedes encontrar a mi ama para decirle que yo esteoy bien. Que esto me gusta y aunque este señor parezca un rancio y un borde en el fondo es un cacho de pan. Pasa muy desapercibido, tanto que casi parece invisible. Seriote y esas cosas pero nada más.
Voy a dar un paseo por el laberinto que hay junto a la casa, a ver qué tal. Creo que me acostumbraré en seguida a este sitio, aunque necesita una mano femenina. Lo bueno es que hay mucha ropa negra y ya sabes que a mí el rollito oscuro siempre me ha molado. Verás, si al final habré encontrado mi vocación frustrada.
Cuídate mucho, guapa. ¡Nos vemos cuando vuelva!
Koré/Perséfone
P.D. Ya sabes que últimamente tenía una crisis terrible con mi nombre.
----------------------------------------
Creo que necesito dormir. MUCHO.
¡Ay, chica! ¡Que no sabes lo que me ha pasado! Si es que no sé ni por dónde empezar, ¡lo que no me ocurra a mí! En serio, voy a tener que hablar con el aita a ver si les dice algo a las chicas del destino ¡que me tienen la madeja embarullada!
A ver, te cuento. Estaba tranquilamente por ahí con las ninfas cuando ya me he hartado de tanta niñata haciéndose la chachi y me he largado con viento fresco. ¡No, no me he liado con el Bóreas por muy mono que sea! ¡Que te veo venir!
Pues eso, que me he puesto a recoger flores tan tranquilamente y claro, me he atontado. Y cuando iba a coger una especialmente chula ¡va y se abre el suelo y yo me caigo de morros! ¿Te acuerdas cuando estuvimos en Delfos? Pues lo mismo, de piños contra el suelo al tropezar con una grieta. Aunque por lo menos tu hermano y el Dioni supieron darle uso montándose ahí el chiringuito.
¡Pero es que esta vez ha sido incluso peor! La grieta se iba abriendo tanto, que ya me estaba temiendo haberla liado parda como la Pandora. Cuando de repente... ¡Que me veo un señor en un carruaje negro! Tía, como lo estás leyendo. Ahí con los caballos y todo.
Figúrate tú el susto que me pego, con lo mal que llevo las emociones fuertes. Cuando me he querido dar cuenta, el muy bruto me había agarrado y no me soltaba. Entre Ganímedes, Narciso y esta peña la metrosexualidad esta a la orden del día y es algo que no soporto, ¡pero esto ya pasa de castaño oscuro! Ya verás cuando la ama se enteré... Entonces sí que se va a armar. Puf. Como se lo tome muy a pecho y se enfurruñe... Ya sabes que cuando se pone, se cruza de brazos, dice "pues ya no quiero" y no hay quien la saque de sus trece. Como si el mundo se viene a pique, que a ella le da igual.
Pues eso, que el muy mameluco me ha traído a su casa. ¡Y qué casa! Esto es enorme y hace un fresquito guay. De hecho, como residencia de verano molaría cantidubi. Es un palacio enorme y siempre hay gente yendo y viniendo. Creo que te gustaría, ¿sabes? Puedes encontrarte con gente que pensabas que no verías nunca. De hecho, acabo de estar hablando con Tiresias para ver si me dice cuándo me caso. Pero me ha dicho que lo ve todo muy negro.
Y no sé qué más contarte... ¡Bueno sí! ¡Que también hay una especie de gondolero que está en los huesos de tanto trabajar! Y el tipo rancio este también tiene una mascota supermona que se llama Cerbi. Tiene tres cabezas, pero te acostumbras en seguida. Además está educado para que te traiga el periódico, las zapatillas y la pelotita para jugar, todo a la vez. Le encanta que le rasquen la tripita.
Eso sí, creo que la he liado un poco. ¡Es que la comida me pierde! Mira que solo eran unos granos de granada-de-nada (ay, qué graciosa soy) pero me han sentado de mal... ¡Uf, vamos! Yo creo que tendré que quedarme aquí como medio año para recuperarme.
Oye, a ver si puedes encontrar a mi ama para decirle que yo esteoy bien. Que esto me gusta y aunque este señor parezca un rancio y un borde en el fondo es un cacho de pan. Pasa muy desapercibido, tanto que casi parece invisible. Seriote y esas cosas pero nada más.
Voy a dar un paseo por el laberinto que hay junto a la casa, a ver qué tal. Creo que me acostumbraré en seguida a este sitio, aunque necesita una mano femenina. Lo bueno es que hay mucha ropa negra y ya sabes que a mí el rollito oscuro siempre me ha molado. Verás, si al final habré encontrado mi vocación frustrada.
Cuídate mucho, guapa. ¡Nos vemos cuando vuelva!
Koré/Perséfone
P.D. Ya sabes que últimamente tenía una crisis terrible con mi nombre.
----------------------------------------
Creo que necesito dormir. MUCHO.
Subscribe to:
Enviar comentarios (Atom)
12 comentarios:
genial! :D
Jo, pues viniendo de ti... ¡Me estoy poniendo roja y todo! Que he leído alguno de tus textos y puaf. Tengo que retocarlo un poco en cuanto a estilo, que un viernes de madrugada ya no estoy muy espabilada. ^_^U Pero por lo demás se quedará así. Tomaré nota de que te gustan los chistes malos. XD
Suena como el comienzo de una gran y adorable historia. Sobretodo adorable.
(me he perdido muchas entradas, tendré que ponerme al día T.T)
¿Y qué hay más bonito que saber que no hay que darse prisa, porque las palabras siempre quedarán ahí como pensamientos condensados? No te preocupes por las prisas, no te preocupes por nada, ¿eh?
Yo sólo puedo alegrarme de que mis palabrejas nocturans y extrañas a alguien le puedan hacer gracia. Jis, jis ^_^
¡Jo, qué dominio!
Es que se me va la cabeza, que esta semana ha sido muy dura. Puf... Ahora estoy aún poniéndome al día con el trabajo. Pero a ver si te respondo a los mails, que encima que me lo enviaste todo... v_v
Joder, y yo pensando que te habías leído el cómic de Alan Moore y Eddie Campbell...
Juas, juas, juas. Pues no, todavía no... Aunque lo tengo pendiente desde hace un par de años. Pero con el precio que tiene... me da pereza. Pero le tengo ganas, que conste. ¡Es Jack!
Muy ingeniosa, si señor.
Te felicito.
Proserpina, eres Luciano de Samósata renacido.
Saludos
Nueva existencia a su izquierda, giren a su izquierda... ¡Muchas gracias por llegar! ;P
Gracias T.T
Juan Andrés => Vaya, muchas gracias por pasarte. Me alegro de saber que te ha gustado el texto. Me permito felicitarte una vez más por tu página y espero que podamos hablar via blog alguna que otra vez. ¡Eres bienvenido siempre que quieras volver!
Al señorito => ¡Siempre hacia la izquierdaaaaaaa! ¡Siempre a la izquierda! Y fíjate por donde es ahí donde tengo marcada la cruz del tesoro si tuerzo la mano. Al final el tatuaje tiene incluso más simbología de lo que pensábamos en un momento.
A la señorita => ¿Cómo? En absoluto, mil gracias a ti por lo de siempre. Estoy deseando volver algún día a nuestra cafetería de Sant Cugat. Guardo bonitos recuerdos de allí.
Publicar un comentario